Cacería de Mutantes: La Guerra

Encuentro doloroso

Cailyn

Nada pasa, no podemos llegar más lejos y no caben más personas en este lugar, me siento estancada y honestamente no puedo trabajar, tenemos bastantes personas trabajando y por lo tanto no quedan más pantallas y mi laptop no es lo suficientemente poderosa.

- Vamos de compras - es lo único que Adria dice.

- No creo que sea buena idea y no tenemos tanto dinero - solo busco escusas, hemos estado tan desesperados que hasta hemos aprovechado los enfrentamientos para robar de las tiendas pero cuando ella dice ir de compras no siento ganas de ir.

- Tengo dinero, ahora deja de quejarte, ponte tu mejor mascara y acompáñame a la tienda, necesitamos más filtros de aire para este lugar, parece que al haber más personas se acaba el oxigeno.

- De seguro que exageras.

- Al principio habíamos comprado filtros de aire para una casa pero con la cantidad de personas que hay aquí no funciona de manera eficaz, necesitamos uno industrial y tú debes ayudarme.

Ugh, ughhhhhh, odio cuando tiene buenas razones y me gana en los argumentos, ha pasado tanto tiempo desde que entre a una tienda que se va a sentir extraño volver a hacerlo, después de todo se a que tienda quiere ir, la tienda más grande de toda la ciudad, aparentemente es un lugar neutral por razones obvias y los militares no se acercan, si se atrevieran a hacer una redada perderían a la fuente de ingresos más grande del país, ¿Por qué?, todos compran ahí, puedes encontrar lo que sea.

Salimos Adria, Leonard y yo con mascaras y nos dirigimos para lo que sería una pesadilla para mí pero ellos parecen muy emocionados. Ughhh.

+

Este lugar parece crecer con el tiempo y es irritante, no puede ser, me estoy convirtiendo en Adria. Tomamos uno de los carritos que fácilmente podría cargar una familia de 5 y aun así tener espacio. Caminamos por todo el lugar hasta llegar a donde las computadoras, tomo lo que necesito mientras Adria sale corriendo a buscar el filtro y Leonard va a buscar pantallas de televisión. Entre él y yo tomamos todo lo que necesitamos y luego vamos por Adria.

- No pensé que fueran tan grandes - dice viendo el filtro de casi 3 metros de alto.

- ¿Cómo planeas poner eso en el carrito? - pregunta Leonard también sorprendido.

- Poniéndolo, fácil - ella solo se acerca a uno y lo levanta como si fuera la cosa más liviana del mundo, bueno, se nota que se esfuerza por no dejarlo caer, si pierde el equilibrio y esa cosa cae tendremos que pagarlo y dudo que ella tenga dinero suficiente para pagar por esta cosa dos veces.

Leonard y yo agarramos con fuerza el carrito para que no se mueva cuando lo coloque, nos empuja un poco por lo pesada que es y continuamos caminando por los pasillos, Adria me ayuda a empujar el carrito mientras agarra de mi mano al caminar, varias veces parece desorientarse pero pretende ignorarlo, llegamos al pasillo de armas, sip, en este lugar venden de todo, Adria camina rápido hasta una y me deja sola empujando el pesado carro, Leonard lo nota y va corriendo a ayudarme.

- Aquí lo compro - es lo único que dice señalando una bazuca.

- ¿Quién?

- Un imbécil, normalmente los militares consideran las bazucas innecesarias en los desfiles al tener los tanques pero uno la tenia - me quedo en silencio mirándola hasta que dice - compremos una.

- No creo que sea buena idea - digo tratando de calmar su emoción.

- Llamaría la atención que compráramos un arma, considerando que compramos un filtro y no llamamos por ayuda para meterlo al carrito - opina Leonard.

- Cierto - ella responde agarrándose la frente como si tuviera que volver en si para pensarlo bien.

Seguimos caminando para llegar la cajera para pagar por todo pero Leonard, quien se encuentra frente a nosotras, se detiene y nos dice que nos paremos.

- Tus padres - le dice a Adria - están ahí.

- ¿Seguro? - ella responde y camina para ver el pasillo, baja la mirada y se devuelve - no puedo reconocerlos, cambiaron mucho.

- Pero son tus padres, deberías poder....

- No puedo ¿ok Leonard? - lo interrumpe repentinamente.

Le agarro la mano y decidimos seguir avanzando, Leonard camina hasta una de las cajeras y nos guarda el lugar, Adria respira hondo y comenzamos a caminar. La curiosidad me vence y me volteo a ver como lucen, su madre está llena de maquillaje y usa un gran abrigo de piel y ropa muy extraña, no combina para nada y su padre se ve muy pálido y delgado, Adria evita mirarlos pero no puede al escuchar su nombre ser llamado.

Se voltea adonde mi al haber sido la voz de una mujer pero le indico que no fui yo, aun con sus lentes de sol puestos puedo ver sus ojos abrirse aun mas, es una mirada de pánico que nunca le había visto antes, ni en el peor momento de una batalla. Se voltea lentamente y los ve, se les para de frente y ve como están, no camina hacia ellos, no les responde, solo los mira y comienza a inclinar la cabeza, su madre le avisa a su padre que si es ella y comienzan a sonreír mientras caminan a nuestra dirección.

- Estas bien, que felicidad - es lo primero que dicen a mitad de camino - te hemos extrañado hija.

- Yo no soy su hija - responde mientras se quita los lentes - lo demostraron al abandonarme y al llamar al gobierno, aun cuando les dije que ellos habían matado a todos los que se encontraban en el colegio ustedes los llamaron por su hija.

Se quedan mirándola a los ojos por un buen rato, sus brillantes ojos morado oscuro con azul, y pequeñas puntos que parecen las estrellas del universo los dejan sorprendidos - Pensábamos que era lo correcto - dice finalmente el padre pero parece que a Adria no le importa.

- Pensé que habían muerto cuando vi la casa rodeada.

- No, aparentemente fueron por nuestro vecino, su hijo también estaba contaminado, creemos estaba cerca del lugar donde ocurrió el desastre.

- Ja, que ironía, de seguro que el murió protegiendo a su familia mientras que ustedes me entregaron en bandeja de plata. Tranquilos, no los odio, aunque fui torturada y estuve cerca de morir varias veces no los odio, pero ustedes no son mi familia y nunca volverán a serlo.

Dice lo último de una manera tan fría como si las persona al frente de ella fueran unos desconocidos totales, de hecho me estoy equivocando, ella se preocuparía mas por los desconocidos, ellos se volvieron en nada para ella, se pone sus lentes y me indica que comience a empujar el carrito mientras escucho a sus padres llorar y me rompe el corazón, la miro a ella y veo su rostro lleno de lagrimas.

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Adria

Siento como una parte de mi ha muerto con ellos.