Deja vu

3. Caos

Chifuyu vivía escuchando pasos de gente que nunca llego, hasta ya muy tarde, aumentando los ecos en su cabeza.

Chifuyu alzo a Peke J mientras le sacaba la lengua a Hanma, quien de mala gana tiraba una de sus revistas porno a la basura.

-Vas a tener que comprarme otra enano- Amenazo Hanma, mirándolos de mala manera.

Hanma y Chifuyu eran gasolina y chispas, nada podía terminar bien. 

-Si claro, voy ahora mismo ¿Una gay?- Dijo con sarcasmo Chifuyu acariciando a su amado minino, seguro saldría a comprar más piedritas el arenero y así tendría una excusa para evitar a los pandilleros. Se puso los zapatos dispuesto a huir como un cobarde, acompañado de Peke J, justo al tomar el picaporte la puerta sonó.

Toc toc

Chifuyu abrió la puerta antes de procesar el sonido. Se encontró con  los protagonistas de sus peores pesadillas. Chifuyu azoto la puerta al instante de verlos.

En ese milisegundos todos se vieron, Chifuyu vio a los seis fundadores de la Toman vestidos casualmente que lo veían sin conocerlo.

-¡¿Qué carajos?! - Preguntó Mikey sintiéndose realmente muy ofendido, volviendo a tocar la puerta con mucha más fuerza.

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC! 

Chifuyu entro en pánico, se apoyo sobre la puerta alterado y pensó seriamente en bajar por la ventana, luego lo hablaría con Take, así que sin siquiera esperar un segundos más corrió a la ventana y saltó.

-JA- Hanma al ver esto se le escapo una carcajada, ante la acción descabellada del rubio. Takemichi que apenas llegó a la sala lo vio saltar y frunciendo en ceño corrió tras él- Hanma dile a Mikey que llegó en un minuto- Dijo antes de salir de por la ventana, con menos habilidad que Chifuyu (experto en parkour)

Chifuyu calló de pie con una elegancia gatuna, pero al escuchar a Takemichi estamparse con el suelo detrás de él tuvo que detener su huida.

-Uy- Se quejo Takemichi levantándose del suelo, con la cara roja y los antebrazos raspados. Chifuyu lo miro levantarse con pena ¿Por qué Takemichi se empeñaba tanto que él se una a la Toman? Se lo ha pedido infinidad de veces, le dio más de cincuenta razones para unirse (todo bien detallado en una presentación de power point de tres horas que hicieron una noche de piyamada)  Takemichi siempre le cuenta con esmero los sucesos dentro de las pandilla, los momentos buenos y los malos, las risas y las peleas, los amigos y los "no tan amigos", como dice Takemichi.

Chifuyu sabe del anhelo de Takemichi porque él sea parte de todo ello, pero no entiende realmente el por qué, menos aún ambos sabiendo todo. Pero ahí están al final, Takemichi tomándolo de la muñeca retándolo para que vuelta al departamento, que no salte por la ventana del tercer piso y que lo intente- Por favor Fuyu- Dice en suplica Takemichi mientras suben por el ascensor, son sus ojos una promesa que Chifuyu no se puede negarse.

-Okey- Acepta Chifuyu cansado- Pero si esto me sobrepasa...--

-Ellos se irán, y si tu quieres no vuelves a verlos- Dijo Takemichi animado, confiando en sus amigos, aun con el sentimiento dentro de su interior de que esto no terminaría muy bien, pero él sabia que lo último que se perdía era la esperanza. Y el coraje, nunca se olvidara del coraje.

Apenas entraron al departamento se escucho:

-Ese imbécil se atrevió a cerrarme la puerta en la cara ¿Cómo se atreve? ¿No sabe quien soy? Yo soy el líder de la pandilla más grande de todo Tokio, el luchador más fuerte de todo Japón- Se quejaba  Mikey con el volumen de vos muy alto mientras asaltaba la heladera como si fuera suya, sacando un plato con rebanadas viejas de pizza, una barrita energética, una lata de jugo, y un táper con brownies sobrantes del cumpleaños de Kisaki, no había mucho más en la pequeña heladera.