°-Capítulo 1-°

83 5 17
                                    

*Narrador*

Habían pasado 100 años desde que comenzó el cataclismo, nuestro pequeño protagonista, un hyliano abandonado cerca de la aldea Hatelia, encontrado y criado por Prunia, ahora se encontraba en sus 18 años de edad,  la adultez hyliana.

El hyliano, criado por Prunia, una Sheikah y a la vez haber crecido en la aldea Hatelia con costumbres propias de los hylianos, ahora poseía un gran conocimiento de la tecnología ancestral al igual que la historia de hyrule, igualmente posee conocimientos de combate otorgados por la tribu sheikah y por aficionados caballeros hylianos, ahora es un Hylian-Sheikah completo, según el mismo.

—Tía Prunia, estoy planeando hacer un viaje para traerte información nueva sobre sectores de Hyrule y darte noticias sobre los guardianes ancestrales, ya que nadie te puede ver en ese estado—dijo el hyliano tratando de no reír al ver a su madre adoptiva, la cual llamaba tía ya que Prunia dijo que no le gustaba mucho el término "madre".

—Ya te dije que no me complica salir pero este experimento fallido al crear el módulo no sería bueno que los demás hylianos lo sepan—dijo Prunia con tono de voz de niña, pues si, realizó un experimento algo complejo, intentsr crear un módulo antienvejecimiento para la tableta sheikah, resultó pero no salió como lo planeado.

—Por eso mismo, sería difícil de explicar aquello a otros hylianos, no saben sobre tecnología ancestral, pero descuida, igualmente puedo intentar traerte información nueva, quizás de los guardianes—dijo el hyliano, la Sheikah no se notaba muy convencida—vamos, se pelear y todo, puedo cuidarme solo, además no dejaré de escribirte.

—Estas completamente seguro? No olvides escribirme urgente en caso de algún inconveniente, es la primera vez que te vas por mucho tiempo, ya haz tenido otros viajes pero igualmente me preocupa tu seguridad niño—dijo Prunia mientras se subía a una silla para intentar parecer superioridad ante el hyliano.

—Lo sé tía, pero estaré bien, te lo prometo, no me acercaré al castillo para que no te preocupes, tampoco a las bestias divinas en las regiones, tendré cuidado—dijo el hyliano tratando de calmar a Prunia.

—Si necesitas compañía, intenta ir cerca de la aldea Kakariko, recluta a alguien si así lo deseas—dijo Prunia algo más calmada pero dándole algunos consejos a su "hijo".

—No no no, a mi ritmo y forma de viajar, muchos hylianos y menos los sheikah pueda que les agrade, prefiero ir solo, así puede que regrese más pronto—sonrió el hyliano con seguridad.

—Aish, está bien, puedes ir solo—Prunia finalmente sedió—No olvides escribirme, si pasas cerca de la aldea Kakariko no dudes en visitar a Impa, mi hermana, ella ya sabe de ti pero igualmente quiere conocerte en persona, no la veo hace mucho, puedes darle mis saludos y...

—Decirle sobre tus avances en la investigación de los módulos para la tableta sheikah para darle aquella información al héroe,  lo sé, lo haz dicho muchas veces como un plan de viaje pero no se ha concretado—rió levemente el hyliano al ver como Prunia se enfadó por ser interrumpida.

—Bien niño listo, entonces ya puedes ir empezando a empacar tus cosas, yo te entregaré algunos papeles con mi letra e información de la tableta para que Impa pueda leerlas—el hyliano la miró algo ofendido—Es en caso de que Impa no crea mucho en tu palabra, como dije,  ella sabe de ti pero no te conoce en persona, por si las dudas.

—Está bien, eso me convence más, iré a empacar lo que necesito, por suerte en la aldea me conseguí algunos bolsos nuevos y me servirán de mucho—dijo el hyliano mientras salía del laboratorio.

Subió las escaleras que se encontraban fuera para subir a su habitación, habían ampliado levemente la pequeña torre del laboratorio para así tenerle su habitación propia al hyliano, pues Prunia no lo encontraba necesario hasta que el hyliano empezó a exigir privacidad.

||°-Gemstone-°||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora