el guerrero reencarnado

El puño y la espada

La gente en las tribunas aun aclamaba al vencedor rubio mientras su pequeño harem de porristas se vieron disminuidos en una, tan pronto abandonaron de animarle notaron el espacio vacío en su formación correspondiente a cierta rubia se acababa se ausentar levantando infinidad de sospechas entre las chicas que tomó una decisión que había que encontrarle.

Por su parte el rubio estaba recibiendo las felicitaciones de sus compañeros cuando cierto hombre enmascarado apareció y le solicito un momento a solas, lo acompaño al pasillo donde estuvieron lejos de oídos curiosos

-¿Qué puedo hacer por ti Kakashi_san?- pregunto el rubio al peliplateado jounin

-Naruto quisiera que me dijeras ¿Quién te enseño ese jutsu?- pregunto ansioso el hombre del sharingan

-no se debería porque decirle pero como no quiero discutir le diré que no me lo enseño nadie porque yo lo invente- respondió restándole importancia a tan importante hecho

-es una broma muy buena Naruto, pero no creo que sea posible que alguien del nivel de un genin pueda inventar algo así de poderoso- dijo serio sin creer el argumento del rubio que solo sonreía siniestramente

-quien dijo que yo tengo el nivel de un genin, si me permite querer ver la pelea de mis compañeros- alego el rubio alejándose lentamente del confundido peliplateado que solo podía pensar en una cosa –(no puede ser cierto ese jutsu no lo pudo copiar mi sharingan debe haberlo aprendido de algún lado pero de donde)- razono el ninja copia mientras volvía con los demás jounin.

El rubio casi llegaba al palco cuando un sonido lo atrajo u claro chistazo lo atrajo al costado de una pequeña columna donde una muy roja Temari lo esperaba aun con ese singular atuendo de porrista, el rubio sonrío y se acerco despacio a decir verdad viéndola de cerca Podía decir que tenia un par muy hermoso de piernas y no solo eso le "saltaba" a la vista del ojiazul

-¿Qué ocurre Temari_chan?- pregunto al rubio mirándola a los ojos cosa que ella pensaba imposible

-quiero pedir tu ayuda Naruto_kun- dijo seria y preocupada con algo de angustia en su voz

-¿Qué pasa?- cuestiono serio el rubio escuchando atentamente

Los siguientes minutos el rubio escucho atentamente los planes de la invasión, a decir verdad el ya se esperaba algo de este estilo, pero lo mas revelador fue la condición de jinchuriki de Gaara, y mas aun cuando supo que se utilizó del Shukaku quien estaba dentro de el, siguió una larga historia sobre el sellado del demonio en el hermano pelirrojo y sobre su horrible infancia, conforme la platica suyo el rubio miro a la chica reprimiendo unas lagrimas, todo termino con una sola petición

-por favor Naruto_kun ayuda a mi hermano- dijo suplicante la rubia mientras el ojiazul sonreia

-are lo que pueda Temari_chan lo prometo- respondió el seguro de si mismo mientras ella lo abrazaba transmitió las gracias sin parar

A la distancia un pequeño segmento de la porra oficial del rubio contemplaba la escena que de hecho se podía malinterpretar debido a la columna que se interponía en su visión iluminando la impresión de un beso entre los rubios, de inmediato los celos se hicieron mas que presentes

-(esa rubia malteñida no alejara a Naruto_kun de mi antes la convierto en una estatua de hielo viviente)- pensó una furiosa pelinegra

-(mocosa aprovecha ya vera mis serpientes se divertirán mucho con ella)-pensó la pelimorada sensei del rubio considerando a cual de ellas alimentaria con la rubia

-(como se atreve a tratar de seducir a mi compañero, voy a reducirla a pedazos)- considero la molesta mujer Inuzuka lista para desatar su furia vengadora