Lucy Casamentera - Fairy Tail

#06 ¡Ahora es mi novia!

El viaje de regreso no duro tanto como Wendy especulaba, ya que Natsu le dio prisa por regresar a Magnolia y decidió tomar el tren pese a que antes había dicho que no lo usarían. Se bajaron del tren en la estación de Magnolia un poco cansados. Wendy estiraba las extremidades que las tenía tensas por estar mucho tiempo sentada mientras su acompañante estaba arrodillado en el suelo con la cara totalmente verde quejándose de que se iba a morir. Claro que solo estaba exagerando. Cuando se sintió un poco mejor se reincorporo, gritando nuevamente el juramento que nunca cumple: “¡Juro que nunca me volveré a subir a un vehículo!”.
Como siempre el malestar de Natsu dura poco tiempo y en menos de un segundo ya estaba como siempre con un aura de alegría claramente visible. Wendy rio tapándose la boca con la mano. Las tonterías de Natsu siempre eran divertidas. El peli rosa no entendía la razón de la risa pero tampoco le dio importancia, de hecho el también rio como si alguien hubiera dicho un chiste.
En una calle de Magnolia, con un aura de ira incontenida, agrietando el pavimento al pisarlo y corriendo con mucha velocidad pese a que traía un enorme martillo consigo. ¿Quién era ella y porque corría tan furiosamente? Era Erza, la Titania, la maga femenina más poderosa de todo Fairy Tail y posiblemente del mundo entero. Ella fue corriendo hasta la casa de Natsu y derribo la puerta de una patada y se las arregló para entrar junto con el enorme martillo. Ella gritaba el nombre del desgraciado sonando como un monstruo.
—¡Natsu, Natsu! ¡Aparece animal desgraciado!
Obviamente Natsu no estaba allí, en su lugar había un paralizado Happy que había perdido el color por culpa del susto. La Titania ignoro al gato y salió de la casa con la misma rudeza con la que entro. Happy supo que Natsu estaba en peligro y salió volando de la casa con todas las intenciones de encontrarlo y avisarle de su inminente muerte.
Ajeno al peligro que se le avecinaba el asesino de dragones y su novia estaban comiendo un helado en la plaza de la ciudad. Solo tenían prisa en regresar a la ciudad solo para divertirse en ella, aún no habían regresado ni a sus casas ni al gremio. Los dos dragones estaban sentados sobre una banca lamiendo sus helados con mucho deleite.
—Es genial regresar de nuevo a la ciudad. —decía Natsu claramente feliz— Me divierte más estar en lugares conocidos divirtiéndome con mis amigos. —el chico abraza a su compañera muy tierna y delicadamente—
—¿Aun somos amigos? —pregunto la dragoncita sintiéndose un poco excluida— Yo pensaba que ya éramos… eso…
—¿Eso? ¿Qué es “eso”? —repitió Natsu confundido. Una bombilla se prendió sobre su cabeza y puso cara de estúpido— Ah, ya entiendo, ¿quisiste decir “novios”?
—Sí, “eso”… —Wendy estaba sonrojada y mirando fijamente a Natsu, él en cambio no pudo evitar reír, ofendiendo un poco a la pequeña—
—¡Claro que lo somos! —afirmo Natsu aun riendo— ¡A partir de ahora estaremos juntos por siempre! O al menos la mayor parte del tiempo… ¡Pero no tienes nada de qué preocuparte!
Natsu abrazo a Wendy con más fuerza, inclino la cabeza y beso a Wendy justo en los labios. No era un beso profundo ni profesional, solo fue simple y como una reacción instintiva de nuestro Dragon Slayer favorito. Wendy se sintió muy extraña con ese beso, pero a la vez contenta, con su mano libre abrazo al peli rosa con mucha fuerza. Pero entonces se escuchó un gran grito de guerra, hubo un gran movimiento y un gran estruendo, las personas que estaban alrededor gritaron de sorpresa y de horror.
¿Qué había pasado? Cuando ambos se separaron Natsu vio algo de reojo, su cara se llenó del más puro terror y, sabiendo que ya no lo contaría, empujo a Wendy con toda su fuerza para alejarla del peligro inminente (a ambos se les cayeron los helados dando inicio a la tragedia) y fue golpeado por algo o alguien que lo mando volando, chocando y derribando tres arboles sakura para luego caer dentro de una fuente, cuya agua se tiño de un rojo intenso (sangre).
Cuando la dragoncita se levantó con la cabeza dando vueltas fue testigo de cómo Erza golpeaba a Natsu con un enorme martillo mientras le gritaba groserías. Llamándolo “lolicon” y “pedófilo”. No se iba a dar un martirio intentando recordar el significado de esas palabras, así que Wendy fue corriendo a la escena donde se estaba ejecutando el crimen y sollozando le pidió a Erza que se detuviera.
—¡Detente Erza! ¡Lo vas a matar!
Tras escuchar las tiernas palabras de la pequeña dragona a punto de llorar Erza soltó el martillo, que igualmente cayó sobre Natsu, y fue corriendo a abrazarla fuertemente con una cara de preocupación casi maternal, pero aun conservando su aura de ira incontenible.
—No te preocupes más Wendy. —dijo Erza acariciándole el cabello— Ya le di su merecido al desgraciado de Natsu. Ya no te volverá a molestar.
—¡¿Qué?! ¡Pero Natsu y yo…!
—Silencio mi niña, shhhh, todo está bien. —le dijo la Titania para consolarla, pero Wendy estaba muerta del miedo—
La dragoncita quería explicar lo sucedido, pero Erza se la llevo cargando al gremio mientras sollozaba como si fuera la víctima. En eso Happy llego a la plaza volando y vio con horror que había llegado tarde y posiblemente su amigo ya esté muerto, pero no fue así, Natsu estaba vivito y coleando. Lucy, que llevaba buscando a Erza todo el día desde ayer en la noche, escucho el escándalo en la plaza y ya sabía que era lo que había pasado. Al llegar se encontró a un moribundo Natsu junto a un Happy llorando como un bebe.
Cuando Natsu despertó vio que estaba recostado sobre la cama de Lucy en su departamento. Le dolía el cuerpo y lo tenía todo vendado de una forma improvisada, posiblemente echo por la propia Lucy. De hecho la maga espiritual estaba allí junto al felino azul. Lucy le explico que ayer por la noche Erza se enteró por culpa suya de los sentimientos entre Wendy y Natsu. Erza se había alterado y cuando Lucy quiso explicarle ella se volvió loca cuando dijo: “Es que Natsu está enamorado de Wendy” y apenas escucho eso Erza exploto y salió corriendo con la intención de buscar y matar a Natsu. Estuvo toda la noche buscándolo hasta que lo encontró esa tarde en el parque.
Lucy se sentía muy mal, pensando que todo era su culpa, pero Natsu la tranquilizo diciendo que de todos modos eso iba a pasar. Pese a sus heridas Natsu se levantó sin problemas y salió del departamento mientras Happy y Lucy intentaban detenerlo.
—¿Adónde vas Natsu? ¡Estas casi muerto!
—Y si Erza te ve vivo te matara de nuevo. —Happy estaba más asustado que nadie—
—No dejare que Erza se interponga. —dijo Natsu muy determinado. Con esa cara que solo pone cuando está en una pelea a muerte— Y si tengo que morir por Wendy lo hare. —la chica y el felino se quedaron asombrados por la valentía de Natsu. Mentira, él estaba cagado de miedo porque sabía que Erza lo iba a joder, pero estaba dispuesto a luchar por Wendy—
—No puedo detenerte. Bueno, de hecho yo fui quien los animo a seguir, así que también soy responsable de esto. —Lucy agarro su manojo de llaves de espíritus celestiales, lista para luchar— Así que luchare a tu lado… aunque posiblemente perdamos…
—¡Aye! —grito Happy listo para ser testigo de la batalla para darle animo a sus amigos en esta guerra perdida—
—Gracias amigos. —agradeció el Dragon Slayer feliz por tener a tan buenos amigos— ¡Vamos!
—¡Aye! —afirmo Happy, nuevamente—
Con orgullo y valor. El equipo poderoso de Natsu y Lucy… y Happy, fueron al gremio más que listos para enfrentarse a Erza. Natsu derribo la gran puerta del gremio de una patada sorprendiendo a todos. Entro con un aura de bestialidad que solo él tiene, algunos se asustaron al verlo y otros pensaban que quería pelear y estaban dispuestos a darle lo que buscaba. Pero apenas Natsu vio a Wendy en el fondo su aura desapareció y fue corriendo hacia ella con lágrimas en los ojos mientras gritaba su nombre.
—¡Wendy, Wendy!
A la dragoncita no tuvo tiempo de decir nada porque fue abrazada bruscamente por el dragón mayor. Ambos cayeron al suelo al perder el equilibrio y aunque Wendy tenía algo muy importante que decir no podía debido a que intentaba librarse del potente abrazo del chico de las flamas. Lucy y Happy estaban felices por esta reunión, tanto que se olvidaron que iban a pelear contra Erza (una mala idea desde el principio). El resto de los presentes estaban confundidos a más no poder. Hace un momento Erza entro a los dormitorios cargando a una Wendy que lloraba, luego de un rato salieron calmadas y ahora Natsu entraba todo vendado y cariñoso hacia Wendy. ¿Qué mierda está pasando? Era la pregunta que todos se preguntaban. En ese momento Erza llego al lugar acompañada por Charle. Al trio de recién llegados notaron al instante la presencia de la Titania y se les erizo la piel.
Happy estaba tan aterrado que se escondió debajo de una mesa a esperar que la tormenta pasara. Lucy tenía sus llaves listas para lo que llegara a pasar. Natsu se levantó del suelo con una expresión muy seria, ya había soltado a Wendy pero ahora la estaba tomando de la mano. “Escucha tu corazón, sigue tu instinto, se honesto” eran las palabras que resonaban en la cabeza de Natsu y él ya tenía bien claro que era lo que tenía que hacer. Se subió a la mesa que tenía más cercana y ayudo a Wendy para que se subiera también, ella estaba roja como un tomate porque ya presentía que era lo que Natsu iba a hacer y no podía (quería) hacer nada para resistirse. Todos se les quedaron viendo aún más confundidos y con cara de “¿Qué carajos?”.
—¡Escuchen todos! —grito el Dragon Slayer de Fuego para llamar la atención de todos, aunque no se había percatado de que ya la tenía— ¡Estoy enamorado de Wendy!
—¡¿QUEEE?! —gritaron todos los presentes con la boca hasta el piso. Todos menos Lucy, Happy, Charle y Erza—
—¡Yo la quiero mucho! ¡Y ella me quiere!
—¡¿COMO?! —respondieron todos aún más sorprendidos—
—¡Ahora es mi novia! ¡Y no me importa si están de acuerdo o no!
Acto seguido y para aumentar el shock en todos los presentes; Natsu sujeto a Wendy de la cintura y la levanto, besándola en la mejilla en frente de todos, ella quedo en shock al igual que todos. Bueno no todos quedaron en shock, en una esquina estaba Juvia gritando “¡Viva el amor!” mientras abrazaba a un Gray que apenas estaba recuperando la compostura. “¿Conque por eso actuaba tan extraño?” pensó el mago de hielo en voz alta. Algunos habían reaccionado de forma violenta embistiendo a Natsu, llamándolo lolicon pervertido. Mientras que otros estaban felices por él, aunque no lo demostraban.
—Ja, yo ya sabía que ellos dos acabarían así. —fanfarroneaba Gajeel en una mesa masticando un trozo de hierro—
—¿En serio? —pregunto Levi que estaba en la misma mesa que el Dragon Slayer de Hierro—
—¡Por supuesto! Solo un dragón se da cuenta cuando otros de su especie están enamorados.
—¿Así que en el fondo Natsu y Wendy ya sabían que se gustaban? —se preguntaba Lucy que había escuchado lo que Gajeel había dicho—
—Pero tú ayudaste mucho Lucy. —admitió Charle, de cierto modo muy agradecida con la maga estelar— Wendy nunca hubiera tenido el valor de continuar si no hubiese sido motivada por tus consejos, de seguro aun seguiría deprimida.
—Gracias Charle. Supongo que cumplí mi misión.
—Y yo que pensé que Natsu estaba abusando de Wendy. —comento Erza con una rebanada de pastel de fresa en sus manos—
—¡E-Erza! ¡¿Tú no estabas en contra de esto?!
—Lo estaba, solo porque pensé que Natsu se estaba pasando de listo con ella. —explico Erza— Fue por eso que actué de esa forma muy exagerada. Me alegra saber que los dos se quieren mucho, son tan tiernos.
—Sí, parecen una pareja de niños. Muy lindos e inocentes. —consejo Lucy rebosante de felicidad, sintiéndose la mejor casamentera de toda Magnolia— Ahora me falta ayudar a Levi a declararse a Gajeel.
—¿Perdón? —reacciono el mencionado que escucho perfectamente lo dicho por la rubia. Alterado miro fijamente a su acompañante peli azul— Levi ¿Tienes algo que declararme?
—¡N-no, y-y-yo no, n-n-n-nada! —reacciono Levi muy nerviosa. Levantándose y yéndose corriendo—
La cuarta mitad del gremio atacaba a Natsu y a Wendy mientras la otra mitad los felicitaba y los bombardeaban de preguntas. El Dragon Slayer de Fuego echo a todos de su camino y salió pitando del gremio, escapando de todos junto a su amada. Aun seguirían corriendo si no fuera porque Wendy le pidió a Natsu que se detuviera.
—¡Natsu detente!
—¡Pero tenemos que correr! —espeto Natsu aterrado, ya se le había ido el valor— ¡Erza vendrá detrás de nosotros en cualquier momento!
—Tranquilízate Natsu, ya hable con Erza.
—¿Hablaste con ella?
—Sí, fue un mal entendido. Ella pensó cosas raras cuando Lucy le dijo que estabas enamorado de mí y por eso te ataco. —Wendy vio como Natsu cayó al suelo soltando un gran suspiro de alivio—
—Me alegro, no pensé que podría contra ella. —Natsu se levantó y abrazo a Wendy con fuerza, olfateándola, disfrutando de su delicioso aroma natural— Eso quiere decir que ya no hay más problemas por ahora… creo… algunos de nuestros amigos no parecían estar de acuerdo con esto.
—No te preocupes. —dijo la dragoncita un poco sonrojada al recordar que Natsu la había besado frente a todos— Creo que solo estaban sorprendidos, ya se les pasara.
—¡Genial! —Natsu estaba feliz, se separó un poco de Wendy e inclino la cabeza, besándola en la frente. Cuando se separó, ella le regreso el beso, pero esta vez en la barbilla porque no le alcanzo a llegar a los labios, que era donde quería el beso. Natsu sencillamente sonrió contento, estaba feliz— ¿Wendy?
—¿Aja?
—¿Te gustaría ir a ningún lado conmigo?
—Por supuesto. —afirmo Wendy con una sonrisa, lanzándose para abrazarlo, el con gusto correspondió el abrazo— Pero antes quiero abrazarte un poco más. —dijo la pequeña muy tiernamente—
—Ya lo estás haciendo, jeje. —rio Natsu. Él no lo sabía, pero Wendy lo estaba olfateando, a ella le gustaba su olor. Era algo raro, je, pero eran dragones después de todo—
Luego de ese tierno intercambio de abrazos los dos noviecitos caminaron por la ciudad tomados de la mano, como antes, no tenían ningún destino fijo, solo disfrutaban el paseo y la compañía del otro. Cuando empezó a anochecer a Natsu le dieron ganas de ir nuevamente a la casa de Lucy, Wendy no quería hacer allanamiento de morada, pero tal y como la vez pasada el peli rosa la convenció. Pasaron el rato comiendo de la alacena de Lucy y jugando juegos tontos. Los dos se turnaron para bañarse y cuando ambos estuvieron listos se fueron a dormir.
La maga de espíritus celestiales regresaba a casa muy contenta con su labor. Había ayudado a dos de sus amigos con sus problemas sentimentales, si ella no se hubiera involucrado de seguro Natsu y Wendy no anduvieran como estaban ahora, todo acaramelados. Pero también había sido un día muy estresante por el asunto de Erza y el escándalo del gremio, así que solo quería regresar a su casa y dormir. ¿Pero sorpresa? Se encontró con Natsu y Wendy durmiendo muy pegaditos en su cama. Normalmente Lucy se molestaría por algo así, pero no quería despertarlos, así que le tocaría dormir en el suelo. Antes de tomar un baño para relajarse se quedó un rato viendo a los novios dormir. Daba gracia, parecían más bien un hermano durmiendo con su hermanita, pero no eran eso, eran unos niños enamorados.

FIN

Aclaraciones:

Gracias por leer este fanfic. En un principio iba a ser una historia Nalu (Natsu x Lucy) pero como es el shipping de Fairy Tail más popular Wattpad esta bombardeado por fanfic Nalu. En su lugar decidí escribir sobre mi segundo shipping favorito: el Nawen (Natsu x Wendy) un ship que carece de fanfic, y los que hay son terribles en su mayoría, y los únicos que valen la pena leer están incompletas. Así que me anime a escribir un fanfic Nawen que a mí me gustaría leer, y espero que les hayan gustado y animado a que escriban sus propios fanfic de esta tierna pareja para nada canon XD.