Hoy por fin salíamos de la preparatoria, todo iba tan bien, la relación con mis amigos, con los del equipo de voleibol y con mi pareja, Tsukishima.
Estaba ahora esperando en la entrada a mi novio, ya que él pasaría después.
—¡Yamaguchi! —una mandarina andante venía hacia mi abrazándome por la cintura— Nos dejaremos de ver, no podré soportar —solamente pude acariciar su cabeza.
—Aunque luego nos veremos ¿No es así? —él asentía con velocidad.
—Hinata, déjalo, no ves como está —Kegeyama quitó a Shoyo de mi lado—. Espero y puedas entrar a la universidad —dió una reverencia y ambos comenzaron a caminar hacia su casa.
—¡¡TUS SUEÑOS SE HARÁN REALIDAD TADASHI!! —gritó Hinata con fuerza provocando que yo sonriera con sinceridad.
Minutos después llegó Kei, tomándome por la mano y sonriéndome, cosa que muy pocas veces hacia, pero conmigo era lo que más me mostraba. Íbamos a celebrar a su casa, ya que su familia no estaría.
Entramos y las feromonas empezaron a hacer efecto, no recordaba y mi celo llegaba ese día, pero por suerte tenía a Kei a mi lado.
Él me ayudó a calmar mi celo, mientras eso sucedía las caricias, besos y mordidas no faltaban, aunque siempre me trataba con delicadeza.
Por esta razón ambos fuimos al climax de inmediato así que el condón se quedó solamente en nuestras mentes. Aunque no lo odie.
Pasaron las semanas y me di cuenta que tenía malestares, por desgracia Tsukki se había ido con su familia y regresaría hasta antes de entrar a la universidad. Pensé lo peor, así que decidí hacerme una prueba de embarazo y ¡Oh no! Salió positivo.
Sabía que no podía decirle, podría arruinarle la vida por completo. Le comenté a mi madre y ella no estuvo del todo de acuerdo, no quería verme, solamente repetía “me defraudaste”, ese comentario me rompió por completo.
Tomé mis cosas, deje el teléfono en la mesa de noche, al igual que una carta para mi madre dónde le mencionaba que no le contará nada a Tsukishima, así que salí de casa con los pocos ahorros que tenía. Quería seguir mi camino de estudiar así que me mudé a un cuarto cerca de la universidad, por suerte no le había mencionado en que universidad aplique a Kei así que no había problema alguno.
Acordé con la dueña y me menciono que podía entregarme el día de mañana así que dormí en un hotel. Me sentía solo, desanimado y sin ganas de hacer algo, quería a Tsukishima, más que eso, mi Omega quería a mi Alfa.
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Pasaron unos años y mi pequeña Hana tenía cuatro años, había terminado por fin mis estudios y por una recomendación de un maestro pude entrar rápido a una empresa.
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Fanfictionððððððððð ððð ðððððð ðð ðððððððððð ð¢ ððððððð ðð ððððððððóð ðððððððð ððð ððððð ðð ððððóð ðððð ððð ððð£Ã³ð ðð ððð£ð ððððððððððð ðð ððð ðððð ðð...