one for the money

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Era un hábito que había desarrollado sin darse cuenta. En los últimos meses, su intento por abandonar no había pasado más allá de simples palabras. Pero había leído en internet que podía hacerlo lentamente, no era necesario que dejara de fumar de una día para otro.

Había empezado a reducir los cigarrillos, de cinco a tres, y de tres a uno por día. Era un cambio más o menos significativo en su vida. Estaba tan acostumbrado a desestresarse encendiendo uno, que si no hubiese puesto un límite, era muy probable que hubiera terminado muriendo antes de los 30 en su departamento, con la colilla reduciéndose en el sofá.

Jaehyun abrió la puerta y salió al angosto pasillo. Aún no oscurecía por completo. Se acercó al muro, desde donde podía ver el exterior de pasillo, y apoyo los antebrazos en el borde. Se tomó su tiempo para encender el cigarrillo, tratando en vano de convencerse de que podía simplemente no hacerlo. Al final, por más que tuviera noventa y nueve razones para no hacerlo, le bastaba una sola que considerase válida.

En su lado del edificio, lo más que podía encontrar era la vista del estacionamiento. De vez en cuando podía ver algunas personas llegando del trabajo en sus automóviles, trayendo a sus hijos de la escuela, o quienes salían para no regresar en lo que restaba de noche. No era un paisaje demasiado interesante, a decir verdad.

Lo único que era constante, casi tanto como su presencia a esa hora en el mismo sitio del balcón, era su vecino de dos casas a la derecha. No era un suceso en lo absoluto relevante, sino más bien una coincidencia que se le hacía difícil de ignorar.

Llegaba en un auto distinto, cada tarde, y se bajaba para despedirse del conductor por la ventana delantera. A veces se tardaba un par de minutos, a veces sólo decía adiós y corría dentro del edificio. Le tomaba menos de dos minutos subir los tres tramos de escaleras.

Avanzaba con pasos ligeros y rápidos hasta llegar a la puerta de su departamento. Jaehyun no estaba seguro de en qué momento del día salía de casa, sólo le veía llegar.

No le conocía personalmente. De hecho, no podía recordar su nombre, si es que alguna vez habían sido presentados. Ese era el único momento que compartían, unos pocos segundos en el mismo espacio, en lo que Jaehyun expulsaba el humo de su sistema y escuchaba al otro sacar sus llaves para abrir la puerta.

Tenía una que otra idea sobre qué era lo que hacía aquel chico, aunque sinceramente no era de su incumbencia. El conjunto de edificios en el que residían no estaba ubicado en la parte más pintoresca de la ciudad, pero mantenía un nivel más alto que el promedio. Jaehyun pagaba el alquiler con el dinero que le enviaban sus padres, una cifra poco amistosa. Sabía que vivir allí podía ser considerado un lujo, y los lujos no eran para cualquiera.

Lo que sea que su vecino hiciera antes de regresar a casa debía valer el precio del lugar en el que pasaba la noche.

Iba a mitad de su cigarrillo cuando le vio. Esta vez, era una camioneta negra con vidrios oscuros. Se bajo de un salto y se inclinó sobre la puerta del puesto delantero. Movía la cabeza al hablar, como si estuviese contando una historia graciosa. Por último, la mitad de su cuerpo se adentró en el puesto del conductor. Jaehyun levantó una ceja.

Se despidió agitando la mano hasta que la camioneta se perdió de vista. Al verlo caminar hacia la entrada secundaria, por la que se llegaba a su piso más rápido, desvió la mirada.

No tenía gran cosa yendo por su cabeza en ese momento. Ni siquiera tenía una excusa para tener que acabarse el cigarrillo, era una costumbre de la que no podía desprenderse. Si hubiera el control suficiente sobre sus acciones, habría tirado a la calle el cigarrillo y habría entrado a su apartamento.

No podía hacerlo. No necesitaba una gran justificación, era un tema que nadie le discutía y él era el único con la potestad de acabarlo.

El ruido seco de los zapatos golpeando las escaleras le advirtió que el chico estaba llegando. No se movió, no tenía un motivo para querer llamar la atención del otro sujeto.

bad boys in the way of heaven || johnjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora