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YeJi tocó la puerta del cuarto de huéspedes, el llanto se detuvo un momento, aunque escuchó un par de sollozos más débiles.

— ¿RyuJin? ¿Puedo pasar? — preguntó YeJi con suavidad.

Pasaron unos segundos hasta que la castaña respondió:

— Déjame sola.

La otra se mordió un poco el labio, sintiéndose mal por hacer sufrir a RyuJin tanto.

Quizás sí se había pasado un poco.

Sin importarle la respuesta de su amiga, abrió al puerta, para asomar su cabeza hacia el interior de la habitación.

La cama estaba revuelta, con RyuJin de espaldas a ella, en posición fetal mientras abrazaba un bulto de sábanas.

— Dije que me dejes sola —habló la castaña con la voz razposa.

— Yuna está en la sala, Ryu —dijo YeJi con suavidad.

— No quiero ver el cadáver de una gata muerta, YeJi, ¿Es que no piensas ni un poco que en serio duele? ¡No quiero verla!

— YuNa está viva, estúpida.

RyuJin dejó de llorar súbitamente, se detuvo completamente, hasta podía jurar que su corazón se había detenido por esas palabras.

— ¿Qué? — dijo, se volteó un poco para ver a YeJi por sobre su hombro.

YeJi quiso reír, pero se obligó a mantener la compostura.

— YeJi, no me mientas, por favor —el tono de RyuJin era de pura súplica—. Me dijiste que la habían atropellado, no es algo para bromear, en serio —la castaña negó, no quería creerle.

Había llorado a su gatita muerta por mucho tiempo, ya no sabía cuánto había pasado, se sentía destruida por dentro.

No podían molestar con eso.

— Te mentí —dijo YeJi, RyuJin abrió sus ojos ampliamente—. YuNa no está muerta, está durmiendo en la sala.

RyuJin aún no le creía del todo.

— Ve a la sala está allí — dijo, abrió la puerta de par en par, haciendo un ademán para que saliera.

RyuJin tardó un segundo en decidir hacerlo, unos cuantos más en liberarse de las sábanas, enredadas en sus piernas, antes de correr de la habitación, deteniéndose un momento frente a su amiga:

— Te moleré a palos, Hwang —amenazó, antes de correr hacia la sala.

Bad Luck | SRJ + SYNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora