Alas de Fuego 🔥 [Dragon! AU EndeavorxFem! reader] 18+ Lemon

Matadragones

T/A= tu apellido
T/N= Tu nombre

Narras tú.

En algún lugar al oeste de Bokshir...

Cuando era joven hace mucho mucho tiempo, vivía en un hermoso palacio en una tierra lejana.

Tenía todo lo que una niña podía desear en ese entonces. Mi madre, que servía en la corte era una de las consejeras más respetadas de la reina Shimura. La antigua reina de los dragones.

Desde pequeña su talento sobre la magia pero sobretodo su gran capacidad de conversación llegó naturalmente. Y en poco tiempo llegó a formar parte de la corte, convirtiéndose en la confidente preferida de la reina. Su persona de más confianza y la favorita entre sus damas de compañía.

Como todos saben, los dragones al salir del cascarón son todos hombres y de cada camada solamente una o dos mutarán al sexo femenino al llegar a la pubertad. Es un proceso natural desde que los dragones existen y la magia no tiene absolutamente nada que ver con ello. De hecho, en general la mayoría de hechizos de transformación tanto de animales como de plantas y otros materiales es delito debido a que algunos requieren de sacrificios. A esta magia impura se le llama guob o crimen.

Las reglas son muy claras: cualquier criatura, dragón o demás que sea sorprendida practicando "guob" será reprimida y azotada públicamente. Después su suerte dependerá de la opinión del rey y el consejo. Generalmente esta no es muy buena. Podría terminar trabajando bajo el sol como esclavo, o simplemente ser decapitado o humillado con el corte de sus cuernos.

Es una sociedad rígida en ese sentido. En fin. Una dragona hembra y con extraordinaria habilidad para conversar por supuesto no tendría ningún problema en ascender fácilmente en la sociedad y conseguirse una buena pareja.

Como imaginarán gracias a esto nací rodeada de privilegios. Mi padre era un dragón guerrero de la élite, también al servicio de la reina con buena posición dentro del ejército  y aunque no heredé talento para la magia ni una constitución demasiado fuerte pasé una infancia casi perfecta, jugando con mis hermanos en los jardines del palacio y atendida por los saathees, los sirvientes especiales de la reina o rey, quienes me consentían con canciones y dulces.