｡･:*:･ﾟ★ DEAD MAN
❝así que, en otras palabras, ¿soy básicamente una versión mucho más oscura y destructiva de una bruja que arruina la vida?❞
DONDE la vida de adrian martin da un vuelco repentino cuando se ve envuelto en el inusual caos de scott y...
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ADRIAN JUGABA NERVIOSAMENTE CON SUS MANOS MIENTRAS SUBÍA POR LA ENTRADA DE LA CASA DE LOS STILINSKI. Después de hablar con su hermana la noche anterior y mirar al techo durante horas seguidas, el pelirrojo finalmente tomó la audaz decisión.
Iba a decirle a Stiles cómo se sentía.
Para prepararse, había escrito una nota que llevaba guardada en el bolsillo de sus vaqueros. En la nota, había una carta de cómo se sentía hacia el chico de ojos avellana. Lo había escrito en caso de que no pudiera decírselo verbalmente... y ayudaría a hacer un plan de escape fácil si le salía mal.
—Hola, Stiles —Adrian recitó el discurso que se había estado diciendo a sí mismo en el espejo, queriendo que fuera perfecto—. Cuánto tiempo sin verte, ¿eh?... eso sonó estúpido. —Murmuró.
—Um, escucha, la razón por la que estoy aquí... es porque no he sido completamente honesto contigo y francamente un completo idiota. La verdad es que... que me gustas. Me he enamorado al cien por cien de tus ojos marrón avellana y de tu personalidad de idiota sarcástico... ¡Incluso me gusta tu estúpido corte de pelo del que me he burlado tantas veces en el pasado!
—Stiles Stilinski, me has hecho sentir cosas que nunca pensé que sentiría con nadie. Me hiciste sentir que era algo más que el hermano de Lydia Martin que solo es bueno en lacrosse. Me has hecho sentir... como yo. No importa cuántas veces haya ensayado esto en mi habitación, nada podría explicar de verdad mis sentimientos hacia ti; principalmente porque aún estoy intentando descubrirlos por mí mismo. Pero quiero averiguarlo. Quiero descubrirlo... contigo; como mi novio.
Cuando el pelirrojo terminó y se paró en la puerta principal, respiró hondo. Ha llegado el momento. Y sin arrepentirse, llamó a la puerta. Stiles casi tropezó con sus propios pies al abrir la puerta, sonriendo ampliamente cuando vio al familiar Martin a pesar de su shock inicial.
—¡Adrian! ¿Qué haces aquí? No es que no me alegre de verte, claro.
—N-necesitaba hablar contigo. —El chico de ojos avellana se sorprendió por la repentina timidez que emanaba de él— ¿Puedo pasar?
—Por supuesto —Stiles le permitió el acceso, llevándolo hasta su habitación donde se dejó caer en la silla de su escritorio.
Adrian estaba a punto de tomar asiento en la cama también, cuando de repente una figura oscura entró en su vista. El jugador de lacrosse dio un respingo y se calmó al darse cuenta de que se trataba de Derek Hale. Una parte de él odia lo acostumbrado que está a la presencia del hombre lobo mayor.
—¡Stiles! —El Sr. Stilinski llamó desde abajo, haciendo que el cuerpo de Adrian se congelara. Ni siquiera pensó en que su padre estaba en casa. ¿Y si escuchaba su confesión? ¿Qué pensaría?
