Bad Luck | SRJ + SYN

18

— YeJi-Unnie —llamó JiSu, la humana se giró para mirarla, la conejita se acercó un poco más hacia ella, como si fuera a contarle un gran secreto —¿Por qué RyuJin-Unnie grita tanto? ¿Está enfermita?

YeJi rió por lo adorable de su coneja, acarició su cabeza y una de sus orejas.

— Se siente un poco mal, ayer hizo cosas que no debería y ahora está algo enferma —respondió.

JiSu asintió, escuchando el llanto a lo lejos.

— ¿Tan mal está? — preguntó de nuevo, frunciendo el ceño ligeramente.

— Yo también le dí una lección —dijo YeJi, notó a JiSu abrir los ojos en grande—. Tranquila, no fue con los puños, no me gusta pelear, sólo le mentí un poco para que se sintiera realmente mal.

— Mentir está mal.

— Ya lo sé, y por eso tú no debes mentir nunca, Lía —dijo la humana—. Pero lo que ella hizo también está mal y le dije lo peor que podría haber pasado si ella no actúa como debe.

JiSu asintió, se sentía algo orgullosa de que su dueña fuera tan genial como para mentir por una buena causa.

— Y .... ¿Qué le dijiste? — preguntó con curiosidad, ladeando un poco su cabeza, una de sus orejas cubrió parte de su rostro, haciéndola ver aún más adorable.

— Le dije que Yuna había muerto —dijo YeJi sin más.

JiSu rió con ganas, y más al ver a la híbrida acurrucado en el sillón, con su cabeza apoyada en el regazo de ChaeRyeong, quien le hacía mimos en sus orejitas, haciéndola ronronear entre sueños.

Yuna había pasado toda la noche en el árbol, y no había podido dormir bien, no fue sino hasta la mañana siguiente, cuando llamaron a los bomberos, que la chica había vuelto a tocar tierra, la habían alimentado con leche caliente y algunas sobras de la cena, antes de dejarla dormir en el sillón.

ChaeRyeong era quien se había preocupado más por ella, le parecía mal que una bebé pantera estuviera atrapada en un árbol toda la noche, y la había abrigado, consentido y dado mimos incluso cuando la chica estaba cómodamente dormida.

En parte era porque sabía que la  híbrida seguía mal por no recibir cariño de RyuJin, y quería consolarla, a pesar de que conocía a YuNa lo suficiente para saber que ella no estaría conforme a menos que esté con RyuJin.

— Yeye —llamó ChaeRyeong, mirando a su dueña—. RyuJinnie ya lleva como una hora llorando, ¿No crees que será tiempo para que le digas la verdad?

YeJi lo pensó un momento, antes de sonreír.

— No, esperaré otro rato, para que le quede bien claro.

ChaeRyeong frunció el ceño.

— Eso es malo —dijo— YeJi, tú no eres mala, dile. RyuJin está sufriendo mucho.

— Chaer tiene razón —murmuró JiSu. Ambas híbridas dirigieron su mirada a YeJi, quien poco a poco se sintió ablandada y culpable por el par de brillantes ojitos que la miraban.

— Ash, bien, le diré —dijo la humana, saliendo de la sala para volver con RyuJin.