¿Qué trae el tiempo?

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"ángel de la guarda" ese en definitiva había sido la primera vez que alguien lo había llamado así, y si que se sentía bien ser conocido de esa forma por alguien.

Italia: Angel de la guarda --Repite-- Es lindo --Sonríe-- Bueno, a lo que venía ¿Te duele algo? ¿Estas bien?

Perú: Sí, solo me siento algo mareado, pero si estoy bien --Dijo-- Gracias por todo, supongo que tienes clases hoy. ¿No es así?

Italia: Si, es así, debo irme --Aviso viendo su reloj de muñeca -- Fue un placer, Perú, espero te mejores al 100% y ten más cuidado. Nos vemos.

Perú: Nos vemos Italia --Se despide--

Todos conocemos como son esos "hasta luego" muchos son vacíos, muchos eran dichos simplemente por compromiso, como este caso.

Realmente no estaba mal, al final de cuentas eran simples desconocidos que no sabían más que sus nombres. Desconocidos que si bien habían sido de su agrado, no eran amigos. Y nuevamente, eso tampoco estaba mal.

Sencillamente aún no era tiempo para que sean un poco más. Pero todo tenía un tiempo ¿No? No habia necesidad de acelerar nada, al final de cuentas, Roma no se construyó en un día.

Italia: Perdon profesor, ¿puedo pasar? --Pidio--

Y la vida seguía. Seguía y no iba a detenerse.

Profesor: Adelante. Que sea la última vez --Dijo-- Entonces Aristóteles dijo que...

Se adentro en el inmenso salón, vio como discretamente su mejor amigo de la infancia le daba señas diciendo que le había guardado asiento, se acercó de inmediato y sin pensárselo, era un buen lugar, no tan adelante pero tampoco atrás.

Italia: Ale, gracias. --Dijo--

Alemania: No sueles llegar tarde --Dijo-- ¿paso algo? --Susurra--

Italia: No, bueno si, ayer en la fiesta un chico estaba mal, parece que intentaron drogarlo, así que lo lleve al hospital --Susurra-- y de allí vengo.

Alemania: Que suerte tiene ese chico, pudo haberle pasado algo realmente muy malo. --Suspira-- bueno, quiero que me acompañes a...bueno a...ya sabes.

Italia: Jajaja no quiero ser la tercera rueda --Susurra--

Alemania: Es un amigo --Susurra-- ni siquiera lo conoces --Susurra-- es de la facultad de ingenierías.

Italia: Buagh números. --Susurra--

Alemania: jajaja pensé lo mismo cuando me dijo su facultad, pero no está mal, no me molesta. A menos que se ponga a hablar de esas cosas jajajaja.

Profesor: Si van a hablar que sea fuera --Dijo ya harto de la bulla--

Alemania: A-Ah Perdon, siga usted, mil disculpas.

(...)

Italia: Así que es él de quién me has estado hablando --Dijo--

Alemania: Es muy atractivo ¿No crees?

Italia: Sabes que no es mi tipo, oye ¿no deberíamos acercarnos? Parecemos acosadores así.

Alemania: Estoy pensando en cómo hacerlo --Dijo-- Ahh es tan hermoso --Suspira--

Italia: ¿No se supone que es tu amigo? --Come un poco de sus snacks-- Por dios, solo debemos acercarnos y tu me dirás "hola ¿Como estás?"

Alemania: Que parco que eres --Suspira-- pero creo que es lo único que se me ocurre...si fuéramos de la misma facultad podríamos hablar más.

Estaban en una de las mesas de la cafetería, específicamente en la que daba para el patio y no dentro las cuatro paredes. Era una mesa para dos con una sombrilla sofisticadamente puesta, mesa de vidrio, que estaba a dos mesas de donde estaba el chico que tanto miraba el alemán.

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