Promesas

Gustar

Miraba ansioso su reloj de muñecas, estaba nervioso, es decir...ya había tenido otras citas. Con varios chicos que lo habían pretendido, obviamente ya había tenido experiencia en el tema, sin embargo Italia era con quién sentía que tenía más química, con quién sentía que tenía una chispa especial. De esas que le herizaban la piel de solo imaginar su voz

Bajo del transporte público cuando divisó a una media cuadra aquel restaurante en el que comerían y pasarán la tarde. Era media hora termprano, y lo cierto es que así lo había decidido el bicolor. Llegar temprano...elegir una mesa muy bonita... Y planear que diría. Era un pequeño ritual que siempre usaba con sus citas. Ordenar sus ideas. Planear a cierto detalle cómo sería su comportamiento y calmarse los nervios. Darse unos retoques...algo normal.

Paso por esa puerta de cristal dejándose ver dentro del restaurante, se quedó viendo unos minutos cuál era la mesa más bonita.

Debía ser ni tan grande pero tampoco muy pequeña.

Debía estar a la vista de los meseros pero tampoco quería estar en medio del gentío...

Quería una vista bonita...pero no quería que le diera frío...

Alzó la mirada y vió un tipo de balcón donde había una mesita mediana para dos. Tenía un florero pequeño con preciosas flores azules. Tenía un cristal aquel balcón así que no entraría frío el exterior. Era perfecto. Vió que habían dos escaleras que conducían allí, tomo la más cercana se acercó a la mesa y tomo una silla para sentarse.

"Temprano. Llegaste muy temprano"  escucho, dió la vuelta a su cuerpo en su eje y allí lo vió, el italiano estaba acomodándose su elegante chalina mientras lo miraba con esa mirada tan fija y tan cargada.

Perú: Me gusta llegar antes...y creo que está vez no lo logré ¿verdad?

Italia: Llegue a penas unos minutos antes que tú. --Sonrie-- Te gustó esta mesa ¿no? --Se a cerca-- es linda, aquí estará bien .

Perú: Tengo un buen gusto --Le Sonrie-- haber...ja... literalmente ya no se. --Se sienta-- ¿deberíamos ordenar?

Italia: Hey hey tranquilo Perú --Toma sus manos-- Siento tus nervios a kilómetros, trata de controlarte...no te voy a morder --Sonríe -- Además. Ya hemos salido los dos muchas veces solo porque está salida tenga un nombre distinto nos pondremos raros …Verdad?

Perú: Tienes razón...así que...--Acaricia las manos del italiano-- ¿Cómo te ha ido en la U?

Italia: Je...bueno, bastante bien. Me dejaron un trabajo, tenía que leerme unos libros, y hacer el resumen...pero aún tengo tiempo así que estoy bien. Alemania me da diabetes, te juro que desde que esos dos empezaron a enamorar él están muy feliz, con esa sonrisa de idiota 24/7

Perú: Jajajaja no seas así. Al menos él tiene quien le haga mimos y sea un Romeo con el.

Italia: ¿y yo no? --Lo ve--

Perú: Sabes a lo que me refiero. --Infla la mejillas--

Italia: Si, lo sé , lo sé. --Sonrie-- Esta bien. Lo admito. Me da cierta envidia pero cada a su tiempo.

Perú; Así es, cómo debe ser --Sonrie-- Ita ahora que lo pienso, no sé mucho sobre ti. Y me gustaría saber más osea...datos? Sobre ti.

Italia: Interrogame. --Alza las manos-- Te respondere el 100% que hagas con sinceridad.

Perú: Jajaja valla que estás dispuesto...bueno. la primera pregunta es...ehm...¿perros o gatos?

((...))

Sabemos cómo es. Preguntas...datos superficiales...

Después de una cita exitosa seguía otra cita...y de esa había otra y otra y otra y otra y otra y así sucesivamente hasta que para ellos al menos cada salida juntos y solos era una cita. Ya sin necesidad de decir un "¿Quieres tener una cita conmigo?"