Capítulo 10: Es mi culpa...

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Me encontraba encerrado en la bodega, bloqueando la puerta con los cofres en la habitación para que nadie pudiera entrar.

Al terminar de bloquear la puerta, me senté en una esquina y sentí las lágrimas brotar de mis ojos desesperadamente, lloraba, solo en aquella oscura habitación mientras que escuchaba los gritos de horror y dolor de aquellos quienes tenía que salvar.

¿Porque... Porque morían por mi aquellos hombres que a duras penas me conocían...?

Miraba a las ocho armas clavadas a la piedra, pensando en que talvez debería usarlas, morir junto a mis hombres... Aunque no sean reales... Porque... ¿Quién sabe...? Después de uno o dos meses aquí, a mí me lo parecían... Parecían muy reales...

Continúaba escuchando aquellos horrorificos gritos, gritos que me atormentarian durante toda mi vida, por lo menos de lo que quedaba de ella.

Lloraba desconsoladamente pensando que en el momento en el que alguien bajara yo sería el siguiente en morir... No podría cumplir la misión de Lyndon, moriría aquí, ¡Aquí!

¡No quiero morir, joder!

Mis hombres y los civiles todos estaban muriendo, les escuchaba, escuchaba sus gritos...

Yo no era un estratega, ni nada similar... No sabia nada sobre liderazgo...
¡Mucho menos liderazgo del cual dependen la vida de otros!

Joder... Joder... ¡Mierda! Necesito calmarme, de cualquier forma...

Tuve una idea y agarre uno de los libros de la estantería... Leer me calmaría, o eso pensaba...

Me levanté y agarre de una estantería un libro titulado "Diary of Richard Johansen", estaba en inglés, pero no era un problema, también vi que ponía algo debajo, otro nombre...
"Henry The Conqueror" era extraño, pero al intentar abrir el libro, algo me paro.

Escuché un grito de una voz femenina, justo ante la puerta, así que tire el libro al lado y cogi una de las espadas incrustadas en la piedra.

—¡No, dejadme, no!— Escuchaba los gritos de la mujer, también se escuchaban risas...

Patee los cofres al otro lado y abrí la puerta bruscamente, viendo inmediatamente a dos soldados con una mujer... Podéis imaginados lo que intentaban hacer...

Cogí firmemente la espada y apuñale a uno de los soldados en el costado, haciendo que gritara de dolor mientras que rápidamente le sacaba la espada.

El otro soldado dejo ir de la mujer, cogiendo una daga y cargando hacia mi.

Cogí mi espada y la dirigí a su pecho, dejando que el mismo se incrustara en la espada, matándolo mientras que el otro hombre se alejaba débilmente.

—El noble... ¡Esta aquí!— Grito el soldado.

—¡Rapido!— Grite, pateando al soldado herido al suelo.

Alze mi espada y apuñale al hombre en el cuello por la espalda antes de que pudiera levantarse, grito y el sonido, la sangre... Fue horrible.

La mujer corrió a la bodega, escondiéndose en un pánico.

Cogí el cuerpo del soldado y lo traje dentro de la bodega, cerrando la puerta y barricandola con los cofres.

Respire profundamente un par de segundos, por ahora, estaba seguro.

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¡Hola de nuevo!

¿Que tal el capítulo? Dejadme vuestra opinión.

Se que nadie lee esto pero aún así es entretenido escribir de vez en cuando.

¡Hasta la próxima!

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2023 ⏰

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