Ojos sobre ti [Scaramona]

Capítulo 9

Le dolía todo el cuerpo.

Eso fue lo primero que Mona notó al recobrar el conocimiento.

Dejó que sus párpados se abrieran lentamente, los rayos de sol de la mañana entraban ligeramente por los huecos de las persianas de madera, proyectando una suave luz tenue por la habitación, '¿Estoy en casa? ¿Cómo?', se preguntó, mientras sus pupilas recorrían su cuerpo, cubierto por una manta, recostada en el sofá, la manta que le había prestado a Scaramouche.

Abrió más los ojos ahora.

'¿Qué pasó? ¿Por que estoy...?'

"Uh, Por fin te has despertado", Scaramouche entró en su línea de visión, llevando un vaso de agua, "Bebe esto"

Mona gimió un poco mientras se sentaba lentamente y agarraba el vaso con mano temblorosa.

"¿Puedes decirme qué pasó en el nombre de las estrellas?", su voz era un poco ronca, así que bebió del vaso antes de continuar, "¿Me has traído aquí? Lo último que recuerdo es..."

"Que estabas siendo una maldita idiota?", terminó Scaramouche por ella, arrebatándole bruscamente el vaso de la mano antes de ella que pudiera derramarlo sobre ella, "¡Claro que te traje aquí! ¡Anoche llegué justo a tiempo para ver cómo un Cazador de las Ruinas te pateaba el trasero! ¡Realmente eres una pobre bruja imprudente, tonta, sin cerebro!"

"¿Ah? ¡Puedes meter esos insultos en tu plano culo!", ella de alguna manera logró replicar, estremeciéndose un poco ante la punzada de dolor que golpeó su cabeza, "¿Por qué incluyes ahí a los pobres, pedazo de escoria?"

"¡Porque eso es lo que eres!", le puso un trozo de papel en la cara, "¡Encontré esto arrugado en el suelo al lado de la papelera de la cocina!"

Mona se sonrojó, ella pensó que él no encontraría esa comisión del Gremio de Aventureros, pero parece que debería haber practicado un poco más sus habilidades de puntería antes de tirar el papel; diablos, había pasado casi todo el día encerrada en su habitación planeando esto, ¡e incluso se tomó la molestia de irse en medio de la noche para evitar tener que lidiar con él! Y ahora, a pesar de todo eso, de alguna manera había logrado no solo encontrarla, sino incluso salvarla de aquel Cazador de las Ruinas, ¿Cómo no se le ocurrió consultar las estrellas antes de emprender esa misión?

"S-Sí, ¿y qué si quería aceptar ese encargo del Gremio para ganar un montón de Mora? ¿Qué te pasa?", ella ocultó su vergüenza con orgullo, levantando la barbilla mientras lo miraba desafiante, "Ya te he dicho que no necesito tu dinero, no importa si pagas por razones puramente egoístas y no te importo, ¡sigo sin querer depender de gente como tú!"

"Oh, ¿así que prefieres que te mate un Cazador de las Ruinas?", golpeó el vaso sobre la mesa de té, las gotas de agua lo salpicaron, "¡Claro! ¿Cómo es que no me di cuenta de que el mejor resultado para nuestro trato era que yo no obtuviera ninguna información porque jodidamente te mataron? ¡Una visión verdaderamente inspiradora de la situación por parte de la gran Mona Megistus, la astróloga del siglo!"

Mona apretó los dientes y apretó los puños con fuerza, "Qué irónico, ¿no?", ella se burló después de unos segundos, "Afirmaste que yo era tu enemiga predestinada porque era la única lo suficientemente poderosa como para desafiarte, ¿recuerdas?"

La mandíbula de Scaramouche se tensó visiblemente, pero no dijo nada.

"Y ahora", continuó Mona, "¿Crees que no soy capaz de derrotar a un Cazador de las Ruinas?", se rió amargamente, "Entonces, estás insinuando que eres más débil que una de esas máquinas, ¿es cierto?"

N/T: Emm, eso fue lo que paso Mona, fuiste, luchaste y perdiste la conciencia, no eres débil, pero probablemente estarías con San Pedro si no te hubieran salvado.

Una oscuridad espesa y fría envolvió la habitación al instante, y en cuestión de segundos, una brillante electricidad púrpura subía por los brazos de Scaramouche, sus iris brillaron con algo que solo podría describirse como aterrador, brillando con un azul intenso a pesar de la repentina oscuridad.

Mona habría corrido por su vida, si no fuera por el hecho de que no sentía ninguna intención asesina real hacia su persona.

Todo volvió a la normalidad en un abrir y cerrar de ojos, la pequeña cantidad de luz de la mañana que se colaba a través de las persianas calentó la habitación una vez más, y los ojos de Scaramouche mostraron su habitual brillo de molestia...como si no hubiera estado a punto de explotar hace un segundo.

Él suspiró, "Parece que has logrado irritarme, después de todo", chasqueó la lengua, "Pero eso no volverá a suceder, así que no intentes molestarme con el mismo truco en el futuro"

"Tch", Mona se cruzó de brazos y miró hacia un lado, "Pero no lo negaste"

Scaramouche estuvo a su lado en un instante, "Escucha atentamente, idiota", agarró su rostro y lo giró hacia él, sus mejillas estaban ligeramente presionadas entre sus dedos, Mona se estremeció instintivamente, pero se dio cuenta, sorprendida, de que él no estaba tratando de hacerle daño, "Nunca dije que no pudieras destruir esa pieza de metal voladora, sé que eres mucho más poderosa que cualquier Cazador de las Ruinas de por ahí" sus ojos se clavaron en los de ella, y el corazón de Mona dio un vuelco, "Pero a veces, un combate al azar puede salir mal por razones desconocidas, y anoche fue uno de esos casos, así que sigo manteniendo mi palabra: eres mi enemiga jurado, tú y solo tú, ¿entendido?"

Mona se mordió el labio, la intensidad de su mirada se hacía insoportable, entonces, algo se despertó en la expresión de Scaramouche y la soltó, alejándose del sofá mientras ahogaba una tos torpe en el puño.

"Destruí al Cazador de las Ruinas en un instante, en caso de que todavía te estés preguntando si soy más débil que esas malditas máquinas", se dio la vuelta, con la postura tensa, "Puedes ir y morir por lo que me importa después de nuestra pelea, Megistus... pero hasta entonces, nadie te tocará "