capitulo 9

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Sus compañeros de guarida se levantaron y salieron corriendo, derribando a su paso a la pequeña gata negra al escuchar los furiosos aullidos de los demás gatos en la hondada.

Zarpa obscura se levanto del frío suelo de tierra, sacudiendo trocitos de musgo de su suave pelaje. Al salir derrapando de su guarida, pudo distinguir horrorizada como el clan de la raíz, había invadido su campamento e intentaba echar al otro clan de su territorio.

Por unos momentos, levanto la vista a la cima de la ladera para reconocer a tres jóvenes aprendices del clan rival listos para unirse a la batalla, entre ellos logro reconocer el lustroso pelaje blanco y negro de zarpa torcida, la gata estaba erizada y con los ojos desorbitados de pavor.

Antes de poder dar un solo paso, sintió unas afiladas garras que se le enterraban fuertemente en los omóplatos derribandola, al girarse logro ver a un fuerte gato marrón atigrado de marcada musculatura y afiladas garras y colmillos.

Los ojos ámbar del joven guerrero no delataban más que furia mientras arañaba con fuerza el costado de la aprendiza.

Cuando por fin pudo reaccionar, zarpa obscura se volteo para propinarle feroces golpes en la mandíbula con las patas traseras hasta que pudo safarse y propinar unos buenos arañazos en el ocico blanco del oponente.

El gato volvió a abalanzarse en dirección hacia zarpa obscura, pero está fue mas rápida y cuando el gato estaba en el aire, se deslizo por
Debajo de su estómago y le mordió la zarpa trasera con fuerza

El gato chilló y se volvió de nuevo para encarar a la aprendiza de guerra, la cuál estaba bufando y con cada pelo de su pequeño cuerpo erizado esperando a su siguiente movimiento

El otro gato soltó un bufido de rabia antes de volver a correr en dirección hacia zarpa obscura y caer encima de ella dejando su estómago al descubierto

Zarpa obscura pensó que iba a morir, pues, el gato la tenía fuertemente agarrada del cuello y cortando su respiración, y sus ataques no le hacían en mínimo daño a su oponente

Justo entonces, sintió que la soltaban, su peso de encima se aminoraba, abrió los ojos para encontrar al otro gato huyendo aullando de dolor, cuando volteo hacia atrás para ver qué había ocurrido, se encontró a nublado con su pelo erizado y sus garras desenvainadas

Con sus ojos hechos una rendija miro a la aprendiza y se acercó para levantarla
-puedes caminar?- preguntó el gato gris poniendo su peluda cola en el trozo negro de la gata

Está asintió y lo siguió hacia la guarida de la curandera

Al entrar a la ranura que hacía como entrada, noto que olía a pastosa, pero el olor era rancio y lejano, y supuso que la curandera rojiza habría salido hacia varias horas

-donde está pastosa?- maullo nerviosa mirando alrededor después de tragar una gran bocanada de aire -anoche salio a recolectar nevada- su maullido fue rápido y con prisa antes de agarrar un pequeño fardo de hierbas y masticar los hasta que se convirtieron en un emplasto verde

Cuando zarpa obscura sintió como nublado pasaba con delicadeza el jugo de la hierba está hizo una mueca reprimido un chillido

Al notar que nublado se volvía a acercar a sus provisiones de hierbas, está se levantó de un brinco -no te preocupes nublado, otros gatos nesecitaran eso mucho más que yo-

Pero el gato entorno los ojos como si fuera a negarse a qué la aprendiza saliera a seguir la batalla

-sera mejor que no pelees, estás exhausta y tú herida sangra mucho- la gata quería negarse, pero le temblaban las patas y solo deseaba volverse a acostarse en su lecho y dormir un rato más

los gatos guerreros las crónicas de luna obscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora