capítulo 3

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Mientras se sacudía debajo de las garras del guerrero café atigrado notaba como sus frías garras le rasgaban la piel, y como corría la sangre caliente por su cuerpo. Intento arañarle el hocico, pero sus patas eran muy cortas y temblaba como una hoja en un árbol con viento. De repente dejo de sentir el peso del gran guerrero de hocico blanco, miró hacia todos lados hasta que lo pudo ver, estaba debajo de las patas de tormenta mojada, zarpa obscura no había visto cuando el lugarteniente había llegado, pero se alegraba de verlo, el gato se había erizado y parecía el doble de grande de lo que era. -zarpa obscura, Ve al campamento y dile a estrella de tronco que envie una patrulla... !rápido!- le dijo sin despegar un ojo de su oponente del clan de la raíz. Zarpa obscura se fue corriendo sin mirar atrás en dirección al campamento, no sentía las patas, pero sabía que a cada paso que daba dejaba gotas de sangre a su paso. Por fin había llegado al campamento, afortunadamente el líder estaba a unas colas de distancia de la entrada -EL CLAN DE LA RAÍZ ESTA INVADIENDO NUESTRO TERRITORIO!!!!!- había gritado de la desesperación, todos los gatos que habían estado en el claro levantaron la cabeza en ese mismo instante, se escucharon maullidos de indignación por todo el claro y todos se levantaron a reunirse para ir a la batalla. Zarpa obscura se derrumbó en el suelo y empezó a lavarse las patas mientras estrella de tronco se preparaba para partir, Flamillo y zarpa azulada se quitaron de debajo del árbol del que estaban para reunirse con sus demás compañeros de clan, de repente estrella de tronco alzó una zarpa para hacerlos parar -ustedes se van a quedar aqui- dijo con tono fío -necesitamos todos los guerreros que podamos para pelear allá, pero si nos ganan y deciden atacar el campamento, necesitaremos toda la ayuda posible- su mirada ambar se dirigió hacia sus guerreros y desaparecieron en la entrada del campamento. Zarpa obscura estaba totalmente adolorida y cansada, no pensaba en más que visitar rápido a pastosa y luego dormir un rato hasta que volvieran los demás de la batalla, pero las patas le fallaron y decidió quedarse un poco más hasta volver a poder pararse -urgh, por qué a él! Hemos estado entrenando juntos! Por qué yo no puedo ir a la batalla!?- Flamillo replicó con indignación cómo si estuviera viendo a su líder en ese mismo instante. Zarpa azulada se acercó a dónde estaba el aprendiz rojizo de patas blancas y se restregó contra el haciendo que el pelo se le alisara, por fin zarpa obscura pudo levantarse y se fue a duras penas arrastrando la cola hacia la entrada de la guardia de pastosa y nublado, cuando entro vio al aprendiz de curandero profundamente dormido en su lecho al lado de la entrada de su guardia -le he dado semillas de adormidera, anoche se la paso buscando hierbas, ha llegado y con el susto que le diste se las tuve que dar- la curandera nunca había tenido cuidado con tratar cariñosamente a sus pacientes, a diferencia de su esponjoso aprendiz. Pastosa llevo a zarpa obscura hacia unos lechos al fondo de su guardia y le señalo para que se acostara en uno. Zarpa obscura notó que en el lecho de al lado había mechones de pelo rojizo esparcido por el musgo y alrededor de este, antes de que la pequeña gata negra pudiera decir una palabra para preguntar la gata rojiza dijo -zarpa de fango vino hoy más temprano por qué tenía todas las almohadillas rasgadas, pues resulta que tenía pulgas y no paro de rascarse ni un instante, me niego a recoger su pelo, dile a Flamillo que cuando su hermano regrese le diga que recoja todo su desorden- zarpa obscura sintió como su sangre le corrió desde la oreja hasta casi entrarle en el ojo, se sacudió violentamente y un chorro de sangre salió disparado de su cara, para quitarse los residuos del líquido pegajoso se pasó la zarpa por la lengua para pasarla por toda su cara, volvió a ver a pastosa, la curandera estaba petrificada mirando hacia el lecho de pelo de zarpa de fango, desvió la mirada para ver qué es lo que causaba tanto impacto en la gata vio que estaba mirando un mechón de pelo lleno de la sangre que momentos antes había salido de la oreja de la aprendiza, de pronto pastosa levanto la cabeza y con vos fría dijo -la garra del barro amenazará con ahogar al clan en sangre-

los gatos guerreros las crónicas de luna obscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora