Mi jefe, ¿Tú prometido? - Minlix

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Había pasado un mes y medio desde que Felix había entrado a trabajar a la empresa, todo había marchado bastante bien hasta hoy, el señor Park, el jefe de empleados lo reportó con el CEO.

Todo se debió a una confusión, había enviado unos papeles a la oficina incorrecta y termino llegando a manos equivocadas entorpeciendo el trabajo de otra área de la empresa, ahora Felix debía subir al piso 15 y disculparse por su error esperando que el CEO solamente le de una sanción antes que una carta de despido.

Subiría hasta tarde ya que ahora mismo Park le dijo que no perdiera más el tiempo y continuará con su día.
Sus ahora tres amigos Seungmin, Jeongin y Han lo estaban apoyando, convenciendo de que nada malo le pasará, ese señor era perro que ladra y no muerde, sus amenazas no han llegado a qué nadie renuncie o sea corrido, se tomaba un papel demasiado importante.

— ¿De verdad creen que no me despidan? — Preguntó Felix frustrado.

— Claro que sí Lix, eres por mucho uno de los trabajadores que más ha aguantado en su trabajo, antes de ti, tu puesto de trabajo era ocupado por alguien nuevo cada mes, así que relájate, no te van a despedir — Explicó Seungmin a Felix que estaba mirando dentro de la bolsa de chatarra que comía, se había terminado.

Todos continuaron trabajando y justo antes de irse subió al elevador con destino a su muerte, no sin antes recibir ánimos de parte de sus amigos.

— ¡Hola! — Lo recibió una chica pelinaranja justo cuando el elevador abrió sus puertas, se sorprendió un poco por su buena actitud y saludo de vuelta, si no mal recordaba ella era la secretaria del CEO.

— Hola, vengo con el señor Lee — Ella sonrió y asintió tomándolo del brazo, Felix sabía entonces que ella era de confianza.

— No estés tan nervioso, el no está molesto, el Park siempre suele exagerar y el señor Lee lo sabe, no sé si me recuerdas pero mi nombre es Sana, de nuevo es un gusto verte por aquí — Sonreí, ella era demasiado tierna y amable.

— También es un gusto — Llegaron justo a la puerta de la oficina de Minho, Sana le dedicó a Felix un entusiasta "¡Fighting!" antes de que entrara.

Al entrar el CEO estaba hablando por teléfono, iba a salir para esperar fuera pero él le hizo señas para tomara asiento, obedeció y se sentó en una de las sillas frente a el escritorio.

— Si abuelo, ya lo sé, anda mejor salúdame a mi nona y hablamos después, los quiero — Soltó algunas risas más, Félix creyó desmayarse en cuanto vió aquello, todos siempre decían que él CEO Lee era muy poco agradable y bastante serio.

La llamada terminó y Minho tomo asiento también, miró a Felix algunos segundos, aquellas pecas que había podido ver desde la foto en su currículum, esos ojos brillantes y nerviosos que conoció hace casi dos meses atrás, Felix tenía a Minho en un lío de emociones sin siquiera saberlo.

— ¿Sabe por qué lo entrevisté yo mismo? — Preguntó rompiendo el silencio, Felix negó lentamente mirando a su jefe — Quería asegurarme de no contratar a alguien incompetente una vez más, al ver su currículum me di cuenta de que era el indicado para el puesto — Se acomodó mejor en su asiento y continuo hablando — Yo conozco a Park, es un exagerado y por eso estás aquí, solo dígale que tiene una sanción de unos días con trabajo extra y lo dejara tranquilo — Felix sonrió y agradeció haciendo una pequeña reverencia con su cabeza.

— Muchas gracias — Estaba por levantarse cuando Minho habló de nuevo.

— Aprovechando que esta aquí, quería pedirle un favor si es que acepta - Felix lo miró confundido y solo sonrió un poco — Sana va a ausentarse por su luna de miel, específicamente dos semanas, así que me quedaré sin secretaria, si usted acepta su puesto durante ese tiempo se le pagara extra — El castaño lo pensó unos segundos, sería una gran oportunidad de comenzar a arreglar su casa, algunos muebles, alfombras — Su respuesta puede esperar hasta mañana, ahora regresé a si casa y descanse, seguro su día ha sido largo — Habló el CEO y le sonrió ligeramente.

Después de despedirse Felix volvió a casa con una cosa en mente, la bonita sonrisa que tenía su jefe.

Al llegar a su hogar miro todo a su alrededor, a ese lugar le hacían falta muchas cosas, sin duda alguna iba a aceptar ese trabajo extra por dos semanas, quería ir remodelando su propio espacio.

— Gracias CEO Lee — Dijo antes de quedarse completamente dormido, ¿Qué es lo que podía pasar?.

Minho había llegado a su casa, había estado pensando en lo que le dijo Sana hace un rato.

"Hacer que el señor Park lo reporte solo por qué usted quería verlo se me hace un tanto romántico, los romances de oficina siempre son lindos"

Sana y él llevaban muchos años trabajando juntos, eran prácticamente amigos muy cercanos y por ello ella sabía tanto acerca de el pelinegro.

Además tenía toda la razón, si había quedado embobado por aquel castaño y todo lo que había sucedido habían sido excusas para volver a verlo de cerca, no sabía si lo llamaría romance ya que ninguno está enamorado pero, de alguna manera su corazón palpitaba más rápido cuando él estaba cerca.

Muy diferente a cuando su prometida lo estaba, ella no era lo que Minho estaba buscando, es bonita, sus uñas siempre están arregladas, es tierna, cariñosa, amable y sonriente pero de alguna manera, Minho jamás ha podido fijarse en ella de esa manera, su abuelo la adoraba al igual que sus padres, pero él, él solo la ve como una obligación.

— Te estás volviendo loco Lee Minho — Miraba por el balcón mientras fumaba un cigarrillo, su celular de pronto vibró.

Rachael Lee

Buenas noches cielo, gracias por el regalo de ayer, descansa, te amo 🤍.

Minho solamente le dió corazón a ese mensaje y no escribió más, suspiró y decidió no pensar en ello.

Segundo cap, espero les guste y perdón por tardar 😿💗

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