｡･:*:･ﾟ★ DEAD MAN
❝así que, en otras palabras, ¿soy básicamente una versión mucho más oscura y destructiva de una bruja que arruina la vida?❞
DONDE la vida de adrian martin da un vuelco repentino cuando se ve envuelto en el inusual caos de scott y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DURANTE TODO EL TRAYECTO, DEREK NO HABÍA DEJADO DE QUEJARSE EN EL ASIENTO TRASERO MIENTRAS STILES DEJABA A ADRIAN A CARGO DE CONTACTAR CON SCOTT PARA QUE LE PUSIERA AL DÍA. El joven hombre lobo no había respondido a ningún mensaje de texto ni a ninguna llamada que el pelirrojo intentara hacer para ponerse en contacto con él.
ADRIAN: ¿alguna novedad?
El texto quedó sin leer hasta un minuto después, cuando su teléfono zumbó en su mano. Esperanzado, Adrian desbloqueó su teléfono y leyó el mensaje.
SCOTT: no. necesito más tiempo.
Adrian soltó un ruido de enfado, Stiles le envió una mirada preocupada. El chico Martin negó con la cabeza y suspiró, apoyándose en el asiento. —Scott dice que necesita más tiempo.
Stiles tuvo más o menos la misma reacción que Adrian, resoplando.
—Vamos. —Se dio la vuelta para mirar al hombre lobo sangrante—. Oye, intenta no desangrarte en mis asientos, ¿vale? Ya casi llegamos.
—¿Casi dónde? —Adrian y Derek dijeron al mismo tiempo, la voz de Derek más ronca que la suya.
—A tu casa. —Afirmó Stiles con un suspiro, deseando deshacerse del hombre lobo cuanto antes. Lo único que quería hacer en ese momento era estudiar con Adrian.
La cabeza de Hale se levantó con un repentino estallido de energía. —¿Qué? No. No puedes llevarme allí. —Negó con severidad.
—¿Por qué no? Es tu casa —Adrian afirmó con tono serio, con las cejas fruncidas.
—No puedo protegerme. —El hombre mayor negó con la cabeza.
De repente, Stiles se apartó a un lado de la carretera y apagó el motor. Una vez hecho, se dio la vuelta para mirar al hombre lobo pálido con ira. —¿Qué pasa si Scott no encuentra tu pequeña bala mágica? ¿Hmm? —Se rió de forma sarcástica— ¿Qué quieres decir? ¿Qué último recurso?
Los orbes verdes de Adrian se ensancharon cuando Derek se subió las mangas de la camisa, revelando una fea herida de bala en el brazo. Stiles se apartó de inmediato con asco, recordándole a Adrian que al chico no le gustaba la sangre. —Dios mío. ¿Qué es eso? Ugh, ¿es contagioso? Sabes qué, probablemente deberías salir.
—Arranca el coche. Ahora. —Ordenó Derek al chico, con la respiración aún descontrolada por la herida ensangrentada.
Stiles negó con la cabeza, bastante dispuesto a no ayudar al moribundo hombre lobo. —No creo que debas ladrar órdenes con el aspecto que tienes.
—Stiles, —advirtió Adrian, sintiéndose incómodo al ver la mirada de Derek hacia el chico de ojos color avellana.
—De hecho, —el chico le ignoró. Mala jugada—. Creo que si quisiera, probablemente podría arrastrar tu culito de hombre lobo hasta el medio de la carretera y darte por muerto.
