Capítulo 7: Lana

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Soy un fracaso, lo arruiné completamente. No pude terminar la rutina en el primer privado, antes de salir vomitando detrás del pequeño escenario en la sala. Ian me dijo que estaría bien mientras me sujetaba el pelo, pero no estará bien, ahora sé que no podré hacer nada en el segundo privado.

Podía sentir como me miraban, sentía sus miradas en mi piel, podía verlos, y escucharlos mientras decían cosas asquerosas. Es irónico, pero fue mucho más fácil bailar frente a muchas personas, que, frente a unas pocas, sin embargo, la diferencia está en que la primera vez realmente no podía ni ver ni escuchar a nadie.

— Tranquila cariño – me dice Ian mientras me limpia la cara con una toalla húmeda, mientras estoy en el suelo del baño. – estoy seguro de que a Julia no le molestara, es tu primera vez después de todo.

— Sinceramente, no creo que pueda volver a hacerlo – le digo algo temblorosa.

— ¿Tienes a alguien que pueda llamar para llevarte?

Hago una mueca antes de recordar que Jasper había prometido llevarme a casa, espero con toda el alma que de verdad me haya esperado, estúpidamente confió en él. Justo en ese momento se abre la puerta del baño y entra Jasper, con sincera preocupación en su rostro.

— La otra chica con ustedes me contó qué pasó – dice mientras se arrodilla en el sucio suelo del baño y pone su mano en mi mejilla – te voy a llevar a tu casa ahora mismo, quieras o no, no estás bien – dice de forma determinada.

Con la misma determinación me acuna en sus brazos y me levanta, e instintivamente me acerco a su cálido cuerpo y envuelvo mis brazos en su cuello. Ian nos mira con una pequeña sonrisa y me cubre con una manta que no tengo idea de donde saco.

— Sácala de aquí ¿está bien?, les voy a llevar sus cosas, nos vemos en el estacionamiento.

Ian va a buscar mis cosas y Jasper me lleva por los pasillos en sus brazos como si fuese lo más preciado para él, constantemente preguntándome si me encuentro bien.

Cuando salimos al estacionamiento siento unas enormes ganas de llorar, pero me aguanto, y me mantengo lo más tranquila posible. Nos detenemos en frente de un Jeep todoterreno de color negro, y mientras me sostiene con un brazo abre la puerta del copiloto, metiéndome adentro. Hago una mueca mientras lo hace, me siento mal al aprovecharme de él, pero necesitaba apoyarme en alguien, aunque sea por un breve momento.

Me acaricia el rostro y cierro los ojos mientras me apoyo en él, sintiendo sus cálidas manos.

De pronto escucho como alguien se aclara la garganta y abro los ojos para ver a Ian, por lo que Jasper aleja su mano y se voltea para recibir mi bolso con mis cosas.

— Nos vemos chica, hablaré con Julia, no te preocupes – me dice Ian mientras me guiña un ojo y se va.

Jasper rápidamente se sube al carro y enciende la calefacción, me pide la dirección de mi casa y frunce el ceño cuando le indico que vivo a un par de cuadras en un edificio antiguo. Viajamos pocos minutos a mi edificio en un sorprendente cómodo silencio luego de eso.

Cuando se detiene fuera de mi edificio, ya me he puesto una chaqueta larga encima que me cubre lo suficiente como para poder salir del vehículo. Cuando me giro para despedirme, Jasper ya se encuentra abajo y caminando para abrir mi puerta.

— Vamos – me dice mientras toma mi mano y me ayuda a bajar.

— No es necesario – le digo

— Sí que lo es, ¿o tienes a alguien más que te cuide?

— No – le digo bajando la mirada – pero ya me encuentro mejor.

— Entonces digamos que te acompaño para estar mejor, por mi salud mental, digamos.

— Está bien.

Esta vez me deja caminar, pero se asegura de que me sujete de su brazo, lo veo poner mala cara cuando abro fácilmente la puerta principal del edificio y también cuando le digo que el ascensor no está funcionando hace cuatro meses.

Para cuando llegamos a mi apartamento su rostro es una mezcla de ira y preocupación, es ridículo, lo acabo de conocer, pero mi corazón salta al pensar que realmente se preocupa por mí.

Amor en Apuros | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora