10»¿Quien es el Kanima?

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🦋Capítulo 10;

Me removí en mi lugar, buscando una nueva posición para continuar con mi sueño. Sentí las manos de Stiles llevarme hacia él, mi nariz rozaba en su cuello y su perfume me hizo sonreír.

Un momento, ¿el perfume de Stiles? ¿Por qué estoy oliendo el perfume de Stiles?

Y entonces recordé que no me encontraba en la casa. Inmediatamente que abrí los ojos me incorpore, mi primer pensamiento de la mañana fue el gran problema que tendría al llegar y encontrarme con Aarón.

Salí de la cama tan rápido que logré escuchar las quejas dormidas de Stiles por haber interrumpido su comodidad. Aún con las luces apagadas me esforcé por buscar en el suelo los pantalones que él me había prestado, y con mucho equilibrio por no tropezar, logré ponermelos.

—¿Que haces? —lo escuché balbucear mientras me colocaba mis tenis con apuro—. Son las 6 de la mañana, Brooklyn

—Si y debería haber llegado a casa hace ocho horas —de la mesita de noche tome mis llaves—. Aarón va a matarme —salí de la habitación, pero no demore en regresar para plantar un rápido beso en sus labios como despedida. Sonrió, aún dormido, aún sin lograr procesar lo que estaba sucediendo.

🦋🦋🦋

Jamás en mi vida había despertado tan temprano, como jamás en la vida había caminado tan rápido. Cinco casas de distancia se sintieron como dos pisadas ante lo veloz que me esforcé por llegar.

Abrí la puerta con cuidado, deseando tener la suerte suficiente para que él aún estuviera dormido. Cerré muy despacio, soltando una mueca ante el sonido de la perilla, y rogando que mis pasos no se oyeran camine a la escalera.

—Buenos días —no puede ser.

Me detuve frente al primer escalón y voltee, viéndolo recargado en el marco de la entrada a la cocina, una taza de café en manos y su característico uniforme. Veía su expresión y a comparación de otras ocasiones él no se notaba molesto.. ¿debía preocuparme?

—Buenos días —sonreí con nerviosismo.

—No preguntaré dónde dormiste porque puedo deducirlo —dio un sorbo a su bebida, tranquilo.

—¿No estás enojado? —murmure, demasiado confundida.

—Sí, lo estoy —admitio, dejando la taza sobre la mesita junto a las escaleras—. Pero, ¿de que serviría gritarte? Eres consciente que actuaste mal, ¿verdad? —asentí de inmediato. Él también lo hizo, cruzándose de brazos—. Genial. Ahora; estás castigada

—¿Que? —solté en un impulso. Este elevó ambas cejas, desconcertado.

—¿Vas a tomarte el atrevimiento de sorprenderte? —cuestiono—. Brooklyn pasaste la noche afuera, no fuiste capaz de responder a una sola de mis llamadas y me dejaste con la cena en la mesa. Deberias agradecer que no llame a la policía para reportar tu desaparición

—¡Mi teléfono se mojo! —explique—. No tenía como comunicarme, lo siento. Debí avisarte y lo sé, lo lamento

—Sé que lo lamentas y te perdono —sonrei aliviada—. Pero estás castigada y ya no podrás salir con los chicos por dos semanas. No Stiles, no Scott

—¡¿Que?! —tiene que estar bromeando—. ¡No puedes hacer eso!

—¿No puedo? —elevo una ceja, intimidandome—. Olvidas que estoy a cargo, Brooklyn

Lost In My Identity » Teen Wolf #GOF2 » Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora