26 de octubre de 2022.
Ciudad de México.Voy tarde, mi vuelo se retraso y la gran feria internacional del libro que me trajo a esta ciudad esta a nada de comenzar. El aeropuerto es un caos, no se que famoso estará llegando, pero sinceramente tampoco me importa, solo se que las personas que van a verlo estorban en mi camino y no me dejan realizar mis actividades lo más rápido posible para poder partir a mi destino. Recoger mi equipaje es toda una odisea, las personas no se mueven, o tal vez soy yo la que siente que todo se volvió lento y tortuoso.
Mi camino a la salida del aeropuerto se ve interrumpido por la presencia de un rubio de ojos azules que se encuentra tomándose una foto con algunas chicas, a las cuales no vi y desgraciadamente arruine su foto, la mirada que me lanzan es suficiente para saber que no importa que diga, querrán acabar conmigo.
-Lo siento.- Es lo único que sale de mis labios antes de seguir mi camino, con los insultos de las chicas a mis espaldas.
Conseguir llegar a la salida no es nada en comparación de lo que me cuesta encontrar un taxi que me lleve al hotel donde me hospedaré, pues debo hacer mi registro la más rápido posible, subir mis cosas y de ahí bajar al transporte qué la editorial me proporcionó para llegar al Zócalo.
El viaje del camino al hotel solo prolongo mi desgracia y sufrimiento, pues el trafico fue horrible en cada momento.Sin embargo, un pequeño destello de luz ilumino mi día, pues pude llegar a tiempo y dejar de preocuparme por eso. Fue una suerte que pudiera hacer todos los tramites del hotel en menos de diez minutos y estar en el vehículo con sólo 5 minutos de retraso.
Las siguientes horas fueron sumamente interesantes, y no puedo esperar a que sea mañana e inicien las nuevas presentaciones.
Para muchos mi trabajo es aburrido, o no es lo suficientemente interesante, pero para mi, la literatura es una de las cosas que más amo en la vida, al igual que escribir. Leer y escribir fueron el único escape que tuve durante los momentos más difíciles de mi vida.
Al salir de las presentaciones intercambio algunos saludos con asistentes de la feria, pero esto no dura mucho pues lo único que quiero es llegar al hotel y descansar un poco antes de bajar a cenar.
El camino de regreso es más tranquilo y ameno. Mis audífonos reproduciendo alguna de mis playlist favoritas logran relajarme.
Cuando llego al hotel el camino al elevador no me cuesta mucho, sin embargo no soy la única persona esperando. Justo enfrente de mi esta un chico rubio, es más alto que yo, pero estoy segura de que no llega al metro ochenta, a diferencia de su acompañante, un chico de cabello azabache. Hablan en inglés, aunque puedo jurar que en algún punto su conversación cambio a francés.
Intento distraerme con cualquier cosa, así que observó a mi alrededor y juro que podría darme un infarto. Checo Pérez, orgullo mexicano,uno de los pilotos más talentosos en F1, el dueño de mis quincenas y mi crush desde que tengo 15 años.
Lo veo dirigirse hacia aquí, y puedo jurar que camina en cámara lenta.
Me es inevitable soltar un suspiro, pero me fuerzo a dejar de verlo. Debo parecer una loca acosadora. Intento guardar la compostura, por más que quiero pedir una foto, noto lo cansado que esta, y me parece de mal gusto molestarlo ahora. Supongo que debo guardar esto para mi.
Lo siento pararse junto a mi, y no puedo evitar mover mi pie como sinónimo de mi ansiedad y mis nervios.
-Buenas tardes.
Solo dijo dos simples palabras por mera educación, y aun así siento que fue poesía para mis oídos. Me armo de valor e intento que mi voz no tiemble.
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Woman Like Me | Mick Schumacher✨
FanficCometí algunos errores, me arrepiento todas las noches Rompí un par de corazones que llevo en la manga Mi mamá siempre decía niña, eres un problema y Y ahora me pregunto, ¿podrías enamorarte de una mujer como yo? -Little mix.