Mi profesor de física -Kookmin

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Al salir de bañarme y ver qué estaba todo en orden me dispuse a arreglarme para ya salir a trabajar y a dejar a mi hijo en la guardería. Después de unos minutos veo que Mingyu baja de la cama y camina hacia la puerta.

-A donde vas Mingyu

-A tlael un poco de agua papá ya legleso papá no te pleocupes-termina de decir, me manda un beso y sigue su camino

-Concuidado no te vallas a lastimar

-Si papi

Sigo cambiándome y siento unos brazos que me abrazan

-Amor ya no sigas molesto te prometo que ya no volverá a suceder ya no me meteré con tu hijo, pero ya no estes enojado conmigo-me dice con un puchero que no se me hace para nada tierno

-Eso espero porque no hay nada que odie más que ignoren a mi hijo- le digo safandome de agarre de sus brazos- apresúrate porque se nos hace tarde

-Claro que si amor no te preocupes ya casi esto lista

Ya estoy en la universidad viendo a los chicos jugar en el campo, después de dejar a Mingyu en la guardería, llegamos a la universidad. Tan concentrado estaba platicando con unos muchachos que no me di cuenta en que momento llegó Lisa a mi lado, sentí su presencia hasta qué pasó su brazo por detrás del mío y me abrazo.

Yo desconcertado pensando que era una alumna ya le iba a reclamar pero al darme cuenta que era ella solo puedo hacer más que bufar porque no me gusta que invadan mi espacio personal.

Ella trata de meterse a la conversación a cómo de lugar y eso incomodo un poco a los chicos y prefirieron mejor irse y dejarnos solos algo que maldige en mis adentros.

Trate de ingnorarla pero de pronto ella me jalo y nos empezamos a besar y ella empezó a subir de tono el beso y yo no me pude resistir así que continué con el beso porque me guste o no es mi novia y no puedo hacer el desplante de apartarla y además desde que me Mingyu nació no he tenido relaciones con nadie ni siquiera Lisa que ya llevamos 2 años.

De pronto alguien se paró frente a nosotros, Lisa y yo nos separamos, era nada más y nada menos que un nuevo estudiante en la universidad, pero no se trataba de cualquier estudiante si no uno que no me podía sacar de la cabeza desde ayer que lo vi.

-Oigan podrían irse a otro lugar de verdad me incomoda que estén dando este tipo de espectáculos enfrente de todos-dijo molesto pero lo que me sorprendió es que mientras lo decía me miraba directamente a mi y no a ambos

-Quienes somos nosotros para hacerte caso a ti- le responde Lisa- además si no te gusta lo que ves bien te puedes retirar e ir a otro lugar ya qué hay mucho espacio vacío en el campus.

-Perdone licenciada pero que yo sepa a usted le pagan por venir a enseñar no por venirse a restregar con el profesor a medio patio, así que con su permiso voy a poner una queja sobre la actitud de ambos-dijo el muchacho y yo me sentí mal y me sentí con la obligación de darle una explicación.

Así que al verlo que da la vuelta me levanto a detenerlo pero en ese momento Lisa me toma del brazo

-A donde crees que vas, enserio crees que ese muchachito va a delatarnos por Dios no seas ingenuo- dijo ella con un tono de fastidio.

-Yo no pienso quedarme de brazos cruzados y dejar que el me acuse con el rector así que si me permites voy a salvar mi trabajo- digo de manera brusca y safandome de su agarre y caminando a paso apresurado para alcanzarlo y cuando lo encontré ya estaba a punto de entrar a la oficina, así que por impulso le tome del brazo.

En ese momento en mi interior se encendieron juegos artificiales, una sensación de pies a cabeza que jamás me imaginé sentir y estoy seguro que ambos lo sentimos porque el tiene una expresión de asombro y eso me asegura que no fui el único.

Cómo no sabía cómo reaccionar ante las nuevas sensaciones solo deslice mi mano hasta tomar su pequeña mano.

-Puedo hablar contigo un momento por favor-dije aún anonadado y un poco nervioso.

-Claro

Cómo no quería que los demás escucharan ya que estábamos a medio pasillo lo lleve a una aula que estaba vacía, al llegar cerré la puerta y en ese momento me di cuenta que no le había soltado la mano en todo el trayecto, cuando reaccione la solté poco a poco, al levantar la mirada me di cuenta que el estaba un poco sonrojado.

-Quería ofrecerte una disculpa por mi comportamiento en el campo con la Licenciada Lisa te prometo que es algo que no se volverá a repetir pero por favor no nos acuses con el rector- le dije en un tono suplicante

El lo pensó por varios minutos, minutos en los cuales ninguno de los dos despegó la mirada del otro, eran miradas tan intensas que ya no sabía cómo reaccionar hasta ese momento en el que el tomo mi mano y la puso en su cintura.

Una cintura tan perfectamente bella que encajaba tanto con mis manos que lo único que pude hacer fue rodearla con mi brazo.

-No se preocupe profesor yo no le dire nada a nadie pero quiero algo a cambio-dijo muy seguro de si y mientras se acercaba lentamente, pasando su pequeña mano por mi mejilla-Esta dispuesto a dármelo-dijo terminando de acortar la distancia y susurrándome en el oído.

-Dime que quieres y yo te lo daré-dije, yo también en un susurro

-Quiero un beso profesor está usted dispuesto a dármelo....

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Bueno hasta acá llego mi sorpresa espero que les guste y si creen que debo cambiar algo les agradecería que me lo  digan y no olviden vota y comentar porque eso me motiva a seguir con la historia

Chaooo 👋👋