Shen Qingqiu lo estudió por un momento, su corazón latía en su garganta. ¿Por qué él? Era suficiente tener un hombre un poco loco persiguiéndolo, ¿por qué dos? Pero Bingge no parecía tener la espada Xin Mo sobre él en este momento, lo que significa que no hay travesuras dimensionales. ¿Bien?
Así que pasó junto a Bingmei y cruzó el bosque, sus pies descalzos se sentían incómodos en la maleza a pesar de su andar ligero.
"Shizun", gritó Bingmei, pero levantó suavemente una mano para silenciarlo. Él tenía esto.
Bingge parecía presumido cuando se detuvo al alcance de sus brazos, mirando al más alto. Shen Qingqiu tragó saliva, resumiendo cada onza de gracia fresca y elegante en su cuerpo. Una vez tuvo la oportunidad de vender esto. Así que levantó la mano, agarró a Bingge por la parte delantera de su túnica y tiró de él hacia abajo hasta que estuvieron cara a cara.
"Si le dices, me apuñalaré tanto que ninguno de ustedes podrá volver a armarme". Dijo, su voz la mezcla perfecta de fuego y hielo sólido. Luego lo soltó. Naturalmente, el mayor temor de Binghe era perderlo, por lo que debería ser lo mismo para este.
Bingge permaneció de pie, ligeramente inclinado, durante varios momentos, su expresión no cambió cuando Shen Qingqiu se dio la vuelta para alejarse. Y entonces, comenzó a reír. Shen Qingqiu aceleró el paso y se apresuró a regresar al lado de Bingmei. Definitivamente no se sintió intimidado por esa risa, para nada.
Bingmei lo rodeó con un brazo. "¿De qué está hablando, Shizun?"
"Solo está inventando cosas", respondió Shen Qingqiu, desenredándose del agarre de Bingmei.
Bingge seguía avanzando, aunque lenta y perezosamente. "Vamos, Shizun", dijo, los vestigios de la risa aún se aferraban a su voz. "Sabes que puedo hacerte sentir bien. Mejor que él".
"¡Eso no es cierto!" Bingmei gritó, agarró a Shenq Qingqiu nuevamente y lo acercó a su lado. "Vamos... vamos a practicar."
Bingge volvió a reírse. "Su única experiencia es conmigo", se burló, aplastando una rama caída bajo su bota. "Entonces, si te enseña algo, será cómo actuar más como Laozi". Sus dientes brillaron blancamente en la oscuridad mientras sonreía.
A Shen Qingqiu no le gustó cómo iba esta conversación. Los dedos de Bingmei se apretaron contra su cintura y, si se apretaban más, podría partirse por la mitad.
"N... ¿no tienes tu propio... reino o lo que sea para dirigir?" dijo, eclipsando en voz alta lo que Bingmei iba a decir a continuación. "Necesitas quedarte en tu mundo, y yo me quedaré en el mío, ¿de acuerdo?".
Bingge estaba ahora a dos espadas de distancia. Bingmei estaba tenso e instintivamente, Shen Qingqiu se movió frente a él, apoyando una mano en el brazo de su espada. Si pudieran hablar de esto, entonces no habría necesidad de pelear. Una cosa era que Bingmei tuviera un halo de protagonista. ¡El problema era que Bingge tenía el mismo! Y Bingge se veía tan destrozado cuando lo encontró por primera vez, que no quería pensar en cómo se veía su Bingmei.
"No me importa eso", dijo Bingge. "Te deseo."
"Tienes todo un harén", dijo Shen Qingqiu, frustrado. "Vuelve con ellos. No iré contigo".
"A mí tampoco me importan", dijo Bingge. "Si no quieres venir conmigo, me quedo aquí".
Shen Qingqiu miró fijamente la cara del demonio. No había forma de que hicieran que Bingge regresara de donde vino a menos que él mismo decidiera hacerlo. Así que tal vez... ¿y si simplemente lo ignoraran?
"Vamos a casa Bing... er... Binghe", dijo, levantando la barbilla y mirando a Bingge mientras agarraba el brazo de Bingmei y empezaba a tirar de él. "Él puede quedarse todo lo que quiera, pero si causa algún problema con alguien, tomaré el asunto en mis propias manos".
Pasó caminando, haciendo una mueca cuando pisó una ramita afilada, pero arrastrando infaliblemente a Bingmei de todos modos. Bingge volvió a reír detrás de ellos cuando pasaron.
Bingge no parecía estar siguiéndolos. Tal vez debería advertir a Yue Qingyuan sobre el intruso en caso de que decidiera huir y causar problemas. Sin Shen Jiu allí para arruinar todo, tal vez Cang Qiong estaría en un mejor lugar para mantener a raya su destrucción. Si podía convertir a Bingge en el problema de otra persona, al menos por un tiempo, tal vez sería mejor hacerlo hasta que pudiera idear un plan adecuado. Tomaría algún tiempo fortalecer la mente de Bingmei contra las burlas del otro, como mínimo.
Sin embargo, cuando abrieron la puerta de su pequeña cabaña, Bingge ya estaba sentado allí, jugando ociosamente con la empuñadura de Xiu Ya, con las botas apoyadas sobre la mesa. "Os tomó bastante tiempo", dijo, mirando hacia arriba como si hubiera estado allí todo el tiempo.
"Saca tus zapatos de la mesa", dijo Bingmei, con los pelos de punta ya, mostrando los dientes como un perro a punto de morder.
"Hazme chatarra", respondió Bingge burlonamente.
Shen Qingqiu se preguntó si sería más fácil volver a explotar. Si tan solo tuviera otro cuerpo vegetal al que huir.
"Me voy a la cama", dijo, la derrota clara en su voz. "Juro a... a... lo que sea, juro que si alguno de ustedes rompe algo en este lugar, lo perderé".
Ambos Binghes dejaron de discutir para mirarlo, y él giró sobre sus talones para ir a lavarse los pies y volver a acostarse en la cama. ¿Qué hizo para merecer esto? ¿Dónde estaba el sistema cuando lo necesitaba?
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Autor OnlyPandora
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