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Su cabello estaba despeinado, y se balanceaba un poco al mantenerse de pie, RyuJin pareció tardar en enfocar la vista en ella, parpadeando varias veces hasta que captó su rostro, sonriendo ampliamente.

— ¡Yuna! — se arrojó sobre ella, casi provocando que ambas terminarán en el suelo, la abrazó con algo de fuerza—. mi gatita, mi linda, linda gatita.

YuNa aguantaba la respiración, el aliento de RyuJin apestaba aún más, hacía su naricita picar.

— ¿Sabes que eres la cosa más malditamente linda en todo este puto mundo, gatita? — dijo la castaña, su voz sonaba ronca, casi susurrando con los labios pegados a la orejita de la híbrida, logró que un escalofrío la recorriera.

RyuJin frotó su rostro contra parte de su cabeza y bajando hacia su cuello.

— Hueles bien, gatita. —Yuna estaba ruborizada por la cercanía.

— ¿RyuJinnie? estás rara... — murmuró YuNa, su mirada bajó un poco, notando marcas moradas en el cuello de su dueña, sus cejas se alzaron—, ¿T-te golpearon? ¿RyuJin? ¿Qué te pasa?

—Se llaman chupetones, gatita, ¿Quieres uno? — acercó sus labios al pálido cuello de la híbrida, besando, lamiendo un poco para luego succionar su piel, haciéndola temblar, el aire se escapó por sus labios por ese húmedo y cosquillante contacto—. tu cola es muy linda, Nana

YuNa se tensó cuando la mano de RyuJin tomó su peluda cola, rodeándola con su mano para acariciar desde donde comenzaba, por encima de sus caderas, hasta su extremo.

La gatita mordió su labio con fuerza, sintiéndose acalorada.
En su forma humana, su cola era un punto sensible.

— Ryu-Jin déjame —murmuró, ya agobiada comenzó a respirar con más ganas, aunque la castaña no pareció entenderlo, quiso empujarla lejos, pero RyuJin la sostenía con fuerza, aún acariciando su cola, mientras volvía a besar su cuello— P-para... mgh, miau.

YuNa cubrió su boca con vergüenza, escuchó a RyuJin reír.

— Eso sonó tan lindo —murmuró la castaña —y caliente.

YuNa comenzó a negar, intentando alejarse de RyuJin, aunque al retroceder sólo hacía a RyuJin avanzar.

Su pie golpeó una de las patas de la mesa junto al sofá y escuchó algo caer y romperse, no pudo mirar porque RyuJin la alzó sin más, tomando sus muslos, posicionándose entre sus piernas, para luego dejarla de espaldas sobre el sillón, colocándose sobre ella.

— ¡Shin RyuJin!

Escuchó la voz de YeJi y fue lo único que hizo que la castaña se apartara de la gatita, al menos un poco, alzando la vista por sobre el sillón, reteniendo a YuNa por sus muñecas, aprisionando la contra los cojines.

Su amiga parecía que quería decir algo, pero incluso desde la distancia pudo oler el alcohol, su vista pasaba de su florero roto, hacia ella, hasta que se acercó lo suficiente para ver a YuNa, totalmente ruborizada y sostenida por RyuJin para que permaneciera debajo.

— YeJi —la voz de YuNa sonó como súplica, temblando por la impotencia.

RyuJin estaba comportándose raro y brusca con ella, no le estaba gustando.

No sabía qué le había pasado a su tierna y atenta humana pero la quería de regreso, no a esa chica que olía tan raro y la trataba tan brusco.

—Interrumpes, YeJi.

—¿Shin RyuJin, qué le estás haciendo?

La dueña de la casa se acercó a ambas, para empujar a la castaña con fuerza, separándola de la híbrida, quien cambió rápidamente a su forma animal para huir.

Bad Luck | SRJ + SYNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora