1. Insomnio

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          Increíblemente, la furgoneta había sobrevivido a 6 paradas anteriores, sobreviviendo a pequeños choques, piedras a mitad del camino y una situación en la que luego se volvió una regla no escrita el nunca más dejar que Tacho conduzca de madrugada, tampoco podían seguir conduciendo hasta esas altas horas de la noche y Mar cada vez más sensible por su embarazo de ya 4 meses rogaba por dormir estirada y acostada en una cama, así que cuando encontraban hostales a altas horas de la noche no dudaban en quedarse a dormir para el siguiente día temprano seguir con la extensa gira, aunque Kika, a petición de Thiago, un par de veces hacia "insignificantes" transacciones bancarias dudosas yendo por media a una hora a algún ciber-café a hackear unas cuentas bancarias de políticos corruptos con el objetivo de tener dinero para conseguir mejores hoteles en los cuales quedarse todos.

          La siguiente parada tocaba en Córdoba, eran casi 4 horas conduciendo sin parar desde la parada anterior, pero cada tanto se detenían, siendo una de las numerosas razones por lo que el viaje estaba durando más de lo previsto, a lo que Thiago, el conductor definitivo y designado, al ver que ya estaba a oscuras, Mar algo incómoda en el asiento de al lado y Tacho, Jazmín, Rama y Kika se les veía ligeramente somnolientos, por no decir dormidos, y él ya estaba forzando sus ojos en seguir abiertos decidió parar en el primer hostal que encontraron.

— Tres habitaciones, aquí tienen. — Dijo la encargada del hostal, una señora de aproximadamente 60 años con cara de buldog, pasándole las llaves de las 3 habitaciones a Thiago, y luego este repartió las llaves entre las parejas, entrando cada uno en las habitaciones.

Rama y Kika al entrar lo primero que hicieron fue desempolvar todo el sitio, empezando por la cama, en cuanto Rama levanto las sábanas prácticamente apareció un humo de polvo que hizo que ambos tosieran, comenzando cada uno a desempolvar la mayor parte de la habitación posible para al menos no dormir incómodos.

— Algo me dice que este lugar no ha tenido clientes en mucho tiempo. —Expresó Rama entre tos y tos.

— Bueno... Siempre existe una opción...— Sugirió Kika con un ligero divagué. — Cuando bajamos vi que había un ciber-café abierto...

— ¿Qué? Nooo... No, no, no. —Repitió insistentemente Rama sabiendo a lo que se refería mientras él seguía desempolvando la cama aún más acelerada y energéticamente.

— Choco, solo lo hice 2 veces, y porque Thiago me lo pidió, ya te dije, no hackeo las cuentas bancarias de gente buena, sino de gente mala, gente corrupta, que ni se va a dar cuenta por qué es muy poca plata. — Intentó convencer a Rama, pero este seguía negando con la cabeza, mientras que seguía agitando las sábanas y las fundas de la almohada.

— Dos veces y no quiero una tercera, no me gusta que hagas eso, es peligroso. — El rubio dejo de desempolvar, se limpió las manos con su remera y se acercó a Kika para acariciar su cara. — Y no necesitas hacerlo de nuevo, ¿bien? Ya desempolvé toda la cama, ya podemos dormir, en especial vos.

— ¿Yo?

– Sí, tenés cara de cansada. — Y le plantó un beso en la frente y luego en los labios.

          Esa noche se prepararon para dormir, quedando profundamente dormidos, o al menos así se veía Rama porque Kika luego de un par de horas tenía los ojos abiertos nuevamente y suspiraba, pero de la molestia, que le generaba el estar aún despierta, porque se volvió una rutina desde que comenzaron la gira, incluso estando dormida entre los brazos de Rama había momentos en los que su mente comenzaba a jugarle una mala pasada y a llenarle de un montón de imágenes, recuerdos de estar atrapada en un "mundo perfecto" y no poder salir, esos recuerdos la obligaban a despertar abruptamente, ya no podía tener lindos sueños o directamente dormir con comodidad sin que luego se sienta angustiada y luego tenga que despertar, haciendo que conciliar el sueño nuevamente sea muy difícil, era una situación que la tenía cansada y no quería que Rama ni el resto supieran eso así que intentaba fingir que seguía dormida aunque las noches se le hicieron largas.

          Pasadas las 2 de la mañana Kika se levantó de la cama lentamente para no despertar a Rama, se puso sus lentes y salió fuera de la habitación apoyándose en la baranda de madera del balcón con la idea de al menos mirar el cielo hasta que amanezca, no habían pasado ni 5 minutos hasta que sintió una mano en su hombro que la sobresalto ligeramente y se dio vuelta.

— Choco, me asustaste. — Murmuró Kika.

— Perdón, me di cuenta de que no estabas en la cama —Respondió con la voz somnolienta. — Pero no creas que no me doy cuenta nunca.

— ¿De qué? —Preguntó confundida.

— Desde que estamos de gira, cada vez que paramos a dormir siento que te quedas despierta.

— Debe ser por la gira y lo de estar de acá para allá todo el tiempo... — Vaciló Kika intentando no hacer contacto visual con Rama.

— Yo sé que no, ambos sabemos que no, ¿me vas a decir que te pasa? – Abraza a Kika de la cintura y la hace mirarlo.

          Kika se quedó callada por unos momentos dudando en decirle, no quería preocupar a su novio porque después de todo ya estaban bien, estaban felices, nada los iba a separar, ella solo quería dejar atrás todo lo que paso, se decía a sí misma una y mil veces, pero luego estaba su inconsciente que no la dejaba tranquila, que la mantenía en estado de alerta, haciéndola cuestionar si estaba viviendo la realidad o si seguía atrapada en un sueño, frustrada de no poder dormir plácidamente en los brazos de Rama aunque eso la mantuviera tranquila. Kika al no decir nada simplemente se abrazó a él con fuerza, ahí Rama lo entendió todo.

— A veces fingí que dormía para que no te preocuparas ni los demás, pero la verdad es que no duermo, no es que no quiera, es que siento que no puedo. — Finalmente, admitió Kika aún abrazada a él.

— Lo sé. — Susurró Rama a su oído. — Estoy acá y sabes que puedo darte muchos más mimos para asegurarme de que duermas ¿Ayudará eso?

Kika se separa lentamente del abrazo para sonreírle y responde con cierta picaresca:

– Estoy segura de que ayudaran muchos tus mimos, siempre lo hacen. Pero...

– ¿Qué?

– No quiero que te quedes despierto toda la noche, es horrible estar así.

– Mi amor, no sos la única que no viene durmiendo bien. – Admitió Rama. – Cuando siento que no podés dormir bien, yo tampoco puedo.

– Perdóname, Choco.

– No pasa nada, es algo que ambos vamos a solucionar juntos.

          Esa madrugada volvieron a la cama, esta vez ambos despiertos y dándose caricias  y mimos hasta que finalmente quedaron dormidos, por lo menos un par de horas antes de la hora que quedaron con el resto para despertar y seguir la gira, por lo que ambos mantuvieron casi el mismo nivel de insomnio y por ende un despertar un poco difícil, pero era algo que ambos pactaron que resolver juntos.

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¡Hola! Este es el primer capítulo de este fanfiction, les comentó que será cortó, ya que tengo todos los capítulos ya escritos, pero no subiré todas de una sola vez.

¡Deseaba tanto hacer este fanfiction porque AMO esta pareja, considero que fue de las mejores que tuvo Casi Ángeles y siento que se infravalora demasiado todo lo que vivieron juntos, si bien no tuvieron miles y millones de escenas como otras parejas, aún así tuvieron una historia muy buena y bien elaborada, así que quería hacer un fanfic de ellos y planeo hacer otro relato corto, más bien un Oneshot aparte de este mismo ship canon más adelante, todo dependerá de mis ganas y mi tiempo jeje...

¡Y POR ÚLTIMO Y NO MENOS IMPORTANTE, QUIERO DARLE UN ENORME AGRADECIMIENTO A @lalinista!

Quien me ayudo muchísimo con este fanfiction, me dio ideas que podría agregar y me ayudo con los dialogos, ya que yo no soy de Argentina, pero ella sí y me hizo el favor de argentinizar más todo, así que muchas gracias, amiga, mi co-escritora unica y favorita :3

INSOMNIO - Ramika - Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora