La verdad

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Lo descubrí una noche de un martes.
Monty me engañaba con Nel.
Los vi besándose en la puerta de la casa de los padres de él.

Eran mi todo, mi novio y mi mejor amiga.

Pero claro que esto pasaría.
¿Como podría ser tan ciega?

El era hermoso.
El prototipo de hombre perfecto.

Y ella era la típica chica popular.
Hermosa y de rasgos finos.

Yo solo era la segunda opción.
O mejor dicho, la opción mas convincente para guiarlos a estar juntos.

¡Que estúpida había sido!

En esos dos segundos que reaccionaron al verme, yo ya estaba colapsando.

Soporta al menos una explicación, Jenny, no nos vamos a ir sin ella.

Si, conciencia.

Monty ya se estaba acercando, cuidasoso.

- Jenny, cariño, no es lo q...

- ¿¿"CARIÑO"?? ¡Nada de eso, Monty! ¡Y no me vengas con que no es lo que parece! ¡Te vi besándote con...  -Dudé si llamarla "amiga" o Nel. - ... Ella - Concluí.

- Amiga, tranquilí...

- ¡Tú cállate!

- ¡No le hables así a Nel!

¿Perdona? ¿La estaba defendiendo?
Si que fuí una idiota.

- Bien, terminamos.

No podía hablar más.
Salí corriendo hacia mi casa.

Ni siquiera saludé a mis padres.
Subí directamente a mi habitación a hablarle a Shanon.

En el segundo pitido, respondió:

- ¡Jenny! ¿Todo bien? ¿Que onda con Monty?

- ¡No quiero escuchar su nombre, Shanon! - Fué mi saludo.

- Vaya, de maravilla.

- ¡SHANON!

- Perdon. ¿Que pasó, hermana?

No sabía como decirselo.
Le dijera como le dijera iba a molerlos a golpes a ambos.
Resolví decir:

- Encontré a Nel y a Monty juntos.

Lo entendió perfectamente. Lo supe por su grito ahogado mal disimulado.

- ¡Espera que paso por ti y le vamos a dar con una silla a ambos! Llamaré a la niñera de Owen y estaré en casa en dos segundos.

- Shanon, no...

- ¡No nada! ¡Si hace falta matarlos, lo haremos!

Efectivamente, quince minutos despues estaba contándole lo que había sido los ultimos dos meses, y como los había encontrado esa noche.

Eran como las doce de la madrugada cuando vino, pero pareció no importarle demasiado.

Cuando acabé de contar todo y llorar hasta no poder más, Shanon se fue prometiéndome matarlo ni bien se lo cruze.

Me dormí bastante mas tranquila de lo que debería.


                                                                                    * * * 


A la semana siguiente, tenía un montón de mensajes y llamadas de Monty y Nel, los cuales ignoré, como todos los días siguientes a ese día.

No tenía ganas de hablar con ninguno de los dos.

Eso, hazte la ruda.

¡Pero no me hago nada! Enserio no quiero hablar con ninguno.

¡Déjame seguir con mi versión!

Pero si somos lo mismo, tendríamos que estar en la misma versión.

Y tú estas hablando sola.

Moví mi cabeza. ¿Me estaba volviendo loca?

¿Ves que necesitas vacaciones?

Cállate.

Mi teléfono volvió a soñar: Monty. 

Esta bien, le contestare pero solo para que deje de llamarme y que le quede claro que no quería hablar con el.

- ¿Que quieres? - Fue mi saludo.

- Jenny, contestaste...  - Parecía realmente aliviado.

- ¿Que quieres, Monty? - Repetí incómoda.

- Quería pedirte disculpas. No pensé que te lo tomarías tan mal.

¿Enserio? ¿Pensaba que no me tomaría mal que me haya engañado con mi mejor amiga? Y pensaba que yo era la estúpida. 

- Si lo que querías era saber si estoy bien o mal, creo que tú podrías deducirlo perfectamente, Monty.

- Perdóname, sólo quería decirte eso.

- Pues ya me lo dijiste. - Dije irritada.

- ¿Crees que podríamos volver? - Soltó de repente, asombrándome grandemente.

Eso era lo último que me esperaba de él.

Conociéndolo bastante, lo que me esperaba era un millón de disculpas, su cara de perro mojado y ya.

Pero un "¿Podemos volver"?... honestamente, era lo último que me apetecía.

- Creo que estarías más feliz con, Nel. - Respondí - Al fin y al cabo, fue con ella con quien te estabas besando anoche.

Toushé

- Pero yo quiero estar contigo. - Me respondió el.

O, no. Ya me estaba convenciendo

Se fuerte, Jenny.

¡Lo intentó, pero Monty no ayuda!

- No 

- Por favor, Jenny, te prometo que no volverá a pasar. Estaré contigo todos los días, en el momento que sea, pero ahí estaré. Por favor, cariño.

Me apreté el puente de la nariz. Estaba impactada y molesta conmigo. Me quede asombrada. Me había acostumbrado a su versión de capullo, así que esto era nuevo, pero, muy al pesar de mi conciencia, me deje influir en lo que Monty prometía, y no me quedaba otra opción que aceptar.

Quiero dejar claro que no estaré contenta mientras estés con el.

- Esta bien, pero que no se vuelva a repetir

- ¡Gracias Jenny! No sabes cuanto te amo.

- Adiós, Monty, nos vemos.

- Te quiero, Jenny.

Y cortó. 

Me quedé pensando si lo que hice había estado bien.


Ella sabe que quiereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora