Mi jefe, ¿Tú prometido? - Minlix

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Colgó de inmediato y apagó el celular después de eso, acababa de vivir uno de los mejores momentos de su vida y nada iba a arruinarlo, miró a Felix recostado en el sillón, durmiendo tan tranquilo, luciendo como un ángel.

Fue hasta ese momento en el que la culpa cayó en sus hombros, pero, no tenía idea de por quién, si por Felix con quien acababa de tener una conexión que no podía explicarse a sí mismo o si era por Rachael a quien engañó.

Si bien no era la primera vez que tenía que ver con alguien más estando con su "prometida" , esta fue la única en la que realmente pasó por su cabeza decirle la verdad y terminar con toda aquella farsa.

Mientras besaba aquellos labios sabor uva, solo podía pensar que no podría besar a nadie más en su vida, o quizás no pronto, esa cintura, esos ojos, pecas, curvas, todo.

Felix era para Minho una fruta prohibida que jamás debió haber probado, ahora cada vez que lo mire caminando por la oficina, o solamente trabajar tranquilamente no iba a poder evitar pensar en cómo fue que sus almas y cuerpos se conocieron por primera vez.

Todo sería extraño a partir de lo que vivieron y esperaba que el castaño no renunciará, no tenía idea de cómo es que al siguiente día iban a poder trabajar aunque enserio había esperanza en el pelinegro de lograr conservar a Felix cerca de él, no sabía qué era lo que estaba pasando con sus sentimientos, no quiere decir que este enamorado, eso sería prematuro pero, su empleado le interesaba en muchos sentidos que pronto iría descubriendo.

Lo único que tenía completamente claro era que, sonaba mucho más tentador descubrir qué era lo que sucedía con Felix y con él, antes que planear su futura cárcel, su matrimonio.

Pasaron algunas horas en las que siguió trabajando en su escritorio hasta que el más bajo despertó, estaba un poco desorientado y en cuanto Minho se dió cuenta de ello, le llevó un vaso con agua y algunas pastillas para el dolor.

Felix las tomó al igual que el agua y después de ello la oficina se quedó en completo silencio, ninguno sabía que decir ahora así que solo agradeció por haberlo dejado descansar y salió de aquel lugar que parecía sofocarlo.

"Lee Felix que acabas de hacer"

Pensó recogiendo sus cosas del escritorio, no renunciaría, necesitaba el trabajo pero, en realidad lo único que quería en ese momento era salir de ahí, solo le quedaban algunas cosas por hacer, nada de importancia además solo faltaba una hora para su salida.

Mientras estaba sumergido en sus pensamientos subió al elevador, presionó el botón correspondiente a la planta baja y cuando volteó logró ver como Minho salió para buscarlo, afortunadamente la puerta cerró a tiempo antes de que logrará subir. 

Lo primero que hizo al llegar a su casa fue tomar un largo baño, en el que logró notar todas las marcas que su jefe había dejado en su cuerpo, ese hombre era un caníbal.

Pronto consideró llamar a Yeji para contarle todo, al final no fue necesario llamarla ya que solo le escribió un mensaje diciéndole que la necesitaba y que si podían hablar más tarde y prontó apareció por su departamento. 

Su mejor amiga se asustó porque Felix no era el tipo de persona que pedía ayuda y decidió llegar a su casa cuando finalizó su trabajo, compró algo de soju y pollo frito que sabía que le encantaba a su pequeño amigo.

Ahora estaban sentados en el pequeño comedor que el castaño obtuvo la semana pasada.

— Cuéntamelo todo ¿Qué sucede? — Preguntó intrigada para después tomar un gran bocado.

— Bueno, puede que me haya acostado con mi jefe en su oficina — Yeji comenzó a ahogarse con la comida y Felix rápido le ofreció un poco de agua.

Una vez la tos cesó su amiga no pudo evitar reír por la cara de su acompañante en la cena, lucía devastado, como si el acontecimiento fuera lo peor de su vida.

— Cuando te dije que te ligaras a tu jefe, no hablaba en serio, solamente era una broma Lee — Mencionó con algo de gracia y después esquivo el pequeño objeto que el castaño le lanzó a la cara.

— Deja de burlarte, esto no es divertido, ¿Cómo voy a llegar mañana a trabajar? ¿Cómo voy a verle la cara? — Cuestionó mientras se recostaba en la mesa, rendido por lo "especial" de la situación.

— No creo que eso sea complicado, ya lo viste todo literalmente — Se burló de nuevo Yeji tratando de animar a su amigo, quien en un principio no quiso reír con esa broma pero, al final lo hizo.

— Callate esto es serio, ¿Que hay si me despide?— Habló claramente exagerando Minho sería incapaz de hacer algo como eso aunque él no lo sabía.

— Nadie te va a despedir Lix, solo actúa como si no hubiera pasado nada hasta que él lo mencioné, si lo dices tú primero pensará que estuviste despierto toda la noche decidiendo qué decir —  Felix la miró con obviedad por un segundo, lo que acababa de decir era exactamente lo que iba a hacer — Aunque si es lo que vas a hacer.

— ¿Y si él no lo menciona? — Preguntó abrumado mientras se levantaba de la mesa para seguir comiendo y bebiendo.

— Entonces tú tampoco, a menos que te haya gustado demasiado como para hablarle de ello y que las cosas se repitan pero, ese no es el caso ¿O si? — Felix refunfuño ante aquel comentario.

— No tengo idea, no sé nada, solo quiero borrarlo de mi mente — Dijo ya un tanto desesperado sin embargo escuchó a su amiga que habló justo despues.

— Bien, bien ya no te molesto más pero solo considera estas cosas, Lee Felix jamás había roto una regla en su vida, nunca habías sido tan atrevido y no estás tratando de huir — Trató de explicar su punto aunque tal parece que su castaño amigo no entendía.

— ¿Y? ¿Eso qué significa? — Inquirió con curiosidad mientras la miraba fijamente.

— Significa que tal vez debas dejar que las cosas fluyan como sea, no trates de escapar, si él juega entonces tú también, si te seduce has lo mismo, si te besa, besalo de vuelta — Habló con seguridad al mismo tiempo que Felix negaba ante todo aquello.

— Si de alguna manera terminaron teniendo sexo es por así ambos lo quisieron ¿Por qué no quieres aceptar que por una vez en la vida te están sucedidendo las cosas a ti?, eres el personaje principal, ya no hay más chicos de preparatoria por los que te escondias en los baños, esta es tú vida ahora y nunca has vivido algo como eso antes así que esta bien, eres un adulto ya, tienes tú propio camino es tus manos — Mencionó Yeji despues de hacer una pequeña pausa en la reflexión.

Después de aquel comentario Felix se quedó pensando en demasiadas cosas, siempre fue un niño raro al que nadie le hablaba y quizás eso hizo que se retuviera de muchas cosas en su vida, incluso ahora siendo independiente había actitudes que reprimía de sí mismo porque los demás podrían señalarlo por ello y juro que jamás dejaría que ese sentimiento de rechazo lo invadiera de nuevo, pero, al final todo aquello que decidió "olvidar" seguía arruinando su día a día. 

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