Cacería de Mutantes: La Guerra

Llamada de auxilio

Adria

Me levanto de la cama con gran esfuerzo tratando de no despertar a Cailyn, camino al baño y me cepillo los dientes, mantengo mi mirada en el lavamanos al estar tan cansada, la levanto unos segundos y noto que mis ojos no están como deberían, no encuentro forma de explicarlo, mi iris esta mas grande y también mis pupilas, parezco una caricatura, genial, la mutante puede mutar aun mas.

Dejo de mirarme y me voy a bañar cuando aun hay agua tibia, al terminar me visto y me voy a desayunar, por suerte no hay nadie más despierto, camino a la cocina y tomo la caja de cereal y comienzo a servirme, busco leche en la nevera y me voy a sentar. Me quedo mirando la mesa por un rato y ahí noto una diminuta termita, tan pequeña que de hecho me sorprendo por notarla, miro a mi alrededor y observo muchas más cosas que normalmente no debería poder ver, camino de vuelta a la habitación chocando con sillas y mesas al las cosas acercarse y alejarse, no sé cómo decirlo, es como ver por un telescopio y dejar de hacerlo rápido. Comienzo a entrar en pánico al no poder avanzar así que cierro los ojos y me guio por mi memoria a la habitación. Llego y cierro la puerta detrás de mí, calmo mi respiración y me siento en el suelo apoyada en la puerta y escucho los pasos de Cailyn acercarse desde el baño, me niego a abrir los ojos.

- Adria ¿Qué pasa? - tiene las manos mojadas, acaba de salir de la ducha.

- Mis ojos.

- ¿Qué con tus ojos?

- Algo está mal - abro los ojos despacio y ella solo se me queda mirando y una sonrisa aparece en sus labios.

- Te ves adorable - no me esperaba eso, de seguro que es su venganza al yo decírselo siempre.

- Mi vista esta rara, veo más de lo que debería.

- Enfócala, como si fuera una cámara, concéntrate en las cosas - hago como me dice sin dejar de preguntarme cuando se volvió en experta en mutaciones.

La miro por un largo rato y ocurre algo que no pensé que fuera posible, ante mis ojos ella se vuelve más hermosa todavía, al controlar mis ojos ella me ayuda a levantarme y nos quedamos paradas una frente a la otra.

- Pareces un gato. Por tus ojos.

- Pensé que dirías que parezco una caricatura.

- Si lo pareces - responde con una risita, me acaricia el rostro lentamente hasta llevar su mano a mi cuello, su mano es cálida y suave - eres la caricatura más hermosa que he visto.

- Yo diría que la más sexy - la corrijo mientras me rio y descanso mi frente en la suya, me acerco lentamente a sus labios desesperándola por la espera hasta que hago sus labios míos con fuerza, levanto sus piernas a mi cadera para llevarla cargando hasta la cama donde la recuesto lentamente sin dejar de besarla, nos separamos un momento para poder respirar y le arreglo los lentes, la beso otra vez y siento como su lengua busca la mía exasperadamente, la situación se calienta mas y mas con el pasar de los segundos pero justo en ese momento alguien abre la puerta con fuerza, me reincorporo rápido y miro solo para encontrarme con Eric quien nos observa sorprendido, sabe que no debió de hacerlo y sabe que morirá por esto, grito su nombre y comienzo a perseguirlo por el lugar.

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Cailyn

Me siento en la cama y me arreglo la ropa, salgo de manera calmada y veo a los niños sentarse en la mesa a desayunar y a muchos salir de sus habitaciones o tiendas; no construimos tantos cuartos así que muchos duermen en tiendas de campaña, a la distancia veo a Adria correr detrás de Eric furiosa pero a mí no me molesta, se que podremos volver a hacerlo en cualquier momento.

Voy a la cocina y me sirvo una taza de café para comenzar a trabajar, camino a mi computadora y reviso si hay algún mensaje o alarma, a los quince minutos un plato con 5 panes con mantequilla aparecen a mi lado.

- Café no es desayuno - dice Lin alejándose. Tomo uno y sigo trabajando pero veo algo que me alarma así que lo mando a la pantalla más grande para que todos lo vean.

- ¿Qué es eso? - pregunta Adria agarrando con fuerza a Eric.

- Son mensajes de ayuda - respondo viendo que nuestro mapa del país está totalmente rojo, pareciera que todos gritan por auxilio.

- Es imposible, solo hemos puesto nuestro mensaje en la ciudad.

- No nos llaman a nosotros - digo revisando los mensajes - llaman a cualquiera que pueda salvarlos.

Todos comienzan a murmurar por lo que ocurre, a preguntarse qué haremos hasta que las luces comienzan a apagarse.

- ¿Qué ocurre? - dice Mei.

Me siento y comienzo a revisar todos los mensajes, la mayoría debían ser ayudados de inmediato reclamando que ya llegaban por ellos y luego paraban. Algo está pasando y es malo, busco lo que podría estar pasando, a ver si encontramos alguna operación de ataque hecha nacionalmente pero lo que encuentro no es para nada lo que me esperaba. Mi pantalla se pone verde y muchos mensajes comienzan a aparecer pero el que más llama la atención es uno en grande que dice 'Se nos acaba el tiempo'.

- ¿A qué se refiere? - pregunta uno de los chicos. Adria se acerca y pone su mano en mi hombro.

- Todos ayuden a encontrar de donde viene ese mensaje.

- Adria, podría ser cualquiera.

- Lo sé, nos encontraron así que por lo menos deberíamos saber de donde son ¿Cierto?

Asiento con la cabeza mientras todos se sientan en la mesa y comienzan a teclear rápidamente para no perderle el rastro.

+

Las horas pasan y lo único que se escucha son los teclados hasta que alguien grita de emoción.

- Lo encontré, lo encontré - repite una y otra vez - está en......¿Qué?

- ¿Dónde? - pregunta Leonard.

- A cinco calles, esto....esto no puede estar en lo correcto.

Todos se quedan en silencio, me quedo mirándolo y pensando que eso es imposible.