«𝑀𝑌 𝐵𝐹𝑅𝐼𝐸𝑁𝐷»

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- ¡Sei shiss! -dijo un chico de brillantes ojos morados con un inglés de howarts y con una gran sonrisa mientras sostenía una cámara de fotos y la apuntaba hacia su "esposo" e hija.

- ¡Cheesee! -dijo esta vez el semidiós híbrido mientras cargaba a su hija en brazos y devolviendole al contrario la sonrisa, siendo esta producida por el hermoso momento familiar que estaba teniendo con su hija y su nuevamente entre comillas, "esposo".

La imagen era simplemente perfecta, dando a entender que eran una familia completa en la cual sus padres se amaban, estaban económicamente estables y cuidaban muy bien de su inteligente hija con un futuro prometedor.

Ambos chicos estaban felices junto a su pequeño huevo ¿Cómo no estarlo? ¡Les había tocado juntos en el evento y ellos eran muy buenos amigos! Aunque lamentablemente no se conocían mucho debido a lo ocupados que estaban ambos.

Definitivamente, el cuidar un huevo sería algo que les uniría apesar de no ser realmente una pareja y en cierta formar, fingir algo que no eran pues haber, ellos se llevaban bien y se entendían, pero ninguno olvidaba a su antiguo amor.

Foolish seguía resentido con Mariana además de aún tener sentimientos por este, haciendo que no pudiera dejar atrás el pasado y el recuerdo del de lentes siguieran rondando por su cabeza.

Vegetta por otro lado, seguía gustandole aquel híbrido de oso y humano, apesar de todo el daño que le hizo emocionalmente ¿Por qué? No tenía sentido pero para el pelinegro, era muy complicado que alguien le llegara a amar al ser ya "viejo" y "poco atractivo (así era cómo vegetta se veía asi mismo aún cuando medio server le traía ganas), por lo que se aferró a la persona que apesar de haberle hecho tanto daño, seguía a su lado.

Ambos chicos quedaron en hacerse pasar por esposos para que su hija tuviera una vida perfecta y no tuviera ninguna clase de traumas. además, también quedaron que si saldrían con alguien, tendrían que ser cuidadosos.

está es la historia de dos chicos destinados a estar juntos pero que no se daban cuenta de ello y que se seguían aferrando al pasado, aún teniendo a la persona adecuada en frente suyo.