Una chica nueva acaba de llegar al pueblo, y en el descenso cometió algunos errores.
Sin embargo le acompaña la chica más respetada de todo el lugar...
Después de todo, siempre hay dulzura en los corazones más amargos.
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-Este e...
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Brr!... Una fría mañana de invierno empañaba las ventanas, auquellas cómodas sabanas no iban a dejar poner un pie fuera. Una alarma alumbraba el teléfono de la peli negra; fastidiada se rehusaba a mover un solo dedo. Después de unos segundos tomó su teléfono para poder detener la alarma, y se dio cuenta de que aquel molesto ruido era porque había prometido a hacer favores a alguien que la iba a estar esperando toda la temporada.
—Ahhhhhg!—
La peli negra se fastidio, como iba a ser posible que hubiera prometido estar temprano y más con el frío que iba a estar haciendo, por algo existían sus "vacaciones". Rápidamente se vistió y abrigó para no pasar frío, después de eso salió de la habitación para dirigirse a la cocina y tomar el desayuno que había preparado el día anterior.
Justo cuando Bibi estaba por irse, su hermano vio cómo está se escabullía tan temprano.
—¿A donde vas tan temprano? Y sin desayunar!— dijo el mayor viendo indiferente a la peli negra.
—No te preocupes ya llevo mi desayuno, prometí a Piper que le ayudaría a hacer entregas. Sé que con este clima lo necesita, y me ofrecí a ayudarle—
—¿Tú haciendo favores?, pensé que primero mi restaurante quebraría— comentó con tono burlón. ¿Cómo te vas a ir? ¿Quién se supone que me va a ayudar a lavar mi coche?— dijo bufando.
—Ahí tienes a Crow para que te ayude, además no quiero ensuciar mis manos con trabajo laboral—
—Pero si eso es lo que harás ¿no?— rió el mayor.
La peli negra solo rodó los ojos con fastidio, ser amable no iba con ella. Pero su palabra era su palabra, y no iba dejar que valiera menos, o que la gente pensara que sus tratos no son serios además la idea de poder molestar a Piper durante la jornada laboral le parecía una idea divertidisima. Después de esto tomó camino a la panadería de su amiga. . . . . . . . Por otro lado La chica de cabellos dorados se comenzaba a preocupar, se estaba haciendo algo tarde y no quería tener que lidiar con clientes insatisfechos, después de todo era un pueblo muy pequeño.
—Oh Poco, ¿No crees que ya se tardo mucho?¿que será de mis clientes si ella no llega?— dijo melancólica la rubia para tirarse sobre el aparador.
—No lo sé Piper, por un lado es Bibi. pero por otro se ofreció a hacerte un favor y por el otro es tú amiga y dudó que ella te falle— dijo el pequeño esqueleto para animar ala rubia.
—Tienes toda la razón poco, además hace mucho frío, seguro solo se quedó dormida— soltó una risita.
—En caso de que ella no venga yo puedo venir a ayudarte, Brock va ir a ayudar un poco—
