Doomed love (Sirius Black) (Regulus Black)

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Remus siempre había pensando que la sonrisa de Barty Crouch Jr, era completamente distinta a la de los demás. Al principio pensaba que aquella sonrisa donde se podía reflejar su locura interna era consecuencia de sus vivencias o solo una máscara para no mostrar lo triste o cansado que sentía pero a medida de que ambos se escabullían a la biblioteca  y compartían demasiado tiempo juntos  aprendió el porque de aquella sonrisa, sabía muy bien que Barty sentía una gran tensión por parte de su padre, quería que se sintiera orgulloso de él aunque el amor de su madre lo recompensaba, al igual que sabía que la sonrisa tan característica de Barty era para hacer sentir mejor a los que estaba a su alrededor. A medida de que Remus conocía más a fondo a Barty se dio cuenta que era muy parecido a James, siempre trataba de cuidar a las personas que más querían, tal vez esa era la razón por la que Adhara se había convertido en la mejor amiga de Potter porque tal vez él le recordaba a su hermano.

– Lupin – aquel susurro hizo que Remus perdiera toda la concentración que había en sus pensamientos. Miro a ambos lados del pasillo para saber de quien provenía la voz pero antes de que pudiera voltear, un brazo lo jalo hacía un pequeño rincón oscuro que había entre unas columnas – Lupin – una sonrisa se dibujo en el rostro de ambos para después juntar sus labios en un delicado beso – Te extrañe

Algo de lo que también se había cuestionado Remus a lo largo del tiempo que llevaba conociendo a Barty fue lo tierno que podía llegar a ser, siempre se mostraba como alguien sádico y sarcástico. Haciendo bromas pesadas a los de primer grado y siempre con una mirada fría cuando lo veías pasar por los pasillos pero cuando estaban solos... Barty siempre era el que besaba primero, el que daba la primera caricia en la mejilla y el primero que tomaba la iniciativa.

– Barty – ambos juntaron sus frentes mientras sus manos se acariciaban una a la otra – ¿Por qué no estas con tu duo de maniacos? – Barty amaba la manera en la que a Remus se le hacían dos hoyuelos cada vez que sonreía y sobre todo lo amaba a él

– Porque entregue esto – le dio un pequeño trozo de pergamino que Remus conocía a la perfección, era su hoja de materias extracurriculares

– ¿Estudios de demonios necrófagos? – frunció levemente el ceño mientras su sonrisa se desvanecía

– Seh – Barty parecía despreocupado mientras se recargaba en la pared que tenia detrás y se arremangaba las mangas de su camisa – Escuche que cierto chico guapo de Gryffindor la tomara

– ¿Sirius? – Remus lo miro con una sonrisa burlona pero esta desapareció al instante cuando percato cómo Barty se había puesto un poco tenso – Es broma, ¿Cómo supiste que la tomaría?

– Lupin te la pasas hablando sobre demonios necrófagos todo el tiempo – la tensión abandono el cuerpo de él y una sonrisa de oreja a oreja se hizo presente en su rostro haciendo que sus ojos se volvieran pequeños – Quiero pasar mas tiempo juntos y se que tus tontos amigos no tomaran esa materia porque todo el tiempo dices como odian el trabajo extra

Remus dio una pequeña risa ante aquello pero en cuestión de segundos se convirtió en una leve mueca – No, no podemos – le entrego el papel a Barty y se negaba a mirarlo pues sabia muy bien que expresión tendría pero aquello no era necesario, Remus podía escuchar como los latidos de Barty se hacían cada vez mas lentos – No nos pueden ver juntos

– ¿Te refieres a toda la escuela o solo al trio de idiotas que llamas amigos? – espero que respondiera pero el silencio los envolvió a ambos – Espero que cuanto te des cuenta que existen mas personas a parte de ellos, no sea demasiado tarde

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Habían pasado dos días desde que Adhara y Sirius habían cruzado palabra pero aquello no era importante. Se podía notar como las clases estaban por dar comienzo pues todos los pasillos transitaban con cientos de alumnos de primer grado, de un lado al otro sin saber donde se encontraban los salones e incluso los sanitarios, al igual que se podía ver en el centro como la profesora McGonagall daba indicaciones y se le veía tan estresada por la incompetencia de los de primer grado. James y Adhara admiraban aquella escena desde un escalón con una gran sonrisa y dejando escapar algunas risas cuando la profesora regañó a un niño que se había equivocado de sanitario y había entrado al de mujeres.

– Señorita Crouch – la mujer volteo hacia donde se encontraba la alumna para mirarla con ojos reprobatorios, James la miro con una pequeña mueca mientras le daba  pequeños ánimos con unas pequeñas palmadas en la espalda y la castaña se dirigió hacia donde se encontraba la profesora

– Profesora – le sonrió de modo de saludo

– ¿Por qué no esta en clase?

– Porque tengo esta hora libre, profesora – la sonrisa de Adhara seguía presente en su rostro pero no duraría demasiado

– ¿Señorita Crouch esta bromeando conmigo?

– Claro que no, profesora

– Entonces sabrá que debe de estar en su clase de Xilomancia

– ¿Xilomancia?

– Por supuesto señorita o ¿no fue usted la que mando ayer por la tarde al Señor Black a entregarme su hoja de materias extracurriculares?

Sirius no paraba de mover la pluma nerviosamente contra su libro, al igual que su pierna no dejaba de temblar, mordía inquietantemente su mejilla. Sabía muy bien que la profesora McGonagall no era para nada ingenua, era obvio que jamas creería posible que Adhara le confiara algo tan importante como su hoja de materias a él pero antes de que su imanación pudiera llegara a crear miles de razones y situaciones del porque su amiga aun no estaba presente, un libro golpeo fuertemente su nuca.

– Eres un completo idiota – Adhara dejo caer el libro en la mesa, sin importarle el gran ruido que este produjo y tomo asiento junto a él

Desde el momento en el que Sirius la divisó, inconscientemente una sonrisa se le dibujo en rostro ignorando el ardor y dolor punzante que nacía en la parte trasera de su cabeza.

– Por favor Crouch, sabes que amas la Xilomancia

Black no pudo decir ni una otra sola palabra cuándo la profesora Susie Sooth entro con un gran entusiasmo y una sonrisa de oreja a oreja. Por ser la primera clase no harían nada practico, solo sería introducción y algo de teoría.

Adhara evitaba y peleaba contra sus instintos de querer voltear y mirar a Sirius pues podía sentir su mirada sobre ella, podía sentir como sus hermosos ojos estaban sobre ella y analizaban cada parte de su rostro al igual que podía sentir como "ocasionalmente" sus rodillas se rozaban y eso pasaba en la mayoría del tiempo que la clase llevaba.

La profesora Sooth, dejo algunas ramitas de roble en cada pupitre mientras citaba un texto que ninguno de los Gryffindor presto atención.

Al momento en que la clase llego a su fin, Adhara se levantó rápidamente pero la mano de Sirius sobre su muñeca se lo impidió y al fin, después de aguantarse toda una clase para mirarlo, Adhara lo hizo, pudo sentir aquellas mariposas en su estomago pero ahora eran diferentes... ahora ya no sentía el revoloteo.

– Tranquilo Black, no te odiare. Creo que al final no es tan malo dejar mi futuro en manos de unas ramas – soltó sarcásticamente mientras le daba un pequeño golpecito en su pecho

– Adhara Crouch

La antes mencionada frunció el ceño ante la voz tan seca del peli negro, ya era extraño que la llamara por su nombre completo pero lo era aún mas si la miraba de la forma en la que lo estaba haciendo. Como si él fuera un animal y tuviera ante él a su próxima presa.

– ¿Por qué nunca... – "me dijiste que estabas enamorada de mi" pensó pero se arrepintió tan pronto como aquella pregunta le había llegado a la cabeza – me dijiste que tienes un humor tan muerto?

Pasaron los días, tal parecía que ninguno de los dos recordaba el gran incidente en la torre de astronomía y al parecer las clases de Xilomancia no eran tan fáciles como ellos alguna vez habían llegado a creer y aunque al principio James se molestó con ambos por nos avisarle que al final si iban a tomar la clase, después de notar como sus amigos no paraban de estar en la biblioteca por tarea de Xilomancia, se los agradeció y alguna vez les reprochaba que era un agradable karma.