Angel of Music; [JiKook AU] [Adaptación del Fantasma de la Ópera] CULMINADA ✅

Capítulo 6: Punto de no retorno

Más smut en este capítulo...

Jimin yacía en la cama, envuelto en sábanas manchadas por su sufrimiento. Los moretones en su cuerpo palpitaban con un dolor sordo, pero el tormento en su corazón era mucho más profundo. A pesar de todo, no podía evitar sentir una extraña simpatía hacia Jungkook, una necesidad de protegerlo y ayudarlo.

Mientras el amanecer se acercaba, Yoongi, preocupado por la ausencia de Jimin, decidió buscar a su amigo en su habitación. Al entrar, encontró a Jimin en la cama, su cuerpo cubierto de golpes y lágrimas corriendo por su rostro. Al acercarse, Jimin intentó cubrir las marcas en su cuerpo, aunque era imposible ocultar la verdad.

Yoongi se arrodilló junto a la cama, un nudo de preocupación y furia en su estómago. 

—¿Quién te hizo esto, Jimin?— preguntó con voz suave pero firme. A pesar de su deseo de consolar a su amigo, la necesidad de descubrir la verdad era más fuerte.

Jimin negó con la cabeza, su voz apenas un susurro. 

—No puedo decirlo, Yoongi. Por favor, no me hagas hablar de ello— Su mirada estaba llena de dolor y miedo, pero también había una determinación feroz en sus ojos que sorprendió a Yoongi—. Tú vida es más valiosa que ese secreto.

A pesar de su frustración, Yoongi sabía que no podía forzar a Jimin a hablar si no estaba listo. En su lugar, ofreció su consuelo y apoyo, prometiendo permanecer a su lado sin importar qué. 

—No importa quién te haya hecho esto, Jimin, estoy aquí para ti— Yoongi acunó a Jimin en su pecho, delicadamente. Los labios de Yoongi acariciaron con cuidado el cabello de Jimin—. Nada podrá cambiar lo que siento por ti, pequeño Jimin. 

Yoongi era un bálsamo para sus heridas, un mar de tranquilidad, en comparación a la caótica tormenta que su fantasma causaba. Pero, Jimin sentía que ya no podía corresponder a los sentimientos de su primer amor. 

La confesión de Yoongi dejó a Jimin sin aliento, sus palabras encendieron un fuego que ardía en lo más profundo de su ser, pero al mismo tiempo, también avivaban la agonía que lo consumía. La piel de Jimin se erizó al sentir las caricias de Yoongi, su corazón latía a mil por hora, sin embargo, la sombra del fantasma de la ópera se cernía sobre ellos, recordándole a quién ahora pertenecía.

Con un profundo suspiro, Jimin apartó el rostro de Yoongi, dejando un vacío entre ambos. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras se esforzaba por encontrar las palabras adecuadas.

—Yoongi, no puedes seguir así. No soy digno de tu amor, ni de tu protección. Mi cuerpo y mi alma ahora pertenecen a otro, y no puedo traicionar ese pacto.

Yoongi lo miró desconcertado, incapaz de entender cómo Jimin podía decir algo tan terrible. Sus manos temblaban al sostener a Jimin, mientras intentaba contener las emociones que lo asaltaban.

—¿Cómo puedes decir eso, Jimin? ¡No hay nada en este mundo que pueda justificar tu sufrimiento!

Jimin sollozó, sintiendo que su mundo se desmoronaba con cada palabra. A pesar de sus deseos, sabía que no podía escapar del destino que lo ataba al fantasma de la ópera.