Prólogo.

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Como cada año, la familia del bosque se reunía en uno de los jardines del Palacio de Bosque Negro

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Como cada año, la familia del bosque se reunía en uno de los jardines del Palacio de Bosque Negro. Yael, emocionado por ver a toda su familia y a algunos indeseables, como por ejemplo su hermanastra Selene, suspiraba lleno de emoción. A pesar de algunos contratiempos, la reunión familiar sería inolvidable para todos.

—Yael, te veo muy feliz —dijo su mejor amiga Min mientras lo observaba.

Yael giró la cabeza y le sonrió.

—Es que al ver a toda mi familia reunida, sonriendo y compartiendo en armonía, me doy cuenta de lo afortunado que soy. ¿Quién hubiera pensado que un criador de cerdos sería el rey de un pequeño pero poderoso país, con cada miembro ocupando posiciones en los reinos más fructíferos y temidos de "Tierra Eterna"?

Min miró a su alrededor y era cierto, cada miembro de la familia del Bosque o del linaje del Dragón tenía una buena posición. Eso la asustaba un poco. Agradecía que a Yael no le interesara gobernar el mundo, pero con la influencia que tenía, fácilmente podría lograrlo.

—¿Pasa algo? —preguntó Min.

—Sí, me falta mi apuesto príncipe —respondió Yael.
Min tomó sus manos.

—Lo importante es que sea feliz. Ya verás que pronto estarán juntos. Al menos la tienes a ella —miró a lo lejos a Camila, quien estaba hablando animadamente con el hijo mayor de Gily.

—Tienes razón. Mejor nos concentramos en las cosas buenas que ya tenemos —concedió Yael.

En ese momento, escucharon la voz de Dennedy, el segundo nieto de Yael, quien estaba en el escenario en medio de las mesas donde los invitados se iban a sentar para disfrutar de los múltiples platillos que se prepararon para la ocasión.

—¿Qué diablos hace Dennedy en el escenario? El show de talentos es a las tres —comentó Yael.

—Tal vez tiene algo que decir —respondió Min.

Yael cruzó los brazos y fijó su atención en su apuesto nieto, su gran orgullo y futuro rey de Bosque Negro.

—Bueno, vamos a escucharlo, a ver con qué nos sorprende —dijo con alegría al ver la iniciativa de su nieto de querer participar en las actividades familiares.

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Todos dirigieron su atención a Dennedy, quien parecía nervioso. Pero, como había dicho su tío Mirack, el amor lo supera todo y, con lo que sabía, nada iba a impedir que se convirtiera en rey y se quedara con su amado pastelero.

—Gracias a todos por su atención. Yo, Dennedy del Bosque Berix, príncipe de Bosque Negro y heredero al trono, príncipe de Berixo y del reino acuario, convoco a los reyes para iniciar un juicio real —señaló a Gily— donde acuso al rey Gilyan Tiguer de privar a mi prometido Ünmi Unicor de sus derechos reales y verdaderos apellidos.

Un silencio ensordecedor inundó el lugar, los invitados no entendían nada y miraban en una sola dirección donde Gily cargaba a uno de sus hijos.

Gily miró a su esposo y este lo miró con decepción.

—Amor, yo no... —sus palabras se detuvieron en el aire.

Orix no quería seguir viendo la cara de quien supuestamente lo amaba.

—Nos vemos en casa, allí hablaremos de lo que hiciste y hacia dónde irá este matrimonio.

Orix le da la espalda, abre un portal hacia su reino y desaparece. En ese momento, una de las niñeras se lleva al pequeño. Gily, en un abrir y cerrar de ojos, se acerca a Dennedy con los ojos rojos y las garras afuera. Realmente estaba furioso con ese príncipe de pacotilla.

—Más te vale que me mates, porque prefiero eso a no estar con mi hombre —lo mira desafiante.

—¿Estás loco, niño idiota? ¿Cómo te atreves a traicionar a tu tío? —lo agarra del cuello impidiendo su respiración.

Yael, preocupado al verlo todo, intenta intervenir para evitar una tragedia, pero Minrra detiene a su padre.

—Ni se te ocurra, padre. Si Gily quiere partirle la cara a mi hijo, nadie lo va a impedir.

Yael no entiende nada. ¿Por qué su nieto dijo tal barbaridad sobre Gily?

—Si Gily lastima a mi heredero, se las verá conmigo —advierte Yael, muy enojado, a su hijo mayor.

—Es mi hijo.

Min se mantiene tranquila. Sabía que tarde o temprano esto iba a suceder.

—Yael, no nos corresponde intervenir —aconseja Min mientras sujeta suavemente el hombro de Yael.

Cuando Yael iba a hablar, Mirack viene alarmado, observando todo lo que está pasando a lo lejos.
—¡Nadie va a detener a Gily! Si se enfada más de lo que está, Dennedy no va a quedar ileso.

Minrra mira a su hermano y le propina un puñetazo, haciéndolo caer al suelo.

—¡Todo esto es tu culpa, Mirack! ¡Nunca dejarás de ser un entrometido! —exclama furioso Minrra.

Minrra se limpia la sangre de la comisura y se levanta, transformándose enseguida en un enorme dragón delante de todos. Mirack, por igual, se transforma y empiezan a pelear en el aire.

Gily, viendo aquello, suelta a Dennedy y suspira, luego dice:

—¿Ves lo que causas?

Dennedy empieza a arrepentirse de todo aquello. Nunca imaginó, 8 meses atrás, que sería el causante de todo ese caos.

Hola! Vengo con otra historia de esta familia de dragones algo chiflada. Espero que la disfruten. Esta historia se actualizará todos los sábados a las 8 de la noche, horario de República Dominicana.

¡Los amo, Solunitas! ✨

¡Los amo, Solunitas! ✨

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