Ojos sobre ti [Scaramona]

Capítulo 18

El sol ya se había puesto cuando se teletransportaron al otro lado del Lago de Sidra y entraron discretamente en Mondstadt por encima de la muralla de la ciudad. El camino a la casa de Mona fue mayormente silencioso, ninguno de los dos estaba muy seguro de cómo actuar después de los recientes eventos en el Arrecife de Musk.

"Supongo que estás agotado, ¿verdad?", preguntó Mona en voz baja al cerrar la puerta de su casa detrás de ambos, demasiado avergonzada para mirar a Scaramouche a los ojos después de todo el banquete de confesiones en el que ambos participaron en la playa, "Creo que deberíamos descansar por ahora, mañana discutiremos lo que sabemos sobre los meteoritos hasta ahora, y te mostraré lo que descubrí durante mis propias investigaciones en ese entonces".

"Está bien", asintió Scaramouche con un profundo suspiro, dejándose caer en el sofá mientras se quitaba el sombrero; de hecho, todavía se sentía cansado después de la cantidad de esfuerzo que tomó sacar a Mona de su sueño, y además de eso, tuvo que curarse a sí mismo mientras su mente era bombardeada por ese erudito de Sumeru.

Mona tenía razón, estaba agotado.

Sin embargo, eso no significaba que no se sintiera lo suficientemente enérgico como para tenerla de nuevo entre sus brazos.

Suspiró de nuevo cuando la vio caminar hacia la cocina para comenzar a preparar té y calentar las sobras, tendría que controlarse por el momento. El hecho de que se sintiera más en paz con sus sentimientos hacia Mona, no significaba que saltaría sobre ella en cualquier ocasión...por mucho que quisiera.

Mona tosió, casi atragantándose con el té mientras la cara le ardía hasta la punta de las orejas.

Había estado sintiendo las pecaminosas intenciones de Scaramouche hacia ella todo el tiempo, prácticamente leyendo sus pensamientos mientras comían y bebían en silencio..

Él no era consciente, ¿verdad? O tal vez lo hacía a propósito para molestarla, él era consciente de sus poderes después de todo.

Ella lo miró desde detrás de la taza mientras se tragaba el té; Scaramouche comía despacio, parecía cansado y no le prestaba atención, mientras sus ojos se concentraban en su plato de pastel de durazno.

¿Cómo podía su expresión ser tan engañosa mientras sus pensamientos internos se desbocaban de aquella manera?

Mona se frotó las rodillas, con el corazón a punto de estallar, no es que no lo hubiera pensado, y más después de su apasionado encuentro en la posada del señor Zhu, pero...

'¡Arcontes, esto es demasiado vergonzoso!'

"¡B-buenas noches!", exclamó, poniéndose de pie mientras bebía lo último de su té.

Scaramouche alzó los ojos hacia ella y se tragó el pastel que estaba masticando, "¿Qué demonios te pasa de repente?"

"Cállate y descansa", ordenó por encima del hombro mientras se dirigía a las escaleras, "Mañana tenemos que trabajar duro para recopilar todo lo que sabemos"