Percy Jackson y el Juego

Capitulo 50

Capítulo 50:

"Así que voy a empezar el trabajo justo después de que comience la escuela", masticó Percy y tragó su tenedor lleno de huevos revueltos.

"¿Entusiasmado?" Artemis preguntó mientras tomaba un sorbo de su vaso de leche.

"Muy, me pongo a trabajar con policías para acabar con los malos, ¿quién no estará emocionado?" Percy sonrió, "además, ya sabes, tal vez pueda ayudar a resolver crímenes, casos sin resolver, cosas así".

"Perdona mi escepticismo, Percy, pero me resulta difícil creer que alguna vez te pondrías voluntariamente en una posición en la que tienes que obedecer la ley y responder ante un oficial superior", se rió Artemis, "si te conozco, y me gusta". y pensar que sí, probablemente romperá todas las reglas del libro dentro del primer mes. La primera semana, si no le gusta su oficial al mando ".

"Bueno... no te equivocas", Percy sonrió, "sí, ser un jockey de escritorio no es mi estilo, pero... no lo sé. Si tengo que hacerlo, podría morder la bala y ser un lacayo".

"¿Y estarías bien con eso?"

"No realmente, pero lo intentaré", se rió Percy, "pero probablemente tengas razón sobre cuánto aguantaré antes de perder el control y empezar a romper las reglas de nuevo".

Artemis sonrió, "sí... ¿por qué estás tan convencido de este trabajo?"

"Yo... creo que tal vez... tal vez pueda marcar la diferencia".

"¿Qué deseas cambiar?"

"No estoy seguro, tal vez solo... traer un poco de esperanza al mundo, ¿sabes?" Percy se rió entre dientes, "Supongo que puede sonar un poco arrogante, pero me gustaría creer que si me lo propongo, podría ayudar a mucha gente".

Artemis sonrió, "No es arrogancia Percy. La arrogancia es pensar que puedes hacer cosas más allá de tus límites, esto... esto está a tu alcance".

"Me alegra oírte decir eso, Arty", Percy se echó hacia atrás cuando empezaron a ver el sol saliendo en el cielo.

"¿Así que quieres ser qué? ¿Un justiciero?"

"Prefiero el término superhéroe", dijo Percy con un simple encogimiento de hombros, "mucho más representativo de lo que quiero ser".

"Ya puedo imaginarlo, criminal de Nueva York, ten cuidado, Percy Jackson te encontrará y te convencerá para que te sometas", sonrió Artemis.

"Oye, sabes que solo uso mi súper poder de hablar como último recurso", Percy agitó su tenedor en su rostro, "además de que no son solo poderes. ¡También tengo el poder de la frialdad y la genialidad pura!"

Artemis puso los ojos en blanco, "He visto que el mismo Narcisista es más humilde que tú. Lo único en lo que eres bueno es en hacer el ridículo".

"Nombra una vez".

"La primera vez que nos vimos me llamaste sexista".

"En mi defensa, me estabas disparando con flechas", señaló Percy, "además, sabes, eras un poco sexista".

"No estaba."

"¡Era así, incluso dijiste que la definición de sexisim era que las mujeres fueran subyugadas por hombres!"

"¡Bueno, lo es!"

"Va en ambos sentidos, ya sabes".

"¿Cuándo un hombre ha sido alguna vez subyugado por una mujer?"

"¿A cuántos hombres has vuelto a convertir en ciervos?"

"... eso no cuenta."

Percy se rió entre dientes, "sí, claro".