LA ENTRADA DE LA PRINCESA Aurora había dejado a todos los sirvientes del Palacio Amatista atónitos. No solo por su belleza, sino también por su amabilidad y respeto al tratar con ellos.
Su llegada había sido tan grande como espectacular.
Varios carruajes con el escudo de la Casa Krytiel se posaron en la entrada al día siguiente de la "plática" que las dos princesas habían tenido, bajando de ellos tanto muebles finos como vestidos, accesorios y joyas. Acomodando todo en el área norte del palacio, que era la mayor parte deshabitada.
Pero las pertenencias de la princesa Ariana que residían en ese lugar tuvieron que ser retiradas para que la señorita Aurora pudiera acomodarse a gusto.
Ariana estaba que echaba fuego por la boca, ¿cómo se atrevía aquella bastarda a retirar las cosas que eran suyas de un palacio que ella habitaba desde antes? No importó lo mucho que chilló y montara en cólera, su nana —que la cuidaba desde pequeña y era la sirvienta principal del Palacio Amatista— le dijo que no podían hacer nada, ya que había sido orden del mismo emperador que la señorita Aurora se instalara lo más cómoda posible.
Estaba tan molesta y dolida, ¿cómo su padre podía tratarla así? Había intentado ir a hablar con él, pero había fallado en cada uno de sus intentos, según los guardias a las afueras del palacio de su padre le decían cada vez que iba, que el emperador estaba "muy ocupado". Ocupado, ¿qué podía ser más importante que su propia hija legítima?
También intentó ir a quejarse con su madre, pero esta ni siquiera salía de su habitación desde el baile de su debut. Según la vizcondesa Alleona, su majestad había enfermado levemente y había pedido no ver ni recibir a nadie.
Ariana estaba en crisis, odiaba saber que su madre había enfermado por culpa de esa chica.
Su madre, la emperatriz del imperio de Arbezela era la mujer más fuerte que conocía, no podía creer que había sido afectada de tal manera, ¿de verdad creía las palabras del desgraciado duque y esa mujer?
También odiaba ver a personas entrar y salir de su palacio cargando cosas para una chica que ni siquiera debía ser una princesa real.
Tenía suerte de tener unas sirvientes que la conocían bien, al ver el estado de descontento total en el que estaba la princesa, le sugirieron salir un poco a tomar aire y beber un poco de té para relajarse. Su nana estuvo de acuerdo en que le haría, así que ella aceptó.
El aire estaba cálido pero no bochornoso, meciendo el cabello de Ariana que estaba peinado meticulosamente en una coleta baja para su comodidad, vistiendo un vestido morado magenta brillante con un gran lazo en el centro del mismo, donde posaba un vistoso diamante blanco. Claramente era un vestido muy pesado y caluroso para solamente tomar el té en el jardín del palacio, pero Ariana había hecho oídos sordos a los consejos de sus damas de honor.
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𝐄𝐍𝐂𝐀𝐍𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 | las joyas de la princesa
Fanfictionજ ﹟ 𝑬𝑵𝑪𝑨𝑵𝑻𝑨𝑫𝑶𝑹𝑨 ꒰ las joyas de la princesa ꒱ En el debut de la princesa Ariana sucede lo impensable, se revela una nueva princesa ante todo el imperio de Arbezela; Aurora De Secramise.