— Era temprano, no sabría decir si antes o después del mediodía, solo sabía que estaba en su horario libre, el cuál tenía disponible junto a sus compañeros para entrenar. El rubio miró varias veces la hora en su nuevo celular, bastante orgulloso por su reciente compra. Se aproximó hasta el Gimnasio a esperar el entrenamiento, mientras conversaba con dos personas medio cercanas a el, Semi y Tendo.
Lo felicitaron por su compra, ya que haber reunido tal cantidad por sus propios esfuerzos no había sido facil, y más por la parte que no recibiría más apoyo por parte de sus padres para comprarse teléfonos buenos. Por la simple razón que el último que tuvo fue destrozado por un compañero de su mismo equipo, que curiosamente tiene un peinado similar, pero eran “accidentes", todos sabían que Goshiki era destructivo.—
— Pero no pagué el seguro, yo soy cuidadoso, no lo necesito. — Alardeó, enseñándole las cámaras de su teléfono al pelirrojo, quien no desaprovechó para tomarse fotos con el teléfono de su amigo. —
— Sí... Shirabubú, mientras me las mandes.— Hizo gestos de amor y paz, mientras posaba junto a semi.—
— Su tranquilidad fue rota con la llegada de su queridísimo amigo “Goshiki”, venía junto a Ushijima, parecía querer pedirle algo. Pasaron a cambiarse, y pese a esa situación no soltaron el teléfono del rubio, se tomaban fotos sin la camiseta mientras los demás estaban confundidos, Sin más Shirabu salió del lugar, dejándolos para que pudieran “tomarse fotos“, prefería practicar un poco su movimiento, no sé permitía holgazanear.—
— ¡Yo también quiero! — se unió a las fotos, apoyó el celular en una de las puertas que llevaba a los baños, para grabar como ellos bailaban, terminando por tener el corazón en su mano. Había olvidado que Ushijima estaba en el baño, cosa que no pasó por su mente. Habiéndo tantos lugares. ¿Tuvo que elegir el peor?
— El teléfono se golpeó en el muro y trizó, cosa que los alertó, el pelirrojo lo miró tratando de no arruinar todo. Estaban acabados, era culpa de Shirabu por comprarse un teléfono de última generación. Los tres miraron a la estrella buscando alguna solución.—
— Deben decirle, y pagar el arreglo.— Sugirió sin más, era lo más razonable en esa situación, pero Tendo no estaba seguro.—
— Debemos comprar uno nuevo...— Sugirió, mirando a sus amigos, el teléfono se había roto de igual forma por la parte de atrás, había sido un golpe tan suave, pero tal parecía que el daño había sido mayor. Tomó el teléfono y solo lo guardó, en estos momentos quería llorar.—
— No tengo dinero...— Susurro aquel chico pelirrojo, tomando la atención de los demás, no tenían tanto tiempo.—
— ¿cuánto debe valer?...— Sin más Semi buscó en internet su precio, terminando por ahogarse. Volteando la pantalla para mostrarles.— Ni mi mensualidad es tan cara...
— Mientras ellos seguían discutiendo la estrella salió, topándose con Shirabu, quién practicaba con su balón. Se le acercó para decirle unas palabras que resonarían en su cabeza, un simple “Rompí tu teléfono, lo tiene Tendo ahora. ” salió de los labios de la estrella del equipo, aunque no haya sido del todo su culpa.—
— al oírlo solo asintio, yendo hasta el vestidor mientras oía la conversación de adentro, estaba molesto; No lo negaría. Lo que logró escuchar cambió su humor. Podía sentir a través de la puerta la desesperación de sus amigos buscando soluciones, sin más decidió entrar, mirándolos sin decir nada, tomó su celular y solo lo miró, destrozado. Al igual que su situación económica en este momento.—
— Lo siento... Shurabubú, te lo pagaré y dejaré de usar emojis... — insistió Goshiki, juntando sus manos mientras se mantenía calmado.—
— Lo pagaremos... — Insistió Tendo, sumándose a eso, era confuso para el, ya que según el lo había roto Ushijiama.—
— Uhm... — aprendió la pantalla y habían ciertas líneas, apenas podía ver bien, pero no estaba molesto, de hecho le molestaba no estarlo.—
— Shirabu... di algo...— Semi decidió romper aquel silencio, provocando una sonrisa en aquel chico rubio.—
— No importa, el arreglo no debe valer tanto... — Susurro, notando un alivio en el rostro de sus compañeros, debía ser honesto con algo. Apreciaba a su equipo, no importaba la situación, ya fuera la vez que Goshiki le cortó sus audífonos, o las mañanas en dónde Tendo les regala dulces. Las cosas no le molestaban, y pese a tener un montón de discusiones con Semi, estaba ahí. Al igual que Ushijima, con quién no hablaba mucho fuera de la cancha, pero siempre habían “Temas en común”, en lo general Shirabu estaba bien en Shiratorizawa. Eso lo notó el día que todos se acordaron de su cumpleaños y lo esperaron en el gimnasio para felicitarlo. Pensar que tuvo que dejar que su teléfono se rompiera para entenderlo lo molestaba, pero con el mismo.—
— El entrenamiento paso con calma, pero comenzaba a haber un poco de diversión, no del tipo donde pueden holgazanear y reírse, si no en la de convivir con personas agradables para el. Pero el tiempo valía oro, al finalizar tomó sus cosas y solo fue a su cuarto con total calma, mirando nuevamente aquel teléfono roto, abriendo la galería para ver las fotos que habían tomado, pero lo extraño era que en las selfies de Tendo inconscientemente salía el al fondo, y en una de las que Goshiki saco, con la herramienta del pincel había dibujado sobre la foto a ¿el?, era de palo y tenía cabello rubio... mal cortado, eso le sacó una risa, por lo que solo dejó el teléfono encima, y preparó sus cosas para tomarse un baño.—
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+ estaba en clase cuando me dió por escribir esto, lo terminé bastante rápido y quedó medio mal, es que realmente quiero mucho al Shirabubú, TENÍA QUE HACERLO¡!
