El amor puede llegar a doler [Amphibia Harem Yandere]

Observado

Podemos ver a nuestro protagonista sentados en su salón recibiendo clases con normalidad.

Los asientos de nuestros protas estaban ubicados de tal forma que formaban un cuadrado perfecto.

Con Anne y Diego sentados uno al lado del otro mientras que Sasha se encontraba atrás de Anne y Marcy se encontraba atrás de Diego, creando un cuadrado perfecto

-Y por eso, si elevamos este factor a la quinta potencia...- Decía con un tono de voz monótono la profesora que estaba dando clases en ese momento.

Para mala suerte de todos los presentes, justo les había tocado esa clase de profesor que habla Suuppeerr lento.

Aquellos que hablan con el tono de voz más monótono y aburrido posible, tanto que el simple hecho de escucharlos te daba sueño.

-Ahhhhh- Suspiro cansada Anne mientras dejaba caer su cara sobre su propia mesa, cansada de tener que seguir escuchando al profesor.

La cosa no era muy distinta con el resto.

Sasha se encontraba simplemente sentada viendo hacia la ventana, solo esperando que la clase terminara lo antes posible.

Marcy por su lado, solo estaría esperando el momento en que la profesora se distraiga para poder jugar en su consola con un muy notoria parentesco a la Nintendo Switch.

Y que decir de Diego, este último ya estaba a un paso de quedarse dormido, este se podía notar fácilmente gracias el hecho de que a cada cierto tiempo cerraba los ojos y que justo en esos momentos se escuchaba como este comenzaba a roncar, solo para a los pocos segundos volver a abrir los ojos, y volver a repetir este ciclo una y otra vez.

Anne, notaría esto, ante lo cual se le quedó viendo.

-(Es muy lindo)- Pensó Anne mientras veía fijamente a Diego- (Tiene una cara tan linda incluso cuando duerme)- Pensó Anne, ante lo cual comenzó a imaginar algo.

[Imaginación de Anne]

Se podía ver a una versión ya crecida de Anne, la cual parecía rondar los 23 años.

Ella tendría el cabello amarrado en un coleta, junto con ese llevaba un suéter que parecía cocido a mano de color naranja el cual cubría su más que considerable busto, junto con esto llevaba unos bonitos jeans de color celeste que ocultaban detrás un grande y firme trasero, y para complementar su atuendo llevaba unas pantuflas de gatitos de color naranja.

Aunque lo que más destacaba en su vestimenta era un hermoso anillo de matrimonio el cual tenía un pequeño diamante incrustado

Esta última estaría sentada en lo que era la mesa del comedor, tal parece que esperando algo.

-!Y ya está!-Dijo alegremente una voz masculina que parecía estar en otro lado de la casa.

Rápidamente se comenzarían a escuchar pasos los cuales se acercaban a la ubicación de Anne.

En eso, por una de las entradas del comedor aparecería una versión adulta de Diego, la cual parecía rondar entre los 23 y 24 años.

Esta versión adulta de Diego no era muy diferente a su yo actual, lo único que los diferenciaba eran 2 cosas.

La primera era su físico, a diferencia de su versión más joven este Diego tenía un cuerpo marcado, no era musculoso, pero se notaba que este Diego se ejercitaba diariamente junto con el hecho de que cuidaba su alimentación, sin embargo gran parte de este gran físico estaba oculto por su ropa haciendo que casí no se note.