Llegamos al buffet el cual disfrutaba tanto mi hija ya que podía comer de todo un poco, además de que siempre mencionaba que las malteadas de fresa eran lo mejor.
—Iré a pedir mi malteada —antes de salir corriendo hablo un poco más—. ¿Quieren malteada alguno de ustedes dos? —yo la negué pero Kei la acepto ya que quería ver si era tan buena como decía.
—Yo la acompañaré, ustedes vean que escogen —Shoyo y Tobio caminaron hacia donde estaba nuestra hija.
Ahora estábamos nosotros dos solos, sin una alma que nos conociera cerca, el silencio era algo incómodo ya que se podía notar que él quería preguntar algo.
—¿Quieres saber algo? —lo solté sin más, creo que podía contárselo.
—La verdad es que no, me impresionó como tienes una hija y más que no me lo hayas dicho —sentí una punzada en mi corazón.
—Lo siento, no me sentía preparado para mencionarlo pero... —me interrumpió.
—Está bien, haré lo mejor por llevarme con ella, me gustó su actitud y como era, además de que algo me dice que me llevaré bien con ella —una sola cosa se me vino a la mente, ¿estaba actuando o de verdad era estúpido? Era OBVIO que ella es su hija y más por el parecido físico.
—Mis tíos ya están en la mesa, no se queden aquí —Hana llegó a mis piernas abrazándola y dudando todavía de quién era.
—Soy Kei, creo que no me presenté como era antes —le dió su mano para poder estrecharla, cosa que hizo con un poco de pena—. Tal vez no te lo había dicho tu papá pero yo soy...
—¿Eres su novio? —asintió— No tienes que ponerte nervioso, me caes bien, además de que alegras a papá —nos tomo de las manos y nos guío a la mesa que ya habían elegido.
La verdad es que todo iba ¿bien? Observaba como Tsukishima hacia su mejor intento cuidando de ella, ayudándola a comer y acercándole las cosas, nunca en mi vida había pensado que esto pasaría. Con esto imaginaba como pudo haber sido nuestra vida si le hubiera dicho desde un principio lo de mi embarazo a Kei pero, eso ya no tenía caso, tenía que vivir el presente.
Terminamos de comer y Kei se ofreció a llevarnos a la casa, no pude contestar porque contenta mi hija respondió que sí además de decir que si quería jugar con ella. Subimos y note como mi hija estaba más sonriente de lo que normalmente era.
—¿Estás feliz de que Kei nos lleve a casa? —mencioné terminando de amarrarla con el cinturón de seguridad.
—Sí, me cae muy bien, te conseguiste a un buen novio papá —mi corazón estaba emocionado, no podía creer que a pesar de que ella no supiera que él era su papá se empezaban a llegar bien.
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Fanfictionððððððððð ððð ðððððð ðð ðððððððððð ð¢ ððððððð ðð ððððððððóð ðððððððð ððð ððððð ðð ððððóð ðððð ððð ððð£Ã³ð ðð ððð£ð ððððððððððð ðð ððð ðððð ðð...