el guerrero reencarnado

la verdad, los sentimientos y el examen

Este fanfic no me pertenece fue tomado de internet renunció a todo los derechos  de autor del mismo.
Bien comencemos

asi como todos los caracteres y personajes descritos en este fic pertenecen a sus respectivos creadores (rayos esto es mas dificil de poner cada vez)

ahora si a la historia disfrutenlo

Capítulo 29.

La verdad, los sentimientos y el examen.

El reloj de la aldea marcaba las 10:30 de la mañana aun quedaba tiempo para el inicio del examen chunin y el rubio estaba meditando en uno de los campos de entrenamiento en búsqueda de algo de paz y serenidad, después de todo la noche anterior cierta mujer de pelo morado casi lo asesina por salir de misión sin avisarle y peor aun tomar a Tsume Inuzuka como compañera, a decir verdad mas que molesta por el hecho estaba molesta por no ser la primera, cosa rara pensó el rubio pero bueno Anko siempre seria Anko, después vino la sorpresa de la noche cuando sin previo aviso fue abordado por la bella mujer de pelo negro y ojos rojos, fue una platica agradable y bastante ilustrativa sobre lo que le pasaba a la mujer cerca del rubio, al final optaron por tratar de conocerse un poco antes de que algo mas pasara. Sin previo aviso sus rostros se encontraron y el rubio la beso dulcemente, fue un momento perfecto hasta que Anko entro cámara fotográfica en mano y tomo la foto del feliz dueto, de inmediato dijo cosas sobre divulgarlo entre todo mundo la apenada Kurenai se disculpo e inicio la pelea por la cámara ante la sonrisa del rubio.

Al final Anko acepto devolver la fotografía después de que el rubio le ofreció algo aun mejor, cierta imagen de cierto experto interrogador vestido de manera poco viril, en cuanto la vio estallo en carcajadas seguida de Kurenai y el rubio, lejos estaba de saber que eso le acarrearía problemas en el futuro, tan pronto se calmo la mujer de pelo morado dijo algo de tener una charla con cierta perra y salio, el rubio supo entonces que era mejor no estar ahí cuando volviera menos cuando supiera lo del "ritual" mejor huir y vivir para encarar el examen si se quedaba seguramente seria torturado lentamente por las dos mujeres.

De ese modo es como llego el rubio a este lugar tan tranquilo y relajado, respiraba en paz mientras en cierta mansión cierta pelirroja se comprobaba fehacientemente sus sospechas.

Kushina regreso de su misión, no fue realmente difícil es decir acabar con un pequeño grupo de criminales no le resulto problemático, llego a su casa cerca de las 10:00 de la mañana y como siempre todo estaba en calma, su pequeña Kasumi aun entrenaba con ese pervertido –(si le hace algo a mi niña deseara jamás haber nacido)- pensó agresivamente la mujer; en otro lugar cierto hombre de cabello blanco sudaba aterrado no sabia porque peso de algo estaba seguro no debía pasarle nada a la niña pelirroja o se arrepentiría.

Subió las escaleras ya ansiando la ducha y poder dormir un poco cuando los sonidos llamaron su atención, provenían de la recamara de Minato y estaba segura de que eran gemidos, molesta en extremo la mujer marcho decidida a la habitación –(sabia que tenia una amante pero traerla aquí es un desgraciado)- pensó furiosa la ojivioleta.

Dentro de la recamara el hombre rubio estaba tendido de espaladas mientras la mujer de cabello rosado se mecía sobre el, en un acto que le resultaba muy placentero –(no tiene el cuerpo de Kushina pero si que se mueve mi linda puta rosada)- pensó sumergido en sus propio placer el hombre rubio –(vamos Minato_kun dame un hijo y hazme tu nueva esposa)- pensó Sayako cuando sintió el clímax acercándose, nunca llego la puerta se abrió de golpe revelando a la furiosa mujer que los miraba fijamente casi se podía tocar el aterradora aura vengativa a su alrededor

-¡TU!- grito con furia cuando observo a la mujer pelirosada cubriéndose con las sabanas

-hola Kushina- saludo cínicamente mientras el yondaime se ponía unos pantalones