El amor puede llegar a doler [Amphibia Harem Yandere]

Un paso cerca de la muerte.

Nos situamos en lo que parecía ser un bosque del mundo de Amphibia con sus ya típicos insectos gigantes sobre volando los bellos cielos nocturnos de aquel mundo.

Aunque algo que destacaba en medio de toda la inmensa y abundante fauna de aquel mundo era una pequeña columna de humo que se podía divisar en un punto de aquel bosque a la lejanía.

Poco a poco la cámara se comienza a acercar a aquella columna de humo hasta llegar donde está y revelar que era causada por una fogata.

Al lado de aquella fogata se podrían observar una enorme pila de ramas.

Una mano agarro varias ramas y las tiro al fuego lo cual no hizo más que abviar la fogata.

???:Ahhhh, mucho mejor

Dijo aquella silueta que estaba frente a la fogata, la cual debido a la luz que está emitía sería iluminada por esta.

Gracias a esto se revelaria que aquella silueta no le pertenecía a nadie más ni a nadie menos que Diego.

Aunque algo que destacaba en este era su apariencia la cual no era precisamente la más limpia y pulcra.

Esto era fácil de notar gracias a las grandes ojeras en sus ojos evidencia de una notable falta de sueño, junto a un ropa ya bastante sucio de tierra y bastante desgastada, las cuales era un milagro que no se hubieran roto.

Y eso sin mencionar su cabello el cual esa un auténtico desastre totalmente desordenado.

Diego:Cálido y hermoso fuego

Fueron las simples pero acertadas palabras del chico mientras disfrutaba del cálido calor que le brindaba aquella fogata enmedio de aquella fría noche.

(Pequeña aclaración, durante todo el capítulo Diego estará hablando en español, solo que me da hueva poner "lo dijo en español" cada vez que hable, así quedan avisados)

Ya habían pasado 1 semana desde la llegada de Diego a aquel extraño mundo el cual para dejarlo en palabras simples......

NO FUE NADA AMABLE CON EL.

Desde su primer día fue perseguido por una mantis gigante que casi lo devora y de la cual solo pudo escapar escondiendo se en lo alto de un árbol.

El segundo día estuvo deambulando por el bosque por todo el día buscando algun tipo de señal de civilización, terminando por encontrar un par de ranas humanoides que estaban pescando, las cuales apenas lo vieron salieron gritando, por suerte dejaron una canasta con comida atrás al echarse a correr.

Los siguientes 5 días fueron casi idénticos, solo consistiendo en el deambulando sin rumbo por el bosque y escapando de la fauna de aquel, alimentándose de todo lo que había en esa pequeña canasta en pequeñas porciones para tener la energía necesaria para funcionar de manera óptima, pero no la suficiente para no sentir hambre todo el tiempo, el cual junto a su reducido ciclo de sueño de 3 horas causado por el constante miedo de ser atacado por algo mientras dormía no lo dejo en el mejor estado posible.

Lo único bueno que ocurrió en esos días fue que pudo entender más de aquellas ranas humanoides, siendo al parecer los equivalentes a humanos en este mundo, así mismo dándose cuenta que no parecían estar muy avanzados en cuanto a tecnología y que la mayoría parecía ser agricultores y granjeros a lo largo de pequeños pueblos que a observado desde la distancia durante esos días.

Diego:Ahhhhh, mi estómago.

Se quejó Diego mientras rápidamente se llevaba la mano a su estómago el cual le dolía por el hambre que sentía en ese momento.