Foolish ama a una persona, pero esa persona no es Vegetta.
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Su pecho dolía cada vez que los veía.
Sabía que para el menor él era solo su plan de repuesto, su segunda opción, el tonto que siempre estaría ahí esperándolo para cuando lo necesitara.
Vegetta lo sabía y aún así ahí seguía.
Seguía esperando su llamada, contestando sus mensajes, correspondiendo sus besos, entregándole su cuerpo.
Seguia esperando algo, una señal, un gesto, una prueba de que la relación (¿podía si quiera considerar eso una relación?) que tenían cambiaría.
Que Foolish dejaría de llamarlo solo a las 3 de la mañana, que dejarían de esconderse en un rincón para besarse, que dejarían de fingir ser solo amigos, que el rubio por fin dejaría a su pareja para que ellos pudieran tener una relación seria.
Vegetta lo odiaba. Odiaba que le hiciera promesas que sabía no iba a cumplir, odiaba que lo callara a besos, odiaba lo bien que encajaban sus cuerpos, odiaba amarlo.
Se odiaba por lo que estaba haciéndole a Mariana. Ella no se merecía eso, no merecía que su novio la estuviera engañando, no merecía que traicionaran su confianza de esa forma.
Pero sobretodo se odiaba por no poder ponerle un final a esto.
Lo había intentado varias veces, pero cada una de esas veces el rubio lo buscó y él, como un tonto, cayó de nuevo.
Por eso decidió que esta vez sería diferente. Esta vez cortaría el problema de raíz.
-No vuelvas a buscarme Foolish -podía escuchar al rubio hablando del otro lado del teléfono, pero no le prestó atención. Ya había dicho suficiente, era su turno de hablar.
-Tengo estos sentimientos, pero a ti nunca te importaron una mierda -observó la fila avanzar.
El menor le pedía más tiempo, hacia promesas de dejarla y le prometía un futuro juntos, pero el sabía que eso no pasaría; no había pasado las primeras 2 veces y sabía que eso no cambiaría ahora.
-Veo como la observas -su voz se cortó con un sollozo.- Como si fuera la única chica que has visto.
-Tú la quieres, la necesitas -de fondo escuchó la última llamada para abordar el tren que lo llevaría a su nuevo hogar lejos de todo, lejos de él. -Y yo nunca seré ella.
Subió al tren sintiendo las puertas cerrarse atrás de él.
-Odio amarte, Foolish -se sentó en su lugar viendo como el tren empezaba a avanzar. -Pero Mariana no merece esto, así que aquí se termina. Adiós.
Colgó.
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Fooligetta Week
FanfictionLa Fooligettaweek es una semana dedicada a esta pareja y como tal les traigo 7 escritos dedicados a mi dúo favorito. La mayoría son pequeños drabbles, pero espero que los disfruten. Igual pueden visitar el perfil de @/Alo3Vero o el #FooligettaWeek...