Capítulo 9: Lana

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Estaba en parte sorprendida y emocionada, había pasado de ver a Jasper como un osito sobre protector a simplemente... un gran oso enojado. Supongo que debería estar más preocupada por el cambio drástico de actitud, pero simplemente no podía enojarme, era una tortura tener que soportar al borracho de turno golpear mi puerta cada cierto tiempo.

— Mira, lo siento por eso – me dijo mientras se pasaba una mano por la cara, algo preocupado.

— Está bien, la verdad fuiste de gran ayuda – le dije mientras me cruzaba de brazos – entonces... ¿La cita sigue en pie?

Esperaba que aún quisiera tener esa cita conmigo, no había visto más que cosas malas de mi parte, y problemas. Me daba cuenta de que no era un muy buen partido, pero tampoco me conformaría con cualquier tipo y en Jasper podía ver a alguien decente que me atraía, quería conocerlo más, me gustaría saber si existía la posibilidad de tener mi propio vivieron felices para siempre.

— Si – dijo inmediatamente, con un suspiro de alivio – mañana te recogeré a la una y media para almorzar, será mejor que ahora sí me vaya.

— Bien, nos vemos – le dije mientras volvía a entrar a mi departamento.

Me apoyé contra la puerta una vez que estuvo cerrada, estaba agotada por todo lo que había pasado en las últimas horas, pero al mismo tiempo estaba emocionada.

¿Quién pensaría que realmente conocería al chico guapo de internet?

Fui hasta mi habitación y me acosté mientras alcanzaba mi celular para revisar si tenía algún mensaje.

Ian: Tengo tu parte de esta noche, son $500 dólares, ¿nos podemos ver para entregarte el dinero? Y ¿Cómo estás?

Yo: Gracias <3, estoy bien, no te preocupes, ¿mañana puedes venir a mi apartamento?

Ian: Claro, envíame la dirección, a eso de las cinco puedo ir.

Le envié la dirección antes de comenzar a contestar algunos correos de clientes, lo hice desde el celular porque no tenía fuerzas para instalarme en el escritorio. Luego fui a revisar mi cuenta, en estos días me habían pagado trescientos dólares, e incluso con el dinero de hoy no alcanzaría a reunir ni siquiera mil dólares.

Por un corto tiempo durante la noche, pude dejar de preocuparme y ser normal, se sintió tan bien solo sentarse a beber algo y escuchar a Jasper hablar con fascinación sobre los muebles que hacía y como era algo que le había enseñado su padre.

Suspire, definitivamente no había forma de que volviera al club y esta noche había sobrepasado todos mis límites. No iba a reunir el dinero, y simplemente no me haría sufrir a más a mí misma intentándolo, le daría el dinero que había reunido a mi hermano, pero no podía hacer más. Temía lo que podría ocurrirle si no pagaba lo que debía, era lo único que me quedaba. Pero no podía exponerme a mí misma mucho más por mi hermano, dándole este dinero ya dejaría sin pagar mis préstamos y simplemente no podía volver a vivir en las calles nuevamente.

Los resultados no iban a ser buenos, por más cosas que intentara, pero me preocuparía de ello en un par de días y mañana intentaría ser una chica común y corriente en un cita con un chico guapo.

Y con ese pensamiento me dormí.

***

Me encontraba frente al espejo nerviosa como nunca, no sé qué me pasaba anoche, había estado bien mientras hablábamos en la cocina, ahora mis manos sudaban y no podía decidir qué usar para la cita. Debía estar lista exactamente en treinta minutos.

Al final me decidí por un pantalón tipo cargo de jeans y un suéter azul pastel con botones en frente, no habíamos acordado a donde iríamos a comer, pero supongo que sería algo casual, por lo que terminé de ponerme mis zapatillas de lona favoritas. Dejé mi pelo suelto y me puse algo de máscara de pestañas.

Cuando era joven nunca tuve la oportunidad de ir a citas, y cuando se supone que debía "vivir la vida universitaria" apenas me arrastraba a clases y no dormía lo suficiente intentando mantener un trabajo. Así que no sé cómo se supone que debería comportarme, y no sé cómo coquetear. Se me revuelve el estómago sólo con la idea de coquetear, en parte porque no quiero que piense que soy ridícula, y por otro lado con la idea de que realmente respondiera al coqueteo.

Suspiro mientras me doy un último vistazo en el espejo. Ayer todo se sentía tan natural, espero que hoy sea igual. Termino de tener ese pensamiento cuando escucho que tocan la puerta.

Rápidamente voy hasta la puerta y cuando la abro me encuentro a un muy dulce Jasper sosteniendo un ramo de flores en sus manos, dándome una dulce sonrisa cuando me ve.

Puedo sentir cómo se forma una sonrisa en mi rostro, es lo más lindo que nadie ha hecho por mí.

— Estas son para ti – me dice mientras se estira para darme las flores

— Son hermosas – le digo mientras las sostengo cerca de mí, y le echo un vistazo e interiormente suspiro de alivio, trae una camisa blanca con las mangas dobladas, pero también trae unos jeans. Así que supongo que estoy bien vestida.

— No tanto como tú – me dice guiñando un ojo

Ruedo los ojos mientras me giro para dejar las flores en un jarrón con agua — ¿Esa línea no está algo gastada?

— No cuando lo que digo es verdad.

— Tonto – le digo mientras me rio – ¿A dónde iremos?

— Eso es una sorpresa ¿Vamos? – dice mientras estira su mano esperando que la tome.

— Vamos – le digo tomando su mano.

Salimos del edificio hasta su Jeep aún tomados de la mano, se siente tan natural y al mismo tiempo como algo nuevo, hace que mariposas revoloteen en mi estómago.

Me abre la puerta para entrar y cuando partimos, estira su mano para tomar la mía, como si no pudiera evitar querer estar cerca de mí.

Espero que todo salga bien.

Amor en Apuros | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora