🍘

817 103 4
                                    


El celular sonó con fuerza, haciéndolo responder de inmediato por el susto inicial, al escuchar la inexpresiva voz de quien menos le agradaba, gruño.

—— Haruchiyo tenemos que hablar —escucho al omega hablar, sin embargo su atención estaba en otra parte. No encontraba a Rindou por ningún lado y Ran tampoco parecía cerca, maldito al duo de hermanos prestando atención al teléfono tras la respiración del peliblanco en la línea.

—— Ahora mismo estoy muy ocupado Hajime, hablemos luego —dijo mientras caminaba por los largos pasillos del lugar, buscando a los hermanos.

El disgusto ante su respuesta lo hizo sonreir. ¿Acaso había gimoteado?

—— Es importante, ¿Nos vemos en mi oficina?  —estaba ansioso lo detecto por lo rápido que lo dijo, Sanzu río en seco.

—— ¿Para que?, ¿Quieres que te ayude? —El peliblanco negó casi de inmediato que termino de hablar.

—— No lo malinterpretes, en serio es urgente. Ven a mi oficina cuanto antes —aseguro Hajime, dispuesto a colgar, pero Sanzu le siguió picando.

Si no era fastidioso con el omega, ¿Era realmente Sanzu?

—— ¿Que quieres realmente Hajime?, dímelo —su voz cambio a una engreida casi despectiva— ¿Quieres joder nuevamente hasta que supliques  que pare?

Los nervios del chico tras la línea fueron evidentes ante su tartamudeo corregido con rabia.

—— Cierra tu maldita boca, no era eso yo-

—— La putita de Hajime quiere que vaya a su oficina y lo anude en su escritorio?

Su voz disminuyendo, al ver movimiento cerca del pasillo principal, Hajime seguia en llamada, escuchandolo renegar.

—— Eres un...

—— ¿Quieres montarme mientras lloras el nombre de

—— No, yo

—— Vamos Hajime pidelo como ese día —se burló evitando que el chico respondiera. Haciéndolo enojar.

—— ¡Estoy en cinta, imbecil! —grito frustrado y tapando su boca de inmediato, los pasos que antes se escuchaban se detuvieron abruptamente, silencio. El grito seguido de esos segundos en silencio lo sorprendieron e hicieron saltar en su asiento.

—— ¿¡Que tú qué!?

La mirada de Sanzu se cruzo con los guardias de la otra mafia y tan pronto soltó el teléfono para sostener su arma los disparos sonaron, Hajime jadeo.

—— ¿Estas en una misión?, ¿Sanzu?, ¿Alo?

El no recibir respuesta y escuchar mas disparos le hizo dar cuenta que tal vez la habia cagado y no solo eso, tal vez habian matado al padre de su cachorro.

Que mal rollo.

No Deseado ; Sankoko/omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora