~ 3🗞️

140 15 2
                                    

Felix había aceptado ser el secretario del jefe por esas dos semanas, al principio creyó que sería un trabajo sencillo, pero, la realidad es que hoy era su segundo día y estaba bastante revuelto en cuanto todo.

Sana le había explicado como ella tan ordenada y llevaba la agenda del CEO a la perfección, aún no sabía como es que ella podía con todo aquello y además siempre se mostraba tranquila y sonriente, él estaba a punto de arrancarse el cabello por estrés y aún le faltaban bastantes días.

— Señor Lee, esta tarde tiene agendada una cita con RL, lamento no saber su nombre completo, Sana no me lo dijo y no esta apuntado por ningún lado  Habló Felix después de haber entrado a la oficina de su jefe, Minho reaccionó y sabía bien a quien le pertenecía ese apodo, su prometida.

 No te preocupes Felix, ¿Podrías decirme en que restaurante reservaste? Terminando esto salgo hacía allá  Preguntó el pelinegro mirando algunos papeles, no traía puesto su saco por comodidad, su reloj era bastante tosco y de color negro, además de que su corbata tenía un pequeño inconveniente, estaba un poco mal puesta.

Felix lo observaba con detenimiento, ese hombre era realmente atractivo incluso sin que intentara serlo.

 Reserve en un restaurante de comida italiana al sur de la ciudad, se ha vuelto muy famoso últimamente  Minho alzó su vista hacia Felix y le sonrió ocasionando un sentimiento extraño en el rubio. Cuando lo conoció usaba un traje perfectamente ordenando y verlo así ahora realmente le hizo pensar que él era alguien bastante normal antes de ser el jefe tan temido del que todos hablaban. 

Minho se levantó de su asiento tomando su saco para poder irse, Felix le dijo la dirección específica no sin antes decir algo que probablemente lo haría arrepentirse después.

 ¿Podría acomodar su corbata?  Preguntó un poco inseguro pero toda duda se fue en cuanto su jefe asintió acercándose a él.

Felix tomo la corbata entre sus manos y poco a poco fue arreglándola bajo la atenta mirada de Minho, el castaño subió su mirada y chocó con los penetrantes ojos del CEO.

Se miraron por unos segundos, estaban entrando en su propio mundo cuando la puerta fue abierta de golpe por Chan, primo de Minho y accionista de la empresa.

Ambos se separaron de inmediato y Felix hizo una reverencia para los dos, después de eso se retiró.

 ¿Qué estaba sucediendo?  Cuestionó Chan una vez cerro la puerta tras él, Minho caminó hasta el amplio sofá de su oficina para sentarse.

 Nada, él solo se ofreció a arreglar mi corbata, eso es todo  Habló rápidamente tratando de justificarse, Chan rió negando mientras también se sentaba.

 Sana nunca ha hecho eso por ti  Dijo burlándose de la situación y Minho rodó los ojos  No me digas que él es tu nueva fijación, pensé que ibas enserio con Rachael  Explicó y el pelinegro suspiró pesadamente.

 Lo que sucede con ella es diferente, yo no la odio, pero tampoco la amo y lo único que todo esto va a ocasionar es que la lastime  Dijo con sinceridad, todo lo que sucedía en cuanto a la extraña relación con aquella mujer, era algo extraño y horrible  Saldré a comer con ella hoy, justo estaba por irme, pero pasó lo de la corbata y entraste  Tan pronto terminó de hablar se levantó, Chan comprendió y también lo hizo.

El pelirrubio realmente solo iba a buscar unos papeles, pero no era nada de importancia, abrió la puerta de esa manera ya que no vio a nadie en el lugar de Sana para avisar de su llegada.

Mi jefe, ¿Tú prometido? - MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora