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ㅤㅤㅤEra un día frío y nublado, pronto sería invierno. Jeongin había planeado avanzar en una tarea pero tenía las manos congeladas, había olvidado los guantes de lana en el apartamento e iba en un vagón sin calefacción. Soltó un suspiro y rendido se acurrucó en su asiento.
La imagen del paisaje monótono fue interrumpida en el momento que atravesaron el primer túnel, la oscuridad hizo que el vidrio actuara como espejo reflejando el interior del vagón. Entre destellos de luces Jeongin se percató del par de ojos felinos, el chico pecoso del asiento de enfrente lo estaba mirando fijo; Jeongin volteó sin pensar.

-Está usando lentes nuevos, le quedan bien. -El chico pecoso rompió el silencio.

-Gracias. -respondió Jeongin sin pensar-. Se tiñó el pelo. -observó.

-Ah..., sí. -El chico hizo una mueca-. Tengo una entrevista de trabajo, un amigo me recomendó que lo tiñera de mi color natural. -contó al tiempo que peinaba los mechones de su flequillo.

Lee Felix, australiano residente en Corea; veintitrés años, segundo hijo de tres siendo él el único varón; un hombre cálido como el sol de primavera. Llevábamos años viajando juntos, desde la secundaria, más nunca habíamos hablado hasta ese momento. Era la primera vez que lo veía con el cabello oscuro, si no fuera por las raíces negras hubiera creído que el rubio era su color natural.

ㅤㅤㅤ La charla continuó, la pared invisible que siempre los había separado se derrumbó, tanto fue así que a los minutos Felix abandonó su asiento usual para sentarse junto a Jeongin.

ㅤㅤㅤ Desde esa mañana Felix y Jeongin comenzaron a sentarse juntos, tomaban turnos para comprar café; Felix le compartía brownies caseros y Jeongin fragmentos de sus composiciones.

Los cuarenta minutos de viaje se volvieron muy amenos, al mes y medio de haber creado nuevas costumbres la cantidad de tiempo que pasaban juntos les supo insuficiente.

El tren de las seis | Jeonglix osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora