3. Ronda de Amigas

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          Habían pasado dos horas desde que volvieron todo a la furgoneta, el viaje era silencioso, incómodo en cierto punto. Habían dejado al aire el malentendido y aunque se les veía a Rama y Kika tranquilamente durmiendo uno alado del otro, con la cabeza de Kika apoyada en el hombro de Rama y la cabeza de Rama pegada a la de Kika, el ambiente era incómodo, Mar lo intuía, así que en cuanto vio que se acercaban a una parada exclamó:

— ¡Alto! — Haciendo que Thiago se detuviera abruptamente, haciendo que Tacho y Jazmín se den un cabezazo mientras se daban besos y haciendo que Kika y Rama despertarán sobresaltados.

— ¿Qué paso? ¿Estás bien? – Thiago preguntó preocupado.

— Los chicos salgan de la furgoneta, ronda de amigas, ¡Ya!

          Confundidos, Thiago, Rama y Tacho salen de la furgoneta muy rápido evitando que Mar los empuje y patee fuera, Mar va a la parte de atrás donde quedaron Jaz y Kika algo perdidas por lo que pasaba, acomodo las cajas y otras cosas del lugar para tener un pequeño espacio para que las tres se puedan recostar y puso una almohada para que las tres acomoden sus cabezas, lo cual hicieron sin que Mar les diga al darse cuenta de lo que ella hacía.

— Tenía que hacerlo, no podía soportarlo más. — Mar levantó una mano y toca los revividos rizos gruesos de Kika en un intento de acariciarla. — Perdón, perdón por intuir tan mal, soy una malpensada, una desubicada...

— Mar no es para tanto, ya paso. — Kika respondió alejando disimuladamente la mano de Mar. – Perdóname vos a mí por gritarte.

— ¿Por eso hiciste la ronda, Mar? – Jaz reaccionó molesta. — Perdóname, pero es una ridiculez, perdemos tiempo, Mar, voy a llamar a los chicos. — Se levantó, pero Mar la estira devuelta.

— Gitana, vos también tenés que pedirle perdón a Kika. — Mar soltó con rotundidad.

— ¿Y yo por qué? – Exclamó muy aludida haciendo un montoncito con la mano.

— También te desubicaste en el desayuno.

— Puede ser, pero era para defenderlos de vos, ¿Qué te importaba si Rama y Kika lo hacían todas las noches o no? ¿En qué te afectaba? – Declaró con rotundidad molestando a Mar, antes de que esta comenzará a hablar, Kika habló:

— ¡Bueno, ya! – Kika cortó. — Ya paso, chicas, en serio, las perdono por todo lo que quieran pedir perdón, y Mar, no te voy a mentir, estás actuando rara.

— Ay lo sé... Ni yo me reconozco a veces. — Se lamentó. — Debe ser el bebé. — Pasando su mano por el vientre. — Me tiene controlada, la parada anterior, por ejemplo, cuando hicimos una pausa para descansar, pase por una tienda de ropa de bebé y no pude resistirme y compre esto. — Busco en uno de los bolsillos de su pantalón y sacó unas medias de bebé color amarillo canario con botones parecidos a ojos cosidos en la parte superior. — Me parecían horribles, pero después imaginé a mi bebé usándolas con sus pequeños piecitos, me puse a llorar y tuve que comprar.

— Awww... —Exclamaron las chicas al unísono.

— Pero ya está, la ronda es para vos, Kika... Siempre nos preguntas como estamos después de los ensayos y cada concierto, pero nunca te preguntamos cómo estás y es obvio que bien no estas. — Antes de que Kika hablará, Mar continuo. — No quiero que sientas que no podés decirnos nada de lo que te pasa.

— Si Kika, te vamos a entender como vos nos entendés a nosotras. — La Gitana agregó.

— Gracias, en serio. — Toma la mano de las chicas. — No era necesario hacer esta ronda por mí, y Mar, las medias me parecen lindas.

          Concluyeron la ronda y Kika abrió la furgoneta, encontrándose con los chicos muy disimulando desinterés, aunque claramente hace unos segundos, justo antes de abrir, tenían sus cabezas pegadas a la puerta.

— ¿Les pareció interesante? – Kika cuestionó.

— ¿El paisaje? Sí, sí; Claro que sí; Divino. — Thiago, Rama y Tacho contestaron intentando pretender inútilmente que no habían escuchado nada.

— ¡Entren! – Mar y Jaz anunciaron desde adentro.

— ¿Puedo conducir yo? – Insistió Tacho.

— No. — Soltaron todos al unísono.

          Y volvieron todos a sus lugares, y con un ambiente mucho menos incómodo en la furgoneta y una Kika con una animada sonrisa dibujada en su rostro que también contagio a Rama.

— Creo que vamos a hacer la ronda más seguido. — Expresó.

— Pero no nos dejen fuera. — Rama pidió.

— A vos nunca te voy a dejar afuera. — Dijo Kika no refiriéndose a solamente la ronda de amigas y eso Rama lo sabía.

          Ya no quedando mucho para llegar, los Teen Angels aprovecharon para ensayar algunas canciones en acústico y Kika disfruto escucharlos y los grabó y tomó fotografías un poco en el trayecto.

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¡Otro capítulo! ¡Hurra!

Entre mañana y pasado mañana puede que suba el otro, ya que he estado estudiando para los parciales, así que bueno, nada más, ¿les gusto este capítulo? Comenten que eso me gusta mucho.

Y una última cosa, esta es una historia corta, por lo que el proximo capítulo será el último, pero descuiden que más adelante subiré One Shots o historias de pocos capítulos Ramika y puede que incluso de Casi Angeles en general, así que descuiden.

¡BYEEEEE!

INSOMNIO - Ramika - Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora