La veo mientras duerme, sus largas pestañas cayendo sobre sus mejillas, y sus suaves labios rosados fruncidos, es hermosa. Mi corazón palpita fuerte contra el pecho, ah, así que eso es, estoy enamorado.
En este pequeño momento me doy cuenta de que haría lo que fuera por ella, soy completa e irreversiblemente suyo.
Sé que me está ocultando algo, pero para ser sincero no me importa, esperaré hasta que esté lista para contármelo. Se que hay algo que la ha mantenido más nerviosa de lo que es habitualmente en los últimos días, solo espero que me deje estar ahí para ella. Probablemente podría solicitar una investigación sobre ella y en dos días saber lo que le ocurre, pero de algún modo se siente mal hacerle eso a ella, husmear en su vida sin que ella lo sepa.
Comienza a revolverse en la cama y un largo mechón de suave cabello queda justo en medio de su rostro, mientras sus ojos parpadean y me mira aun sin ver nada realmente, con la nariz fruncida. Cuando al fin sus ojos me enfocan, un suave rubor cubre su rostro y me da una pequeña sonrisa.
— Hola
— ¿Cómo te sientes dulce?
— Estoy bien ¿tú? – me dice mientras se muerde el labio
— No podría estar mejor – le digo mientras me inclino sobre su rostro y la beso suavemente – Vamos a comer, preparare algo.
Me levanto de la cama y me pongo rápidamente mi pantalón desechado en el piso, Lana se desmayó rápidamente antes, así que tiré mi ropa y me recosté con ella, cuando me giro para verla, ella ya me estaba mirando fijamente.
— Eres muy hermoso ¿lo sabes no?
— No me digas eso – le digo mientras hago una mueca – los hombres no son hermosos.
— No seas un idiota, eres hermoso y ya, acéptalo
— Correcto – le digo mientras se me escapa una sonrisa – Soy hermoso y soy tuyo, ¿estamos bien con eso?
— ¿Eres mío? – me dice con grandes ojos mientras se levanta de la cama.
— Completamente – espero cualquier respuesta ante mi declaración, excepto que sus ojos se pongan llorosos – Oye, tranquila – le digo mientras la abrazo contra mi pecho y escucho como solloza. Me rompe el corazón, ¿me habré precipitado? – No tienes que responder nada aún, solo quería que supieras cómo me siento ¿está bien?
Parece que mis palabras solo empeoran porque sus sollozos se hacen más fuertes.
— Pe... perdón, yo solo nunca... – se queda en silencio un momento mientras su brazos se aprietan en mi cintura – yo... quiero que seas mío, quiero que nos pertenezcamos uno al otro. También te amo.
Mi corazón deja de latir por un segundo al escuchar sus palabras. Pero la alegría brota desde mi pecho mientras tomo su rostro y la beso profundamente.
Me siento completo.
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Amor en Apuros | TERMINADA
RomansDespués de años de soledad y traumas familiares (serios traumas familiares), me encuentro intentando encontrar el amor en una app de citas, y claramente cuando me habla un chico guapo, creo que es un asesino serial con fotos falsas. Desde que la vi...