Capítulo 5: Lana

8K 627 33
                                    

Esto era totalmente incómodo y humillante. Siento que en cualquier momento voy a vomitar y hacer un desastre, así que coloco mi cabeza entre las rodillas mientras intento calmarme a mí y mi respiración.

Habían pasado dos días desde la visita de Raúl, cuando escuche a un par de tipos hablar del club en las escaleras del edificio, y supe en ese momento que desnudarme iba a ser la única opción que tendría para conseguir tanto dinero en tan poco tiempo. Así que al día siguiente fui al lugar y me contrataron en el acto, sorprendentemente era una mujer quien manejaba el lugar y me dijo que en el lugar no estaba permitida la desnudez completa.

Era algo menos por lo que preocuparme, sin embargo, eso no me quitaba el miedo a las personas.

— Cariño, no es necesario que subas al escenario, también puedo darte algo de trabajo como camarera – me dijo Julia, la dueña, quien debió haber notado mi nerviosismo.

— No, necesito hacer dinero rápido, si le soy honesta – le dije con una mueca.

— Está bien, como quieras – dijo mientras le hace una seña al guardia en la puerta – llévala a los camerinos y que la pongan en alguna rutina.

Eso fue ayer, y como la entrevista fue por la mañana, me quedé todo el día ensayando para lograr salir hoy, no podía permitirme que siguieran pasando los días y no tener nada de dinero.

Así que ahora estaba embutida en un pequeño traje de conejita sexy, con un par de orejas. Una de las chicas que llevaba aquí más tiempo llamada Gissel, me maquillo y parecía una muñeca, si es que se puede ser una muñeca y un conejo al mismo tiempo, claro.

— ¡Vamos! ¡Arriba ese ánimo, todo saldrá bien! – Me dice Ian mientras me toma de los hombros por detrás – levántate, no va a ser tan malo.

A Ian lo conocí ayer al igual que a todos, y por el poco tiempo que he pasado con él puedo decir que adora totalmente cualquier tipo de atención, al contrario de mí.

Me levante con un suspiro y enderecé los hombros, no había vuelta atrás, tenía cuatro días para reunir el dinero o seguramente mi hermano estaría muerto.

— Exacto, esa es la actitud, ¡ponte derecha! – me dijo Ian – vamos ahora nos toca.

Me arme de valor y camine hacia el escenario junto a Ian, y otra chica más, Cherry.

Comenzó a sonar "Boyfriend" de Dove Cameron, y se abrió el escenario. Aun con la respiración agitada comencé a menearme mientras entrábamos al escenario, y una vez que estuve totalmente expuesta me di cuenta de que realmente no podía ver a nadie, las luces estaban completamente apagadas, y los únicos iluminados éramos nosotros.

Me encontré con el poste en el centro del escenario y rodé mis caderas, luego Ian se paró enfrente mí y comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, para luego ser empujado lejos. La rutina no era muy complicada, sobre todo seguíamos la historia de que contaba la canción, así que pronto tuve a Cherry encima de mí.

Me incline y pase una mano por mi pierna, para luego sentir a Cherry en mi espalda pasando sus manos por mi cuerpo, a lo lejos podía ver a Ian haciendo el acto de pobre hombre despechado. A pesar del nerviosismo inicial, no demoramos en terminar la rutina y logré salir del escenario sin vomitar. El no ver al público fue realmente de gran ayuda, ya que podía fingir que no estaban y solo era un ensayo.

Apenas habíamos cruzado las cortinas, cuando me quedé congelada.

Ahí, detrás del escenario estaba el chico guapo de la aplicación de citas, uno muy real y estaba mirando directamente hacia mí.

— ¿Lana? – dijo mientras se acercaba a mí.

¿Por qué sabía mi nombre? Oh no, ¿realmente estuve hablando con él? Y le dije que era una bailarina exótica... y ahora me encuentra aquí, estoy arruinada. Me quejo interiormente, una cosa es bailar enfrente de personas desconocidas que ni siquiera pude ver, y otra es que alguien que realmente sabe quién soy, me vea.

— Oye, realmente esperaba poder disculparme... – espera ¿Qué? – sé que este es tu trabajo, y fue tonto lo que te dije, perdóname – me dice mientras se ve incómodo y se pasa una mano por el pelo.

¿Qué fue lo último que me dijo? Después de lo que pasó con Raúl no he usado mucho mi celular y menos he entrado en la app de citas, solo estaba trabajando, intentando hacer algo de dinero.

— Mira... realmente no sé de qué estás hablando

— ¿Cómo? ¿no viste mi último mensaje?

— La verdad es que no – le dije con una mueca, consciente de que todos nos estaban observando.

— Vaya, vaya, así que no me viniste a ver a mí, estoy decepcionado – interrumpe Ian mientras se pone una mano en el corazón – No sabía que ustedes dos se conocían – dice mientras mueve la cejas.

— No nos conocemos – digo al mismo tiempo que él responde – Algo así.

Ian pasa un brazo por los hombros de Jasper y lo atrae hacia él, así que veo mi oportunidad y la tomo. Camino hasta la parte de atrás donde están mis cosas y me cubro con una bata, sin embargo, no puedo irme. Pienso en que hacer mientras me muerdo los labios. No puedo irme, aún tengo que hacer esta rutina dos veces más con Ian y Cherry, pero en privados, lo que me pone aún más nerviosa, esas salas son pequeñas y bien iluminadas, por lo que podré ver claramente a quien esté ahí.

Lo único que me mantiene aquí es lo desesperada que estoy por el dinero y se supone que ahora mismo alguien está recogiendo el dinero de las propinas del escenario.

De pronto escucho como alguien golpea la puerta, y cuando me volteo veo a Jasper entrar. Solo puedo quedarme sentada y mirarlo, no sé qué hacer, y mentiría si dijera que no me pone nerviosa.

— Mira, lo siento por venir aquí así, pero no volvimos a hablar por mensajes y realmente quería invitarte a una cita – me dice mientras me mira fijamente con sus cálidos ojos verdes, y con una pequeña sonrisa, que hace que se forme un hoyuelo en su mejilla derecha.

Me quedo un momento mirándolo aun sin procesar lo que me acaba de decir. ¿Este Dios griego realmente quiere salir conmigo? Me quedo un momento abriendo y cerrando la boca sin saber que decir, y siento como mi rostro se enrojece.

De algún modo lo más inesperado logró salir de mi boca.

— Si, me encantaría.

Mierda. 

Amor en Apuros | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora